lunes, 24 de octubre de 2022

Un folleto en Jerez obre el eclipse de sol de julio de 1860.

(del FaceBook del Archivo Municipal de Jerez)

UN FOLLETO EN JEREZ SOBRE EL ECLIPSE DE SOL DE JULIO DE 1860.-


      Con mucho humor, trabucando palabras y verso festivo, el periódico El Guadalete (Jerez, 18 de julio de 1860) recordaba a sus lectores que podría verse desde la ciudad el eclipse de sol que ese mismo día iba a tener lugar:

      “Ojo alerta ¡¡. Hoy es el dia tan anunciado, pregonado y cacareado. El sol guiña un ojo y acaso el otro, y nos vela el ígneo fulgor de sus pupilas. Si hay alguno que no esté conforme con que sean los ojos del sol los que nos calientan los sesos, nosotros le diremos que nada tiene de particular nuestra suposición, toda vez que se nos haya eclipsado el sentido común al escribir esta gacetilla. Pero sea como quiera, que todo el mundo recuerde que a la una de este dia habrá miles de narices levantadas hacia arriba, para ver cómo le entra al pobre sol la ictericia, y se le pone la cara cual pajuela amarilla. Ojo, pues, arriba fijo, y con tanta boca abrida, las manos bien apretadas cerca de la rabadilla, y la panza más convexa de lo que siempre se estila, mostrémonos arrobados ante la gran maravilla, como le llaman las viejas que devotas se santiguan cuando oyen que el eclisi de golpe se viene encima” (El Guadalete, 18 de julio de 1860)

      Al respecto, sin embargo, conservamos en el Archivo Municipal de Jerez (fondo Soto Molina, legº 58-838) un curioso folleto (Barcelona: Librería Religiosa, Imp. de Pablo Riera, 1860, s.a.), de intencionalidad muy religiosa, en donde se insta a los creyentes a interpretar el eclipse como una manifestación del poder de Dios, diciéndose literalmente en él:




      “Varios señores de los que en compañía del astrónomo Sr. D. Arnaldo y otras personas ilustradas observaron el eclipse desde las alturas de Montiel, escriben desde Valencia: Cuando las estrellas se dejaron ver cerca y alrededor de la brillante corona del eclipsado sol, el Sr. Arnaldo exclamó: -Señores, arrodillémonos alabando la eterna sabiduría de Dios, que en estos solemnes y edificantes momentos nos hace gozar hoy de una de las más grandes y sublimes maravillas que acaso haya presenciado el universo desde la creación…, y los espectadores nos arrodillamos todos alabando la gran ciencia y sabiduría del Artífice creador de todas las cosas. Acabada la adoración al Señor, díjonos el anciano astrónomo que a la edad de veinte y cinco años había leído en un antiguo autor español el anuncio de este eclipse; que siempre había tenido fe en este y otros parecidos pronósticos; que al presente contaba con ochenta y cinco años de vida, y que nada le importaba ya el morir después de haber visto realizado tan grande y sorprendente fenómeno de la naturaleza”.


      Más información sobre el eclipse de sol de 1860: https://www.diariodecadiz.es/opinion/articulos/fotografia-corono-sol_0_845915711.html