CRISTÓBAL ORELLANA GONZÁLEZ (archivodejerez@gmail.com), del GRUPO DE MEMORIALISTAS DE JEREZ //
Memoria histórica de Jerez (archivos, documentos, libros, historia social de Jerez...)
VÍDEOS y CARTELES DEL X CICLO “EL DOCUMENTO DEL MES DEL
ARCHIVO MUNICIPAL DE JEREZ” (2024-2025).-
En una de las imágenes
que adjuntamos aparecen las fechas que inicialmente figuraban en el folleto de la
programación inicial, no la fecha en que, finalmente, tuvieron lugar las
ponencias de este X ciclo, la cual se indica a continuación. Vídeos todos ellos
publicados en el canal YouTube del Ateneo de Jerez, asociación con la que,
conjuntamente con el propio Archivo Mpal., se han organizado los distintos
ciclos de conferencias:
3-Diego Bejarano Gueimúndez (17/12/2025): "La
arqueología de gestión y el Archivo Histórico Municipal. Una necesaria
colaboración": https://www.youtube.com/watch?v=VCc2IGtvo3k
y 9-Agustín García Lázaro: “Caminos y cañadas en torno a
Jerez. Un recorrido histórico y geogr´ñafico por la caminería del térmiono
municipal” (10/06/2025): https://www.youtube.com/watch?v=F0Q2K18VrPM
Trabajadores de las bodegas Pedro Domecq de Jerez, desde el
minuto 0:50 al 03:10, en video procedente del noticiero cinematográfico de
Hearst del 24 fe febrero de 1937.
Vídeo de la conferencia de José Manuel Aladro "El plano de Jerez de José San Martín (1850)", dentro del ciclo "El documento del mes del Archivo Municipal de Jerez", que desarrollamos conjuntamente el Archivo Municipal y el Ateneo de Jerez:
Una excelente conferencia para aprender de verdad sobre la historia urbanística y arquitectónica de Jerez que merece la pena ser vista más de una vez:
Ahora podemos ver este magnífico documento gráfico sobre el día que se proclamó la II República con comentarios del prestigioso historiador Julián Casanova (Universidad de Zaragoza: http://www.juliancasanova.es/autor/).
Curiosamente, en algunas de las imágenes de la Filmoteca Española podemos ver los anuncios de Domecq en distintos lugares de Madrid (en los trolebuses, en carteles frente al Café Universal, en Puertas del Sol, etc.)
En el minuto 11:55 Julián Casanova hace un interesante comentario sobre Gonzalo Queipo de Llano (minuto 41:27) ...
Dice este historiador, con claridad, que los historiadores hablan del pasado en función de su formación política; una obviedad que muchos, los que quieren pasar como neutrales y objetivos, niegan (apostando inocentemente a favor de una verdad mítica, inmóvil, indiscutible). Por ello, me gustó esta conferencia, un conjunto de reflexiones hábiles sobre las maneras de hacer historia, de José Luis Corral sobre, más concretamente, la novela histórica, sobre la manera de narrar el pasado por parte de ciertos novelistas con conocimientos historiográficos:
Y también esta conferencia me trajo a la mente el evento de ayer, los fastos lejanos de 1492, el "Día de la Fiesta Nacional", la Hispanidad, la forma en que el estado español pretende que comprendamos nuestro pasado... la narración (quizás también literaria en cierto modo) construida por el estado español para hacernos interpretar la historia en un determinado sentido epopéyico, grandioso, honorífico, inolvidable, potente, incomparable...
Y hablando de historia y de historiografía, me gustó mucho mucho este artículo "EL DOCE DE OCTUBRE Y LA MEMORIA HISTÓRICA ANTIRRACISTA"
El ecologista Luis González escribió en su Twitter: "Que la fiesta nacional de España celebre el inicio de la conquista de un continente que supuso el genocidio de la población local habla mucho y mal de nuestra cultura. Comparto esta unidad didáctica que ayuda a dar otro enfoque al tema" (https://tiempodeactuar.es/blog/conquista-o-descubrimiento-de-america/)
Los movimientos sociales de izquierdas alzan su voz, sin descanso, frente al colonialismo:
En fin, debemos alejarnos de lo que intenta hacer la levantisca y prosaica derecha española: convertir la "gesta" del descubrimiento de América (ver: https://www.youtube.com/watch?v=ey0akSecQBQ), o la reconquista, o la época de Felipe II, en un constructo cultural casposo capaz (creen ellos) de resucitar viejas y ridículas ideas imperiales entre la ciudadanía actual:
Intuyo que hay que adentrarse en estos debates entre dos economistas (sobre la renta básica, las ideas liberales, la quiebra de la economía española desde 2008, etc.) para comprender qué es la historia y qué debe hacer la historiografía. Eso me parece. Y me explico.
Estudiar el origen de la acumulación de bienes y capitales, investigar sobre la posesión de patrimonio y los acuerdos que se establecen entre las élites que los poseen y para qué, entender bien qué es la concentración y la acumulación de capital, ver hasta dónde se pueden tolerar las desigualdades económicas en los distintos momentos históricos, aclarar cómo lo público ha ido siendo convertido en privado, observar cómo los gobiernos son manipulados por quienes están en la cúpula de la sociedad, tomar nota de las condiciones de trabajo de la mayoría, reflexionar sobre cómo la democracia tiene límites (diseñados por los de arriba) en el acceso a la educación, la salud, la vivienda, etc., estar atentos a cómo los poderosos a conculcado los DDHH humanos de la mayoría, etc., etc., etc., nos dará sin duda el pulso del desarrollo de la sociedad en que vivimos, esto es, su comprensión a lo largo de la evolución histórica que nos ha conducido hasta aquí.
Los liberales (que no piensan en que es difícil ver la verdad cuando te pagan para no verla) defienden infantilmente, interesadamente, la "libertad individual"; frente a ese perverso mantra, las izquierdas, los republicanos, los defensores de lo público, defienden la utilidad de la intervención del estado y el criterio de la igualdad social:
En Sevilla, otro debate muy parecido entre Juan Torres y el profesor Rallo:
Cultura no es que
alguien sepa tocar muy bien el violín barroco de marfil del Museo de Yaquisiera
o que alguien escriba un soneto gongorino que solo podría degustar un marqués
del s. XVII viviendo en el palacio de Noteolvido, o que alguien escriba, como
en este caso, una diatriba más o menos abstrusa sobre la importancia de. Cultura
es, como dice el frontispicio de la vieja revista del Ateneo de Jerez de los
años 20, “…aquel es culto, que cultiva de
suerte su poema que no dexa cosa áspera ni escura, como un labrador un campo;
que eso es cultura…” (Lope de Vega, La Dorotea, acto IV).
Así que la clave de la
Cultura, que Lope de Vega compara con un poema (belleza, delicadeza,
espiritualidad, humanismo, transformación de la sensibilidad, etc.), estaría en
la habilidad de labrar primorosamente, como por ejemplo hacen los campesinos de
Trebujena con sus viñas, el producto que ha de formar parte de lo que, con
letras mayúsculas, llamamos Cultura (una obra de teatro, una escultura, un libro,
una fotografía, un monasterio… el conjunto de todas estas cosas). Cultura es
primor, delicadeza, inteligencia.
Yo creo que la Cultura
es, sobre todo, un bien público que procede en buena medida de la capacidad
creativa de las personas y de los grupos sociales para la evolución del
espíritu humano. Es decir: a) es, sobre todo, un bien público, b) es un fruto
de la capacidad de creación de los seres humanos (en lo que coincide con la
Ciencia o con la Política), c) la hacen las personas y los grupos humanos (no
me refiero a los políticos desde sus egóticas y ridículas poltronas), y d)
tiene como objetivo la interpretación, expresión y disfrute de las realidades
de las que formamos parte o no. Aunque la Cultura no es pura diletancia, sí cae
en el ámbito de lo recreativo, pienso yo. ¿La Filosofía o la Historia como
productos recreativos?. Sí, eso pienso, ya que la ciencia de todas las
ciencias, la Agricultura, es la que se encarga de todo lo que no sea
recreación, sino holgada subsistencia. Seguro, seguro que alguien me dice: eh, Cristóbal, qué tiene que ver José Manuel Naredo, la economía y la ideología con la Cultura de la que nos hablas en este artículo (ni me entretengo en contestar):
Todas estas insoportables
disquisiciones vienen a que en un mundo como el de hoy no podemos seguir
consumiendo la Cultura como si fuera una camiseta de moda, o un nuevo coche, o
un perfume de Dios (o Dior). ¿Un pésimo chiste?. Sí, lo es, pero peor todavía es
el chiste en que se ha convertido la Cultura en manos de los poderosos
comerciantes… es decir, un producto fruto no de la creatividad, sino del
negocio (algunos listos han convertido la Cultura en absolutamente mera recreatividad). La Cultura entendida
como una tarde en el teatro, para ligar, para hacer negocios, para exhibirse,
para buscar pactos de poder, para amenazar con una mirada, para cuchichear,
para fardar luego de que vi la obra… eso no es Cultura. La Cultura patatera,
oficialista, ni fu ni fa, mema, mediocre, políticamente correcta, neutra,
bananera, gris y discreta de los ministerios de Cultura y de las Consejerías de
la galaxia reinante… aburren y matan el espíritu del más pintao. Eso no es
Cultura, sino adoctrinamiento rutinario al modo en que los pórticos de las
iglesias medievales (ahora tan bellos) barnizaban teológicamente las mentes de
la gleba.
Hombre, de verdad,
seamos sinceros, seamos seres realmente vivos y no de cartónpiedra
bienpensante, vayamos al grano por una vez en nuestras vidas públicas: la
Cultura es necesaria hoy más que nunca para poder transformar esta sociedad
biocida en otra que preserve la vida y la dignidad humana…. Ya sé yo que habrá
algún lumbreras que me diga que la mera descripción, novelística por ejemplo,
de la ecobasurización general en que vivimos también tendría derecho a ser un
gran producto cultural si la obra está bien pergeñada. Y yo respondo: claro¡¡,
pero para que podamos salir del holocausto general hacia el que vamos. En ese
último “para” está la clave.
Me explico mejor. Igual
que al término de la SGM el tema único (Dios había muerto hacía al menos 50
años atrás) eran el holocausto judío y las armas de destrucción masiva, hoy lo
es la degradación progresiva y rápida del medio ambiente hasta el punto de la
destrucción general del planeta. Ese es el tema, el único tema, el gran tema,
el teleológico tema, el posible temible fin de la historia de la vida conocida.
En consecuencia, la Cultura tiene que ser no solamente una herramienta que
sirva para frenar el biocidio general al que nos abocan las dementes autoridades
políticas y los estúpidos poderes financieros, sino que tiene que ser el marco,
el objetivo contextual, la matriz, donde ocurra el cambio urgente que
necesitamos.
Ahora la Cultura
Occidental, patriarcalista, destructiva y antidemocrática, está imponiendo una
visión absurda, muy peligrosa y muy oscura de nuestro futuro. Entonces, se
trata de hacer girar 360º esa Cultura asesina hacia otra que tenga en la Madre
Tierra su centro. Es más, están marcados ya los cuatro ejes de esa nueva
Cultura: ecología, feminismo, pacifismo y dignidad laboral. Es decir, en
simples palabras más que conocidas: respeto de los derechos humanos de todos y
todas, frente al devoracionismo y la contaminación que nos impone el
Capitalismo.
Personas como Ayuso,
Casado o la marquesa, dicen que la izquierda somos unos totalitarios por querer
detentar el copyright de toda Cultura, el quid ético de todos los tiempos, etc.
Y tienen razón, sí, porque ellos son los que no advierten que vamos a pique con
su Cultura de toros, cacerías de elefantes y fábrica Disney hasta para el gato.
No quieren, incluso por la vía de la negación de los hechos, como hace el loco
Trump, darse cuenta de la peligrosa espiral en la que nos encontramos por haber
seguido el pútrido sendero del “laissez faire”.
Ahora la Cultura, por
tanto, no puede seguir siendo un producto de consumo, un divertimento, una
diletantura mema y decimonónica a favor del abismo. En Jerez, por ejemplo, no
podemos seguir girando alrededor de la estatua de Primo de Rivera en la plaza
del Arenal; más nos vale darnos cuenta, a toda velocidad, de que hemos de
restaurar el sentido original de la plaza, a saber, la celebración de la traída
del agua de los manantiales de Tempul; mucha cuenta simbólica nos trae
restaurar el culto al agua limpia y defenestrar a los generales fascistas que
figuran en el pedestal de la misma y que nos trajeron las dictaduras de Primo
de Rivera y de Franco. En Jerez, tenemos una ventaja sobre muchas poblaciones y
ciudades, y es la cultura internacional y alegre del vino exquisito que
producimos. Es decir, nuestra vocación mundial de siempre debe ayudarnos a
enfocar el s. XXI con un renovado sentido de la solidaridad internacional y de
los negocios sostenibles (como debería ser el del vino ecológico de Jerez).
Es hora de abandonar
viejas mentalidades rancias, absurdas, negrucias, que huelen a humedad y a
cucarachas recorriendo callejones lamiosos por donde solo transitan los
miedosos. Es hora de alejarse de ese poderoso miedo paralizante y de los
mensajes hábilmente retrógrados. Hay que abrir los corazones, hay que apostar
sobre todo por la Cultura, la Educación y los jóvenes. Basta ya de
desaprovechar el tiempo dando pan y circo barato a la gente a través de
televisiones basura. Mejor la Cultura en directo de los festivales, las
convivencias, el gusto por la vida y la alegría. Andalucía, nuestra antigua
Cultura verde y blanca, puede ser un buen catalizador contra la xenofobia;
puede ser una buena bandera para la multiculturalidad que ahora, más que nunca,
más que nunca, más que nunca, tanto necesitamos.
El historiador, especializado en memoria histórica, Fernando Romero Romero, acaba de ser entrevistado en el Diario Público acerca del proyecto cultural bibliotecario en Prado Libre (prado del Rey, Cádiz) en tiempos de la IIª República:
Por su parte, el historiador José García Cabrera acaba de publicar en La Voz del Sur un artículo sobre el mundo del libro en la IIª República en el marco de Jerez, donde a tantos maestros promotores de la lectura asesinaron los golpistas:
La II República y la promoción de la lectura: La Biblioteca Circulante de la Agrupación de Editores Españoles visita Jerez en 1935
Recordemos que los golpistas no solo mataron a muchos sindicalistas y militantes de izquierdas de Jerez, sino que también quemaron sus libros, intentando así aniquilar los proyectos culturales de progreso social y el núcleo central de aquellas ideologías antifascistas: liberarse por fin del oscurantismo español de teocracia y latifundismo. Veamos una síntesis de todo esto en la conocida obra de Diego Caro sobre la II República en Jerez:
Un espléndido vídeo sobre los proyectos bibliotecarios de la IIª República:
Pedro Poyato Sánchez: "Esta misión, que atravesaría varias etapas, desarrolla en los años cuarenta sus fórmulas más beligerantes, desde la evocación de la Guerra Civil hasta la exaltación de la figura de Franco, pasando por la calculada captación de un desfile o la recreación de un himno falangista. A partir de los años cincuenta, coincidiendo con el cambio de modelo económico, esta pauta propagandística del régimen pierde consistencia centrándose entonces en consignas como la celebración y apología de su transformación económica, su dinámica industrial, la creación de infraestructuras, etc. (R. Tranche y Sánchez-Biosca, 2001: 195). En sintonía con el No-Do, los documentales del Marqués de Villa-Alcázar acusarán este mismo cambio: para comprobarlo basta comparar Jerez-Xérès-Sherry, filme que abordamos más adelante, con El Jerez (1959), un filme sobre el mismo tema pero realizado dieciséis años después"
No he visto aún este trabajo Realidades cinematográficas de Manuel Palma (https://www.facebook.com/pg/manuelpalma.works/about/), pero desde luego solamente su enfoque y su elección de un tema tan importante de la historia de Jerez ya le hacen acreedor de nuestra sincera atención.
Conferencias organizadas por el Ateneo
de Jerez y el Archivo Municipal de Jerez en los ciclos “El espejo de la memoria” y “El
documento del mes del Archivo Municipal de Jerez”:
Ponente
Título
acceso
José
García Cabrera
La
historia de la «Biblioteca de la Colegial de Jerez» a través de los
fracasados intentos de convertirla en biblioteca pública (1837-1876)”