jueves, 29 de junio de 2023

1.000 cahices de trigo para las bóvedas de la iglesia de Santo Domingo (Jerez, 1553)

 (del FaceBook del Archivo Municipal de Jerez)

1.000 CAHICES DE TRIGO PARA REPARAR LAS BÓVEDAS DE LA IGLESIA DE SANTO DOMINGO (JEREZ, 1553)

      En su tesis doctoral “Maestros y obras de ascendencia portuguesa en el tardogótico de la baja Andalucía” (2014) (https://idus.us.es/handle/11441/69330), Manuel Romero Bejarano, citando documentación original obrante en el Archivo Municipal de Jerez, nos dice respecto a las rentas que los dominicos usaron para la reparación de su iglesia a mediados del s. XVI:

      <<Mientras tanto, una parte de la iglesia se hundió y los dominicos comenzaron a hacer acopio de cantería destinada a construir bóvedas, pues está documentada la compra de 200 carretadas de pendientes, corte de formato prismático utilizado para hacer las nervaduras (818). Pero la cédula real no llegó hasta agosto de 1553 “teniendo consideraçion a que aviendo caido çierta parte de la yglesia de dicho mesterio por no tener de que lo rreparar lo rrestante del esta tanbien para se caer para rremediar lo suso dicho” (819). No obstante, no se concedió la limosna de los 100 ducados, sino que se autorizó a que los frailes vendiesen mil cahices de trigo fuera de Andalucía (820). Así pues, no parece probable que la obra comenzase hasta ese momento, cuando los frailes pudieron hacer efectivos los productos de las tierras que poseían.

      (819) AMJF. Actas Capitulares. 1553. Fol. 628 y ss. 30 de agosto. La carta fue otorgada por el príncipe Felipe en Valladolid el 15 de julio de 1553. Se daba autorización para exportar el trigo desde el puerto de Jerez, ubicado en el Guadalete en El Portal, Málaga y Mazarrón hacia Portugal “e a otras quales quier partes de tierra de christianos aliados e confederados de su magestad e no a otra parte alguna”. Además, se prohibía expresamente vender trigo ni en Jerez, ni en los otros dos puertos citados, ni a doce leguas de cualquiera de las tres ciudades. La carta fue presentada en el Ayuntamiento por fray Tomás de Argumedo, como prior de los dominicos>> (p. 495)

      Cáigase en la cuenta de lo delicado de autorizar una tal exportación de trigo como esa justo en un momento en que las crisis de subsistencia se repetían con frecuencia en nuestra zona, por lo que Juan Ignacio Carmona (US) escribe: <<Hambrientos y pordioseros. “Otros muchos viven muriendo acosados de hambre o de enfermedad”, escribió Alejo Venegas en 1553. Sobre la pobreza cotidiana incidían las repetidas crisis de subsistencias que tan frecuentes eran en la época. Si en tiempos de normalidad la existencia de mucha gente era difícil, la situación empeoraba notablemente cada vez que aparecían las crisis agrícolas, que por lo demás solían traer consigo el alza del precio de los granos y la especulación. En la primera fase los más perjudicados eran los humildes labriegos, que muy pronto comprobaban cómo su tradicional pobreza se tornaba en una completa penuria>> (AH, abril 2014, p. 8 y ss.).

      Ofrecemos hoy aquí copia digital de esa carta (inserta en las Actas Capitulares de 1553 obrantes en el Archivo Municipal), autorizando la exportación, bajo dicha licencia real, de 1.000 cahices de trigo de Jerez fuera de Andalucía, presentada por el prior fray Tomás de Argumedo al ayuntamiento de la ciudad, para cubrición de la iglesia de Santo Domingo. El ayuntamiento accede a franquear el puerto de la ciudad para que, cumpliéndose con la tramitación justificativa que la autorización real señala, los dominicos puedan sacar el trigo fuera de Jerez.