p. 150
El Venerable Padre Fray Juan de
Salazar, del Militar Orden de la Merced Calzada, murió asaeteado por los Yndios
Bárbaros, quienes después de haver asado su venerable Cuerpo (como otro San
Lorenzo) comieron sus Carnes, y obró Dios el prodigio que las hubiesen remitido
todos, por cuyo admirable suceso se convirtieron muchos de aquellos Ynfieles.
El Venerable
Padre Fray Juan de Bargas, del mismo Orden, quando fue a la América a la
Conversión de los Yndios, haviendo Naufragado la Embarcación en una horrible
tempestad, caminó sobre las aguas hasta llegar a tierra. Y después de haver
cogido muchos frutos de su Predicación, y de haver padecido muchos trabajos de
los Ynfieles, que por esto lo aborrecían, lo suspendieron de un árbol, en donde
rindió su Espíritu a el Señor.
El Venerable
Fray Baltasar de Velázquez, Colegial del mismo Militar Orden, en el camino de
Zaragoza, fue asaltado por los Sarracenos, quienes le amenazaron le darían
muerte si no negava la fee de JesuChristo. Pero constante, resistiendo a sus
Eenemigos, perdió la vida a sus manos con otros doze Compañeros.
El Venerable Seglar Juan García de Cuenca, en la última invasión de los Yngleses a la Ciudad de Cádiz, derramó su sangre y sacrificó su vida a manos de los Herejes por defender el honor de la Ymagen de Jesu Christo Crucificado, a quien estaban ultrajando y dando de cuchilladas en la Yglesia de la Misericordia, que es oy la del Convento de San Juan de Dios.
p. 151
Confesores.
El Venerable Padre Fray Juan
Pasqual fundador de la Provincia del Señor San Joseph de los Religiosos
Descalzos de San Francisco, a quien el Papa Paulo tercero dio la Bula para
dicha Fundación.
El Venerable
Padre Fray Juan Camacho, del Orden de San Juan de Dios, floreció en la Ciudad
de Lima, y fundador del Convento de Monjas de Jesús Nazareno, cuya causa de
Beatificación se presentó en la Sagrada congregación de Ritos el año de mil
setecientos cinquenta y tres. Nació en la calle San Christoval y fue Bauptizado
en la Parrochia de San Dionisio.
El Venerable
Padre Fray Juan Domingo Roleedo, del Orden de Predicadores, expecial en
virtudes y letras, fue confesor del Rey d. Sancho Quarto y de la Reyna de
Castilla Dª María, y también del rey d. Fernando Quarto.
El Venerable
Padre Fray Francisco Ximenez del Orden de la Santissima Trinidad, floreció en
Sevilla en donde por obedecer a su Prelado resucitó a un muerto.
El Venerable
Padre Fray Antonio Rendón y Sarmiento, llamado el Apostol de los Yndios, a
quienes con el mayor celo predicó el Evangelio y Bauptizó innumerables, del
Militar Orden de la Merced de su Convento de Xerez.
El Venerable Padre Fray Alonso de Zurita, del mismo Orden público, defensor de la inmaculada Concepción de Nuestra Señora, primer Provincial de México, quien profetizó el día de su muerte.
p. 152
El Venerable Padre Fray Francisco Ximenez, del Orden Descalzo de San Francisco, admirable en Santiad, Cofundador de la Provincia de Valencia, dexó escritos doze tomos de Sermones.
Varios hijos de Xerez ilustres en Virtudes, Ciencias y Empleos.
La Religión de Predicadores ha dado hijos de Xerez y de su Convento además de los que se han mencionado, los siguientes; entre los quales se cuentan Dos Mártires, ocho reformadores en las Yndias Occidentales, dos en Philipinas, todos con deseos de padecer por la fee, Once Religiosos en el Occidente para Ministerio de gran consequencia. Muchos en empleos del Tribunal de la fee, dos Obispos, tres han Sacrificado su vida por el bien público. Provinciales Cinco, quatro Confesores y Predicadores de Reyes; quatro fundadores de Conventos; escritores de todas materias, según consta en el archivo de dicho Convento y son los siguientes.
El Maestro Provincial de
Andalucía Fray Dionisio de Palma.
El Maestro Provincial Fray Alonso
Romero.
El Maestro Provincial Fray Juan
Gil.
El Maestro Provincial Fray Luis
de Mendoza, calificador del Santo Oficio.
El Maestro Fray Diego de la Cueba, Calificador.
p. 153
El Maestro Fray Jacinto de Hozes,
Visitador general y Calificador.
El Maestro Fray Christoval de
Sanabria, Calificador.
El Maestro Fray Alonso de Ojeda, Calificador.
Maestros de dicho Orden.
Fray Gerónimo Adorno; Fray Alonso de Padilla; Fray Antonio de León; Fray Feliz de la Llana; Fray Agustín Espínola; Fray Agustín Adorno; Fray Baltasar Esquivel; Fray Luis Belazquez; Fray Jacinto Valiano; Fray Pedro Benites; Fray Juan de Amaya; Fray Pedro Martínez; Fray Francisco Matheos; Fray Francisco Pardo; Fray Sebastián Gatica; Fray Juan de Guzmán; Fray Juan de Silva; Fray Francisco Lizano.
Presentados.
Fray Francisco de Ojeda; Fray Diego Barreda; Fray Lorenzo Estupiñán; Fray Luis Ponce de León; Fray Pedro de Arze; Fray Antonio Cáceres; Fray Sebastián Estupiñán; Fray Mathias Jaime; Fray Jacinto de Chaves, Predicador general; Fray Pedro de Padilla, Maestro de Novicios.
Religiosos particulares de grande Nota.
Fray Pedro de Jayna; Fray Pedro de Xerez; Fray Francisco Barca; Fray Pedro Contreras;
p. 154
Fray Thomas Argumedo; Fray Agustín Salustio; Fray Antonio de los Reyes; Fray Gregorio Santiago; Fray Francisco Cupín; Fray Antonio de Miranda; Fray Agustín Gatica; Fray Thomas de Arcos; Fray Francisco Herrera; Fray Juan Megía; Fray Plácido Angulo; Fray Bernardo de Sotomayor; Fray Pedro Grajales; Fray Bartholomé Melledo; Fray Silvestre Valenzuela; Fray Joseph de Molina; Fray Luis de Espínola; Fray Luis Suárez de Toledo; Fray Pedro del Pozo; Fray Domingo Cavallero; Fray Juan de Truxillo.
Religiosos Legos.
Fray Alonso González; Fray Diego del Sacramento; Fray Juan de Aguirre.
Hijos del Convento y no de Xerez.
Fray Thomas de Santa María,
Ynglés; Fray Thomas Crocher, Ynglés; El Novicio Miguel Lanthon, Ynglés; Fray
Juan Toribio.
El Padre Fray Juan Ynfante, del Militar Orden de la Merced, quando Christoval Colón emprendió la Navegación a Yndias fue de Misionero, y con el copón en la mano manifestó que la fee se estendería en las quatro partes del mundo.
p. 155
Hijos de este Convento y no de Xerez.
El Padre Fray Juan Bernal, Redeptor
por su Orden, maquinaron los bárbaros envenenarlo, y al fin murió en Sevilla
Electo General por el Papa Clemente Octavo.
El Padre Fray
Simón de Sousa, Portugués, hijo de este Comvento siendo Comendador de Córdova,
Curó de repente del mal que padecía habiendose aparecido visiblemente el
Archangel San Raphael. Después fue Obispo de Tuy.
El Maestro d.
Fray Martín de Bargas, fue reformador del Orden Cisterciense en España.
El Muy R.P.
Fray Francisco de Xerez, Fundador del Convento de Capuchinos de esta Ciudad,
estuvo para ser General de su Orden y fue Confesor del Señor d. Phelipe Quarto.
El M.R.P. Fr.
Luis de Carvajal del Orden de la Observancia de San Francisco, fue uno de los
Teólogos que asistieron al Sagrado Concilio de Trento, como consta del mismo
Concilio, Apendix Segundo, pág. 18.
El P.M. y
Doctor Fray Francisco de Medina, del Orden Militar de la Merced, fue electo
General de su Religión, escrivió tres tomos sobre la tercera parte de la
Theología de Santo Thomas.
El Padre Maestro Fray Manuel Valdespino, del Orden de la Santissima Trinidad, tan gran Theologo como excelente Predicador, en un Sermón convirtió a una Turca.
p. 156
Sujetos del Estado Ecclesiástico Secular.
D. Alonso Paradinas, Arcediano de
Alva en la Cathedral de Salamanca, quien como hijo de Xerez, estando en Roma,
alcanzó la Bula de la Yndulgencia Plenaria perpetua para todos los que Militen
vajo el Pendón de esta Ciudad.
El Señor d.
Juan Ponze, Canónigo de Sevilla, quien vino de Juez ordinario quando se
removieron los huesos del Venerable Padre Fray Juan Pecador, cuya Beatificación
se espera con brevedad.
El Señor
Doctor d. Francisco Mesa Ginete, Canónigo de la Real Colegial de Xerez, que
aunque no fue Natural de esta Ciudad lo fue en el afecto como lo dejó
manifiesto en la demostración Histórica que escrivió de Xerez, y en la
fundación que hizo del Hospital de Huérfanas a favor de las Pobres.
El Señor d.
Ramón Alvarez de Palma, Cura exemplar que fue de la Parrochia de San Miguel, y
después Secretario del Eminentissimo Señor Cardenal de Solís, Arzobispo de
Sevilla, y últimamente Prevendado de su SantaYglesia.
El Señor d. Joseph María López Rector y Cathedratico de Teología del Colegio Conciliar de San Bartholomé, y Director por el Señor Obispo de las Escuelas Públicas de la Ciudad de Cádiz.
Señores Obispos Naturales
p. 157
de Xerez.
El Ylustrissimo Señor d. Fray
Dionisio de Palma, Obispo de Cartagena de Yndias, del Orden de Predicadores.
El
Ylustrissimo Señor d. Fray Antonio Vigo, Obispo Governador de Lima, del Orden
Militar de la Merced Calzada.
El
Ylustrissimo Señor d. Fray Francisco de Vera Villavicencio, Obispo de
Salamanca, del Consejo de S.M., del Orden de la Merced, cuyo cuerpo se trasladó
a su Convento de Xerez.
El
Ylustrissimo Señor d. Fray Dionisio Dávila y Cavezón, Obispo de Troano, del
expresado Orden de la Merced.
El
Ylustrissimo Señor d. Sancho de Truxillo, Obispo de Marruecos.
El
Ylustrissimo Señor d. Juan Díaz de la Guerra, quien después de haver sido
Governador del Consejo del Arzobispo de Toledo, Capellán Real de los Viejos
Canónigos y Dignidad de Ciudad Rodrigo, Auditor de Rota en Roma por la Corona
de Castilla, Obispo de Mallorca, lo es al presente de la Santa Yglesia de
Sigüenza y del Consejo de S.M.
El Ylustre Señor d. Estevan Lorenzo Mendoza y Gatica, Abad Mitrado de Alcalá la Real, del Consejo de S.M.
Empleos de Estado y Armas de algunos hijos de Xerez.
D. Pedro López Pacheco, Cavallero Xerezano Capitán General de toda la Costa de Granada.
p. 158
El Señor Doctor d. Juan Sánchez
Zuazo, Consejero del Rey y Corregidor maior que fue del Reyno de Galicia.
D. Fernando de
Torres, Cavallero del Orden de Alcántara, a quien el Señor d. Phelipe Quinto
nombró por Mayordomo de la Señora Reyna Viuda.
El Señor d.
Luis de Miraval, Governador del Consejo de Castilla.
El Señor d. Carlos
de Torres, Marqués de Arellano y Brigadier del Real Cuerpo de Marina.
El
Excelentísimo Señor d. Lorenzo Villavicencio, Marqués de Villahermoso y de la
Mesa, Coronel del Reximiento de Milicias de Xerez, Alcayde del Real Alcázar y
honores de Grande de España.
El Señor d.
Ignacio Ponze Cueva, Mariscal de Campo y Ayo del Señor d. Gabriel, Ynfante de
España.
El Señor d.
Fray Francisco Zarzana, Comendador de Quiroga, del Orden de San Juan, y
Mariscal de Campo de los Reales Exercitos de S.M.
Parece pues que en vista de lo referido se puede comprehender y formar un juicio competente del elevado honor y grandeza de la Ciudad de Xerez que le resulta de ser Madre afortunada de tantos y tan esclarecidos Varones, como en todo tiempo la han ilustrado, y aun en el día la ennoblezen de quienes si se hubiera de
p. 159
formar nota general de sus ilustres hijos, sería menester emprehender una Obra de mucha extensión y Volumen.
Punto Diez y siete: Noticia General de los Templos que existen Consagrados a Dios en la Ciudad y su Término.
El primero es San Salvador, insigne Real Colegial, Fundada desde la Conquista por el Señor d. Alonso el Sabio, la que si en lo Antiguo fue Cathedral, en el día por Ynsigne es semejante en sus Privilegios e Yndependencia, porque por su Abad y Cavildo se administran sus Diezmos, reciviendo las Ordenes en derechura, ya sean de Roma, ya de la Corte; siendo assi mismo sus Capitulares y los Beneficiados de las Parrochias, Capellanes Reales de la Real Capilla del Alcázar, en donde se cumplen las memorias que en ella dejaron dotadas el Señor d. Alonso el Sabio y sus Succesores; haviendo gozado assi los Canónigos como todo el Clero de la Ciudad livertad de todo Pecho y Derecho que les concedió dicho Señor Rey en primero de Octubre de mil Doscientos y ochenta y seis, confirmado después por su hijo el Señor d. Sancho el Quarto en primero de Agosto de Mil doscientos y ochenta y ocho y para los demás succesores, con la singular gracia de ampliarse este Privilegio a que gozaran de él los Amigos, Paniaguados, Pastores, Quinteros y Sirvientes assi de la Yglesia como de todos los Eclesiásticos; de cuyo Privilegio gozaron hasta los Señores Reyes Catholicos, que estimandolo perjudicial a la Corona en doze de Enero de mil quatrocientos
p. 160
noventa y seis, subrogaron en su
lugar las Tercias Reales de varios Partidos que hasta de presente gozan los
Canónigos, cuya gracia se halla confirmada por los Succesores Reyes de España
hasta el Señor d. Phelipe Quinto en veinte de Diciembre de mil setecientos y
ocho. Su Abadía assi como todos los Obispados es de presentación Real,
reservada por el Señor Rey d. Sancho Quarto en Veinte y seis de Septiembre de
mil doscientos ochenta y cinco, al tiempo que concedió al Arzobispo de Sevilla
la Provisión de Canonicatos y Beneficios.
A pedimento del Emperador Carlos Quinto, el Papa Paulo Tercero en tres de Enero de mil Quinientos treinta y siete, unió a la Real Capilla de Granada las dos partes de Renta de la expresada Abadía reservando solo la tercera parte el Abad. Para la existencia de los Tribunales de la Santa Ynquisición (como en todas las Cathedrales y Colegiales de España) se suprimió una Canongía, y de los siete Canonicatos restantes en virtud de lo dispuesto por el Santo Concilio de Trento, publicado en España año de Mil quinientos sesenta y quatro, se estableció una para Lectoral en Sagrada Escritura, proveyendose por oposición en Doctor o Licenciado en Sagrada Escritura por votos del Arzobispo y Canónigos en el más digno. En cuya elección es uno el voto del Arzobispo como los demás del Cavildo, conforme el auto del Consejo de Diez de Noviembre de mil quinientos sesenta y nueve, proveyendose las seis restantes Canongías ya por el Arzobispo, ya
p. 161
por el Rey después de su último
Concordato.
Hállase dicha
Real Colegial nuevamente aumentada con seis Prevendas, que de siete Beneficios
y tres Prestameras se han formado; tiene para el mayor culto de la Magestad su
Capilla de Música, y número competente de Capellanes de Coro y demás Ministros,
quienes ofician en el día en el Magnífico Templo nuevamente Fabricado, que
tiene de largo setenta y una varas, y de ancho cinquenta y quatro, en que se ha
gastado más de Doscientos mil Pesos, faltando quizás otro tanto para su total
Conclusión.
Se halla
assimismo ilustrada la Ciudad con siete Parrochias: la de San Matheo, tiene una
Prestamera unida al Colegio del Arzobispo de Salamanca y quatro Beneficios, el
uno unido al Colegio de San María de Sevilla.
La de San
Lucas, tiene una Prestamera y tres Beneficios, el uno unido a la Yglesia Colegial
de Olivares.
La de San
Juan, tiene una Prestamera y quatro Beneficios.
La de San
Marcos, tiene una Prestamera unida a la Cathedral de Sevilla, y quatro
Beneficios, dos de ellos unidos a la Colegial de Olivares y uno al Colegio que
fue de la extinguida Compañía, llamado de San Hermenegildo de Sevilla.
La de San Dionisio, tiene una Prestamera y tres Beneficios, los dos en los Barrios de San Miguel y Santiago; cuyas rentas están unidas; tiene una Prestamera que pasa de Quatro mil Ducados unida a la Cathedral de Ceuta, y cinco Beneficios de los quales tres se sirven en San Miguel y los demás en Santiago, estando unidos el uno a la Colegial de Lerma y el otro
p. 162
al Hospital de Santa Escolástica
de la Ciudad de Avila.
En todas estas
Parrochias se sirve el Culto Divino con la mayor decencia, y no solo en todas
hay Pila Buptismal, sino también en la Yglesia Capilla de San Juan de Letrán,
que tubo Bula del Cavildo Lateranense para ser erecta en Yglesia Colegial, con
su Dignidad y doze Canónigos, lo que no se pudo verificar por falta de medios;
y desde el año de Mil y quinientos tiene un Cura y un Sacristán, sin más
obligación que administar el Bauptismo a todos los que de las ocho Parrochias
llevan a dicha Yglesia a recivirlo, y estos empleos los provehe el Señor
Arzobispo.
Aquí se debe notar que no solamente percive Sevilla los abundantes Diezmos de esta Ciudad, los que pertenecen a su Santa Colegial, y los que recive Cádiz de su término Temporal, sino es que también los franquea para diversos Obispados, Colegiatas, Colegios y Hospitales de estos Reynos. Todo lo que prueva la abundancia y extensión de su término que tanto contribuya a el explendor y grandeza de la Ciudad.
Conventos de Religiosos.
Desde la Conquista de Xerez se
fundó por el Señor Rey d. Alonso el Sabio el Real Convento de Santo Domingo,
cuya Comunidad ha llegado a tener ciento y sesenta Religiosos.
El Convento de San Francisco es assimismo fundación Real desde la Conquista, y es en donde se enterró el Cuerpo de la Reyna Dª Blanca y en cuya Yglesia labró la Ciudad la gran Capilla de Concepción, siendo la Priosta o Caveza de la Hermandad de esta advocación y la primera en España en haver votado defender su pureza.
p. 163
El Convento de la Merced Calzada
lo fundó el Santo Obispo y Mártir San Pedro Pascual el año de mil doscientos
setenta y ocho, cuyo Convento por Privilegio del Rey Sancho el Quarto tiene
diez dias de Feria que da principio el dia Quince de Agosto.
El Gran
Monasterio de la Cartuja lo fundó Alverto Valeto, Jurado que fue de la Ciudad
de Xerez de la Frontera el año de mil quatrocientos setenta y seis. Es
fundación en lo material, formal y riqueza digna de un Monarca.
El Convento de
San Agustín se fundó primero en el Sitio de la Hermita de la milagrosa Ymagen
de Nuestra Señora de Guía, cuya Rectoría la provehía el Sumo Pontífice el año
de mil quinientos treinta y dos, y después fue transladado el año de mil
seiscientos veinte y tres al célebre Hospital de Nuestra Señora del Pilar, que
fue edificado con lo que importó el tren de Cocina, que después de Conquistadas
las Algeciras dio para su fundación el Señor Rey d. Alonso Undécimo. En cuyo
reconocimiento sus Cofrades le dotaron fiesta annual que ahora se cumple por
los Beneficiados de San Miguel desde la reducción de los Hospitales.
El Convento de
los Religiosos Terceros de San Francisco se fundó en el Hospital de la Vera
Cruz el año de mil quinientos cinquenta y nueve, en cuya Yglesia hay una
Capilla de San Juan de Letrán, con grandes Yndulgencias desde el año de mil
quinientos y cinquenta.
El Convento del Carmen Calzado se fundó primeramente en el Sitio de la Hermandad de San Benito, que haviendolo poblado
p. 164
sus Monjes y no pudiendo
Subsistir lo cedió a dicha Religión el año de mil quinientos ochenta y siete.
El Convento de
San Francisco de Paula, aunque no consta con certeza el año de su fundación,
sin embargo se cree que sería por los años de mil quinientos diez y siete.
El Convento de
San Pedro Alcántara, o de San Diego, se fundó el año de mil seiscientos y tres,
en el sitio de los Hornos del Vizcocho, Junto al Río Guadalete, y se transladó
al Sitio que oy tiene el año de mil seiscientos y siete.
El Convento de
los Padres Mercedarios Descalzos se fundó el año de mil seiscientos quarenta y
quatro.
El de los
Padres Capuchinos, de quien la Ciudad tiene el Patronato, se fundó el año de
mil seiscientos sesenta y uno.
El Convento Hospital de San Juan de Dios lo fundó el Venerable Padre Fray Juan Pecador, cuya Beatificación se espera, y en donde descansa su venerable Cuerpo, el año de mil quinientos sesenta y siete. En la reducción de Hospitales quedó establecido en el de Nuestra Señora de Candelaria, habiendose unido a él las Rentas de el de San Juan de Letrán, San Roque, San Sebastián, San Bartholomé, la de Nuestra Señora de los Remedios, el del Señor San Joseph, el de la Natividad, el de San Pedro González Telmo, el de Nuestra Señora del Pilar, San Blas, Santa Cathalina y el de la Misericordia. Assimismo en tiempo del Señor Rey d. Alonso Undécimo se unieron a él el de Santa María del Alcázar y el de San Salvador.
p. 165
También hubo Colegio de la
Extinguida Religión de la Compañía, que se fundó el año de mil quinientos
setenta y quatro, con dotación para quatro Cathedras de Philosophia y Teología.
Ultimamente el Convento de los Carmelitas Descalzos fundado en la Sierra el año de mil seiscientos noventa y ocho para el pasto Espiritual de aquellos dilatados Campos, en los que a las tres Leguas de dicho Convento está la Hermita de Nuestra Señora del Mimbral, y en el término temporal de esta Ciudad la de Nuestra Señora de Layna.
Conventos de Religiosas.
El Convento del Espíritu Santo de
Religiosas Dominicas existía el año de mil quatrocientos treinta y uno, a el
qual se le agregaron las Rentas del de Corpus Christi y del Rosario que se
habían de fundar del mismo Orden.
El de Santa
Clara, titulado Madre de Dios, en donde antes estubieron los Religiosos
Observantes de San Francisco, hasta que pasaron después de la expulsión de los
Claustrales al que havitaban estos Religiosos el año de mil quatrocientos
noventa y cinco; se pobló de Religiosas el año de mil quinientos y cinco.
El Convento de
Monjas Agustinas, fundado el año de mil quinientos veinte y seis con el Título
de Concepción y conocido después por el de Gracia el año de mil quinientos
cinquenta y tres.
El Convento de Santi Spiritu, titulado de San Christoval, lo Poblaron Religiosas del Puerto de Santa María el año de mil quinientos cinquenta y quatro, a el que se agregó la Renta de un Hospital
p. 166
que había en el Sitio de su fundación,
a el qual también se incorporó el Colegio que había para Cathedra de Filosofía
que inmediato a él tenía la Ciudad.
El Convento de
Religiosas de San Francisco de Paula, con el Título de Concepción, se fundó el
año de mil quinientos y catorce, habiendo Conservado dicho Título hasta el año
de mil seiscientos diez y nueve que tomó el de Jesús María.
El Convento de
las Monjas de la Concepción, que antes había sido Hospital de la Misericordia,
se fundó el año de mil quinientos diez y nueve.
El Convento de
las Descalzas, Observancia de Santa Clara, con el Título del Señor San Joseph,
se fundó el año de mil seiscientos y nueve.
La Casa de
Recogidas se fundó el año de mil seiscientos quarenta y quatro con el Título de
Jesús Nazareno; sirve en el día de Beaterio y en esta Yglesia hay Sagrario.
El Hospital de
la Santa Caridad, su titular San Bartholomé, se fundó el año de mil seiscientos
y ochenta.
También hay
Casa para los Niños Expósitos.
El Hospicio de
las Niñas Huérfanas se fundó el año de mil setecientos quarenta y nueve con el
Título de Nuestra Señora de Consolación.
La Yglesia de
San Pedro ha pocos años que fue hecha Ayuda de Parrochia de San Miguel.
El nuevo Hospital de Mugeres incurables tubo principio en
p. 167
Agosto del año de mil setecientos
cinquenta y quatro.
El Hospital de Mugeres, Titulado de la Sangre de Christo, se fundó el año de mil y quatrocientos.
Hermitas y Capillas.
El Oratorio de la Carnicería
mayor se fundó el año de mil Seiscientos ochenta y quatro.
La Hermita de
Nuestra Señora de los Remedios se fundó el año de mil quinientos ochenta y
quatro.
La del Santo
Christo del Calvario en el Siglo Quince.
La de la
Alcubilla, el año de mil seiscientos setenta y cinco.
La de San
Pedro González Telmo, el año de mil quinientos ochenta y ocho.
La de Nuestra
Señora de las Angustias el de mil quinientos sesenta y siete.
La de Nuestra Señora de los Desamparados el de mil quinientos ochenta y ocho. Las quales, según sus hermosas Fábricas, pueden servir de Parrochias; a las que se agregan la Hermita del Portal, la del Mimbral, la de Santiago de Fee y otras que están repartidas en el término de esta Ciudad. Siendo de especialisima devoción y hermosura las Santas Ymágenes que se veneran en los referidos Templos entre las quales hay algunas aparecidas de María Santissima. En todo lo que se demuestra la gran piedad, devoción y liveralidad con que la Ciudad se exmera en el culto Divino.
p. 168
Punto Diez y ocho: De Ylustración sobre el Pendón de Xerez, y día cierto de su Conquista.
Con el motivo de haverse logrado la Conquista de la Ciudad de Xerez en nueve de Octubre de mil doscientos sesenta y quatro, día en que la Yglesia celebra al glorioso Mártir el Señor San Dionisio Aeropagita, la misma Ciudad en memoria de tan singular beneficio le nombró y le reconoce por Protector y Patrono Principal. En esta atención todos los años en el dia citado (que pare Xerez es Fiesta de precepto) se solemniza su Fiesta con Procesión General de los dos Cavildos y la asistencia de las Comunidades Religiosas, llevando en ella el Pendón Victorioso de sus Triunfos, que se custodia en la Real Colegial de San Salvador. Cuya apreciable insignia se entrega al Señor Corregidor después de haber hecho el juramento sobre el libro de los Santos Evangelios a presencia de uno de los Señores Canónigos que está de Preste en el Altar mayor. Y como es el Señor Alférez mayor a quien por su Empleo le toca llevarlo y bolverlo a traer, este Cavallero no lo recive hasta haver hecho pleito omenaje en manos del Expresado Juez Corregidor. Cuya formal ceremonia concluida se dirige la Procesión a la referida Parrochia de San Dionisio en donde desués de concluida la solemnidad se restituye el Pendón con la misma formalidad y obstentación a dicha Real Colegial, quedando reservado como si fuera una Reliquia en tan sagrado Depósito. De la que la Ciudad ha hecho siempre el aprecio que corresponde expecialmente desde el
p. 169
año de mil quatrocientos sesenta
y ocho, que habiendo solicitado por mano de d. Alonso Paradinas, Arcediano de
Alva, Dignidad de la Cathedral de Salamanca, Natural de Xerez, alcanzar del
Sumo Pontífice Paulo Tercero Yndulgencia Plenaria para todos los que con él
fueran a la Guerra contra los Moros, vino en efecto concedida en fines de
Noviembre del citado año, con tanta expecialidad que además de haverla logrado
perpetua, no solo participaran de ella los naturales de Xerez, sino también
todos los que militasen a la sombra de tan apreciable Pendón; y por esto el
citado Arcediano, en la carta que mandó a la Ciudad con esta noticia, entre otras
cosas le dice podían estar ciertos de haver logrado la mayor indulgencia que
fue concedida a persona alguna en el mundo.
Y
reflexionando en ella el Padre Rallón, asegura que no es más la gracia de la
Cruzada por la que esta quedó suprimida, y que por ser tan expecial siempre la
deven tener muy presente los Xerezanos en su estimación; pues siendo perpetua y
la Cruzada por tiempo limitado quedaría en su valor y fuerza en el caso que la
Cruzada llegara a faltar. Desde este tiempo fue tan venerada esta insignia en
virtud de la expresada indulgencia que se custodia en una Arquita muy primorosa
dentro del mismo Sagrario, donde siempre estubo, hasta que la Sagrada
congregación de Ritos mandó que dentro del Sagrario no hubiera más que los
vasos Sagrados en que se reserva el Sacramento, por lo que fue transladado su
depósito a la Sacristía de dicha Real Colegial en donde permanece.
Después de
haver hecho memoria de la solemnidad con que lleva este Pendón a la función de
San Dionisio, en memoria de haver entre-