lunes, 11 de enero de 2021

El anticlerical sanluqueño José Colom Víctor.

El profesor de música (http://www.centrodedocumentacionmusicaldeandalucia.es/opencms/documentacion/compositor.html?slug=salvador-daza-palacios), escritor e historiador (https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=44425) Salvador Daza Palacios (Sanlúcar de Barrameda, 1961; https://www.editorialrenacimiento.com/autores/210__daza-palacios-salvador) acaba de publicar en la revista Trocadero nº 32 (acceso: https://revistas.uca.es/index.php/trocadero/issue/view/418) un interesante artículo que reivindica la figura y el legado del republicanista y seguidor de Ferrer i Guardia el sanluqueño José Colom Víctor:













Salvador Daza señala algunas ligeras relaciones del librepensador, ateo, anticlerical, culto, rico, republicanista José Colom con Jerez: 


-pág. 159: "Así que nuestro hombre era médico y abogado, además de republicano militante y ateo confeso confeso. De sus años de Madrid parece que procede su relación con Fernando Lozano, escritor y periodista, fundador del semanario “Las Dominicales del Librepensamiento”, que se publicó desde 1883 hasta 1909. Su erudición le llevó a escribir un libro titulado “Cuadro sinóptico de la reconquista española” impreso en Jerez en 1900 por M. Hurtado Hurtado".


-pág. 167: "Pero ninguna herencia recibirían estos sobrinos si no se cumplía su condición y deseo de ser enterrado civilmente. Si este propósito no se llevaba a cabo, todos los bienes pasarían a usufructo de su amigo Fernando Lozano, di rector del periódico librepensador “Las Dominicales” y si éste hubiese fallecido, a sus más próximos parientes naturales naturales Su firme convicción en este sentido hizo que ordenara el traslado de su cadáver al cementerio civil de Jerez de la Frontera si para la fecha de su fallecimiento el Ayuntamiento de Sanlúcar no hubiera aún construido uno, tal y como tenía solicitado y estaba obligado por la Ley. Este traslado a Jerez se haría en el caso de que la Iglesia no permitiese que se pudiera enterrar en el «cementerio para disidentes» que se mantenía adosado al cementerio católico".


domingo, 10 de enero de 2021

Memorias xerezanas s. XV (XVI)

Viernes veynte e uno días del dicho mes de febrero del anno sobredicho del sennor de mil e quatroçientos e dies annos.

Se ayuntaron a cabillo dentro en la casa del cabillo, pero días de villanueva e alfon nunnes de Villavicencio, alcalles mayores, e Bartolomé de las casas, alguasil mayor, e de los rregidores lorenço ferrandes de Villavicencio e alvar garçia de avanades e alfon ferrades de Vargas e diego rrodrigues de nunçinay e sancho garçia de Vargas e alfon ferrandes de Valdespino e pero ferrandes peçanno e ferrand gonçalez de Vargas e juan rruys de torres, e de los jurados Antonio rruys de busto e Antonio martin e juan estevan de Valdespino e juan estevan de torrezilla e pero ferrandes e alfon ximenes

Mandaron dar mandamiento para bartolome sanches de eçija mayordomo del con-

Fº 139:

Cejo, que de los propios e rrenta del dicho conçejo del primero terçio de a pero vesques fijo de antonio peres  jurado por merçed que xeres le fase por quanto es omme onrrado e de buen linaje e es venido a menester tresientos maravedís; e que tome su carta de pago del dicho pero velasques, e con ella e con este mandamiento mandaron que le fuesen rreçebidos en cuenta de los dichos tresientos maravedís= (ffecho)

Ordenaron los dichos alcalles e alguazil e rregidores e mandaron a los jurados desta çibdat que luego cogesen cada unos en sus collaçiones los maravedís del medio pedido deste anno; e que los den q pero ferrandes, jurado, que los tenga, por quanto xeres ha de aver dellos, por carta del señor Infante, la quarta parte del pedido del anno de mil e quatroçientos e nueve annos, e otrosy la quarta parte de las quince monedas de lo cierto del dicho anno. E que los dichos maravedís que los non den a diego días rrecabdador.

Mandaron dar mandamiento para antonio rruys de vusto jurado e contador del conçejo que luego de partes de xeres mande a los jurados de las collaçiones desta çibdat que acaben de coger los maravedís del medio pedido deste anno e que los den cogidos a pero ferrandes jurado para que los tenga fasta que xeres provea como se den, e que los non den a diego días rrecabdador, non embargante los mandamientos que les dio de partes de xerez para que gelos diesen.

Fº 140:

mandaron dar mandamiento para bartolomé sanches de eçija, mayordomo, que de los propios e rrentas del dicho conçejo de a diego lopes despejo tresientos maravedis, los quales maravedis le mandaron dar, por quanto va por nuestro procurador ante lope nunne, doctor jues que es por carta de comision de nuestro sennor el rrey por el enplasamiento que nos es fecho a pedimiento de ferrand rruys cabeça de vaca, sobre el ofiçio de rregimiento. E dandole los dichos maravedis tomad su carta de pago, e con ella e con este mandamiento mandaron que les fuesen rreçebidos en cuenta los dichos tresientos maravedis (levo mandamiento)= fecho

Domingo veynte e tres dias del dicho mes de febrero del anno sobredicho del sennor de mill e quatroçientos e dies annos.

Se ayuntaron a cabillo dentro en el espital de sant miguell alfon nunnes de villavicençio e pero dias de villanueva, alcalles mayores e de los rregidores alfon ferrandes de valdespino e alvar garçia de avanades e sancho garçia de vargas e de los jurados antonio rruys de busto e antonio martin e francisco martin e alfon martin de trogillo e pasqual gil.

Paresçio en el dicho cabillo pero garçia alcayde del castillo de tenpul e dixo que en el dicho castillo que non tenia armas e viratones nin dardos para con que pudiesen ser anparado

Fº 141:

e defendido de los enemigos sy veniesen porque e que pues agora es fama de guerra que les pedia que de los viratones e dardos del rrey que en esta çibdat estan, que le den algunos para los levar al dicho castillo, para defension del; que el se obligava d elos tornar sy contra los enemigos non los despendiese por defension del dicho castillo. E los dichos alcalles e rregidores e jurados acordaron que era bien lo quel dicho alcayde pedia, e porque dixeron que asy entendian que cunplia al serviçio de nuestro sennor el rrey e al pro desta çibdat.

Por ende mandaron a antonio rruys de busto jurado e contador del conçejo que de los dichos viratones al dicho alcayde una caxa por cuenta, e mas treynta dardos con sus fierros, e tome del rrecabdo de como los rreçibe del.

Lunes veynte e quatro del dicho mes de febrero del anno sobre dicho del snnor de mill e quatroçientos e dies annos.

Ayuntaronse en cabillo en el arco de la eglesia de sant salvador alfon nunnes de villavicençio e pero dias de villanueva, alcalles mayores e bartolome de las casas alguasil mayor e diego rrodrigues de nuncinay e ferrand gonçalez de vargas e alvar garçia a avanades e lorenço ferrandes de villavicençio e juan rruys de torres e alfon ferrandes de valdespino, rregidores, e pero alfon de jayna e juan estevan de valdespino.

Pusieron por cavallero de contia a pero garçia hermano de andres garçia vesino en la collaçion

Fº 142:

sant matheo por quanto los jurados de la dicha collaçion lo presentaron en el dicho cabillo e dixeron que era buena persona e sufiçiente e vesino e rrico e contioso para lo ser.

Miercoles veynte e seys dias del dicho mes de febrero del anno sobre dicho del sennor de mill e quatroçientos e dies annos a ora de terçia.

Se ayuntaron a cabillo dentro en la casa del cabillo desta çibdat pero dias de villanueva e alfon nunnes de villaviçençio alcalles mayores, e bartolome de las casas alguasil mayor, e de los rregidores pero ferrandes peçanno e lorenço ferrandes de villaviçençio e alfon ferrandes de valdespino e juan rruys de torre e diego rrodrigues de nunçibay e alvar garçia de avanades e sancho garçia de vargas e ferrand gonçales de vargas e alfon ferrandes de vargas e de los jurados antonio rruys de busto.

Fablaron los dichos alcalles e rregidores e jurados que por quanto era fama quel rey de granada avia mandado a sus moros que de cavallo o de pie poderosamente entrasen a estas tierras e a los lugares de las comarcas della a faser todo mal e dapno que pudiesen e que por ende que seria bien de poner guardas asy en la tierra como atalayas en los lugares acostumbrados; acordaron entendiendo que cunplia asy al serviçio de nuestro sennor el rrey e al pro e bien desta çibdat, que las dichas guardas e atalayas fuesen puestos; e que la carga desto

Fº 143:

para las poner que queden a los dichos alcalles mayores.

Historia de Jerez (MS., Tomás Molero, 1786, V)

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de quienes tomaron la civilidad y aprendieron algunas Artes con la mayor perfección útiles a la sociedad.

Pero a pesar de esta fortuna ventajosa, tubieron la fatal desgracia que con el trato, dotrina y alianzas contrahidas con los naturales, fueron estos insensiblemente perdiendo el conocimiento del Dios verdadero y adoptando el Sacrílego Culto de los Dioses Fabulosos, y sin embargo que establecieron leyes para su gobierno y que en la Ciudad de Asta según afirma Estrabón ([1]), era donde tenían sus Juntas o Concejo o Colonia, lo que efectivamente consta que pasados Unmil y quarenta y cinco años antes de la Era Christiana del establecimiento de los Fenices en España, a los Quinientos y cinquenta y cinco de la expresada Era, los Griegos Focenses abanzaron hacia el Estrecho y tomaron Puerto en Tarteso. A el arribo de estos Navegantes era esta Ciudad la Corte del Rey Argantonio. Herodoto, Apiano y Estrabón le llaman Rey de la Ciudad de Tarteso ([2]), y el último de estos añade que la Ciudad denominada en su tiempo Carteya era la misma que Tarteso; según el parecer de varios ([3]) se ha de notar que entre Gibraltar y Tarifa estaba situada una famosa Ciudad Española Capital de una Provincia, a la qual Esratóstenes llamó Tartesides y fue conocida con el nombre de Tartesos, en tiempo de los Cartagineses tubo el de Carteya; y posteriormente, después de su

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ruina, se denominó Cartagena, nombre que Conserva oy una torre lebantada en aquel mismo paraje; de lo que se infiere que aquella Provincia era el Reyno, y aquella Ciudad la Corte de Argantonio. Hasta esta Epoca no hay noticia de otro Rey verdadero de la España Tartesia o Turdetana del que aquí se hace mención por haber sido la Ciudad de Asta, y Asido oy Xerez de la Frontera, de su dominio. Aquí se debe notar que a este Príncipe no a faltado quien le dio su Corte en Cádiz, fundado en que Plinio le llamó Gaditano, y Cicerón colocó la Capital de su Reyno en Gades; pero en la antigüedad Gades no fue nombre Pecliar de la Ciudad de Cádiz, comvenía a todo el Pays a lo largo de la Costa del Estrecho. Fuera de esto, Cádiz es cierto que se llamo Tarteso por pertenecer a la España Tarsiana, o a la Provincia de Tartesia; pero nunca le conocieron con el nombre de Carteya; estos dos nombres juntos solo convinieron a Tarteso ([4]), infiriendose de los dicho que si Asido era de la Provincia de Tarteso pertenecía, como Asta, al dominio de Argantonio.

El Reyno de este Soberano duró Ochenta años. Estaba quando empuñó el cetro en los Quarenta y murió de ciento y veinte de edad, en cuya prueba se pueden citar los Testimonios de Herodoto, Cicerón y Plinio ([5]). Fue Argantonio

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un Príncipe benigno, expléndido y cortés; honrrava el mérito de los Sujetos sin excepción de los Extrangeros, atento siempre a las ventajas de su Reyno y a la felicidad de sus vasallos conoció que los Griegos Focenses podían ser útiles a sus Pueblos comunicándoles nuebas luces y acaso también a su Estado socorriéndolos con sus fuerzas para reprimir los progresos de la ambición de los Fenicios Gaditanos sus confinantes; intentó persuadirlos a que se domiciliasen en sus dominios formando establecimientos, pero los Focenses no pudiendo admitir esta proposición para ellos tan ventajosa por los motivos que le expresaron, el sabio Argantonio los despidió con las mayores demostraciones de urbanidad, haciendolos contar de su Herario una grande suma de dinero para los gastos de la construccion de murallas fuertes que pusieran la ciudad en estado de defensa contra qualquier asalto Enemigo. En efecto, aquellos Griegos llegados a su Patria fortificaron la Ciudad con fuertes Muros de piedra no pocos estadios de recinto: cuyo exemplo antiguo de la urbanidad Española se ha visto innumerables veces renovado en España en la Serie de los Siglos con utilidad indecible de los Estrangeros, de que se pueden presentar mil Monumentos de esta verdad; pero ojalá que se pudiera encontrar uno que acreditase el agradecimiento.

El arribo de los Griegos Focenses a Tarteso y los estrechos lazos de amistad que los unió con el Rey Argantonio encendieron el odio de los Cartaginenses contra sus Rivales: a este tiempo

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los Focenses habían ocupado la isla de Córcega y se recelaban no sin razón que con el tiempo se hiciesen formidables; resultando de lo dicho que los Cartaginenses aliados con los Tirrenos les dieron a los Griegos una Batalla Naval en la que estos quedaron vencidos. Argantonio ya en este tiempo había muerto dexando un Reyno poderoso y floreciente; pero el subcesor de quien se ignora el nombre, o porque era Enemigo de los Extrangeros o por el desseo de dilatar sus dominios, hizo algunas tentativas como insinuó Justino para hechar a los Fenices Gaditanos de los puestos que ocupaban en la Bética, pero estos al parecer sospechosos de su poder el disgusto degeneró en discordia declarándose la guerra entre los Pueblos. Los Fenicios Gaditanos Originarios de Tiro pidieron socorro a los Cartaginenses que eran descendientes de la misma Patria, los que habiendoselo llevado lograron batir a sus Enemigos y restituirlos a la posesión de Gadiz o Cádiz que les habían tomado los Españoles Turdetanos. Los Cartaginenses no hicieron esta alianza sin razón de interés y de Política: ellos buscaban sus bentajas propias, y al fin se apoderaron de la mayor parte de los Dominios de Tarteso. Los Gaditanos les cedieron en recompensa de sus Servicios la pequeña Ysla de Santi Petri: pues Rufo Avieno asegura que la habitaban Ciudadanos de Cartago ([6]).

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Domiciliados en esta pequeña Ysla estos hombres activos e industriosos se fueron dilatando a lo largo de la Costa del Estrecho de Gibraltar, y deudores de la gloria Militar a que subieron a los Españoles lo fueron también a la inteligencia que adquirieron en la Náutica, por cuyo medio enrriquecidos y poderosos por su Comercio y Triunfo de sus armas se hicieron dueños de mucha parte de la España por los años de Quinientos quarenta y cinco de la Era Christiana. En el dilatado espacio de años que han corrido desde los primeros Pobladores de la Bética, conocidos sus moradores ya por Tartesios, Turdetanos, Fenicios, Griegos y Cartaginenses, de que hasta aquí se ha hecho mención, no solo se hallan conservados los nombres de los Pueblos de Asta, Asido y los demás, a excepción de que a la Ciudad de Carteya llamaron los Griegos Tarseso, sino también la fama de su riqueza y fertilidad, hasi en los frutos de sus Campos como en lo abundante de sus minas de Plata y demás metales: cuya memoria debe tenerse presente en los puntos históricos que se siguen hasta el que debe tratar de la gloriosa Conquista de la Ciudad de Xerez de la Frontera, en tanto que se va a exponer la parte que tubieron los Romanos en la Provincia Bética de España.

Punto tercero, dominio de los Romanos en la Bética.

La excelente Fertilidad, abundancia y riquezas con que

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el Autor de la Naturaleza dotó a nuestra Provincia Bética, fue el motivo de haver padecido tantos infortunios y diversos contratiempos por la codicia de las Naciones que la quisieron pasar a su dominio para disfrutar enteramente de sus vienes. Tales fueron los Fenicios, los Griegos, los Cartaginenses y Romanos, quienes como antes se ha referido, no contentos con los intereses que lograban por medio del Comercio, pasaron a fundar diversas Colonias para establecerse: de este empeño resultaron las continuas Guerras con que unos a otros se disputaban el Señorío de Pays, siendo muy memorable la última batalla con que Scipión habiendo triunphado de Cartago puso fin a las glorias de los Cartaginenses y dio principio a el imperio de los Romanos en España por los años de 548 de la fundación de Roma ([7]).

Pero como desde esta Epoca hasta las inmediatas a la Ley de Gracia, no hay especial memoria que contribuya a el principal asunto de esta obra, se hace preciso adelantar los tiempos para venir a encontrar con el de Pompeyo, Julio César y Octaviano Augusto. Después que Pompeyo sujetó a España por los años de 683 de la Fundación de Roma ([8]) se retiró a su Metropoli dexando en este Reyno muchos Amigos y apasionados; En este tiempo Julio César hallándose en Sevilla (adonde lo había llamado el cumplimiento del Oficio de Questor que obtenía) dieron principio las desazones que fomentaron una Guerra Civil: porque Pompeyo el Magno

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que en aquel tiempo se hallava en la Guerra de Tesalia, faborecido en España de sus Amigos, tomaron estos las Armas contra el César por no poder sufrir que su nombre tanto se fuera engrandeciendo; a este fin atrajeron a su partido varias Ciudades, las que se manifestaron más fieles a Pompeyo, fue Marco Varrón que no solo fabricó muchas Naves en Cádiz para la Guerra sino que robó el Templo de Hércules para subenir a los gastos. Pero el César como por otra parte sabía que su competidor estaba en Tesalia, determinó por un acto el más digno de política marcial pasar a presentarle a él mismo la batalla, porque si lograba su vencimiento le sería más fácil después sujetar sus Apasionados y tan leales Amigos. En efecto, fue con su Exercito a buscarlo y puesto a la frente de su Contrario, después de una porfiada y Sangrienta batalla, logró triumphar de Pompeyo, retirándose a Roma Laureado con estos Triumphos y glorias militares.

Pero al mismo tiempo que Roma le celebrava victorioso, en España los hijos de Pompeyo, Creyo Pompeyo y Sexto Pompeyo, alentados y sostenidos por los Parciales de su Padre, resucitaron las cenizas de la guerra civil, oponiéndose a la facción del César con el intento de dominar a España y separar esta Provincia del dominio Romano. No faltó quien de los suyos le hubiera dado aviso de lo que pasava a Julio César, el que disponiendo su viaje con la mayor celeridad, en poco tiempo arrivó a España, y uniendo sus Tropas con las de los Confederados, que en su au-

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sencia lo defendieron, se dio en los Campos de Xerez según la común opinión, una batalla tan sangrienta entre su Exercito y el de los hijos de Pompeyo que quedaron en el Campo Treinta mil Pompeyanos muertos, retirándose Creyo Pompeyo fugitivo a Carteya, en donde tubo la desgracia de que un Esclavo le hubiera quitado la vida y que su Caveza la llevara como en Triumpho a Julio César, quien el dia doze de Abril la mandó a Sevilla en donde fue puesta al Público por expectáculo para el temor y como Triumpho glorioso de aquella victoria que puso fin a la guerra y lo hizo dueño de una Monarquía.

Hecho Señor de Sevilla, Córdova y de todas las Ciudades que antes seguían a su Enemigo, convocó los Pueblos a una Junta general que se tubo en Sevilla, donde les hizo una arenga, cuyo fragmento se conserva al fin del Libro de Bello Hyspanico ([9]) donde expresó que desde la primera vez que vino por Questor a España había elegido por suya aquella Provincia, haciéndola por entonces los beneficios que pudo y aumentandolos después en su Pretura, condonando tributos y mostrandose patrono en defender sus causas y presentar al Senado sus Embaxadas; todo lo qual realzó en su Consulado. Pero que como si hubieran sido ofensas los beneficios correspondieron con ingratitud a los fabores, sin acierto en la propia conducta; pues ni en la paz supieron conservar unión, ni valor, ni ánimo en la guerra, con

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todo lo demás que se lee en dicho fragmento por el qual savemos los cargos de Questor, y Pretor del César, en la Bética. Después de esto refiere Dión Casio ([10]) que fue remunerado a los Pueblos, previniendo a los que habían sido fieles, por medio de dar a unos el derecho de Ciudadanos Romanos, o Municipal, a otros el de inmunidad, y a otros concediendo Campos para su labor, con otras particulares gracias de que después se hará memoria.

Con Julio César se halló en la Bética su Sobrino Octavio (llamado después Augusto) como afirma el citado Dión Casio ([11]) y Nicolás Damasceno, que floreció en tiempo de Augusto, refiere que Octaviano viniendo a España en tiempo de la guerra de los hijos de Pompeyo encontró a su tío Julio César Victorioso junto a la Ciudad de Calpia, cuya Ciudad según el parecer del Padre Florez ([12]) fue la Carteya. En esta ocasión fue quando el César hizo a la Bética Provincia separada de la Lusitania, dejándola aplicada al govierno Romano. Pero antes de pasar a lo que resta decir del César es menester suponer que entre las Ciudades a quienes franqueó los más especiales honores fueron Asta y Asido, pues además de haberles dado el Privilegio de Colonias, a la primera le añadió el sobrenombre de Regia y a la segunda el de Cesariana. Y en virtud de la separación que hizo de Provincias, se infiere que quando estaban unidas era Asta la capital de todo el Pays. Esto se comprueba con una

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memoria antigua incluida en Libio ([13]), donde dice que en el Consulado de Albino y Philipo el año de 564 de Roma, y 190 de Christo, venció Cayo Atinio en el Campo de Asta a los Lusitanos matando a Seismil y huyendo los demás, con cuyo triumpho tomó la Ciudad de Asta, lorándolo, pero a costa de la vida; pues erido al tiempo de Escalar el muro, falleció dentro de pocos dias: siendo de notar lo fuerte que era esta Ciudad, pues además de una batalla fue menester asedio y asalto para rendirla. De cuyo hecho se infiere que en aquel tiempo era Asta la Capital del Pays, respecto que para su defensa vinieron los Lusitanos.

Esta Ciudad sin duda hubo de ser una de las más confederadas y adictas a el gran Pompeyo después que este sujetó a España por los años de 683 ([14]) desde cuyo tiempo fue reconocida por Asta Pompeya, según se advierte en el Diccionario de Moreri ([15]) y porque en la última batalla en que Julio César venció a los hijos de Pompeyo tenían estos en su auxilio a los Cavalleros de Asta, quienes pensando en pasarse a los Reales del César, porque conocieron sin duda que no lo podían resistir, fueron descubiertos en el acto de la fuga y los prendieron sin poder escapar otros que Aulo Bebio, Cayo Flabio y Aulo Trebelio, que cubiertos de Plata con sus Cavallos se pasaron al Campo del vencedor; pero después, convencidos de mejor acuerdo, los Cavalleros Astenses le enviaron sus Embaxadores ofreciendole la



[1] Estrab., pág. 141.

[2] Herodot., lib. 1º; Apian., tom. 1º, pág. 414.

[3] La nota falta en el original.

[4] Masdeu, Españ. Griega, nº 10, pág. 88.

[5] Herodot., lib. 1º, pág. 77; Cicerón, nº 59, pág. 133; Plinio, tomo 1º, lib. 7, cap. 84, pág. 402.

[6] Rufo Avien. rer. 309, p. 1.335.

[7] Mariana, lib. 3º, Cap. 15º.

[8] Mariana, lib. 2º, Cap. 15.

[9] Flores, tom. 9, trat. 28, Cap. 3º.

[10] Dión Casio, lib. 43.

[11] Dión, lib. 43, pág. 234.

[12] Florez, tom. 9, trat. 28, Cap. 1º.

[13] Libio, Dec. 4, lib. 9, Cap. 13.

[14] Mariana, lib. 2º, Cap. 15.

[15] Moreri, V. Asta.

martes, 5 de enero de 2021

Fotografías de las bodegas de Jerez en 1910.


En la anterior entrada de este blog ya hemos dado a conocer un interesante informe económico de las empresas del vino de Jerez que se publicó en la revista Mercurio de septiembre de 1910. Reproducimos aquí la mayoría del acompañamiento fotográfico que ofrece dicho número porque da a conocer mucha información gráfica valiosa acerca de: instalaciones, trabajadores, viñas, oficios, vasijería, transporte (tren urbano), utillaje y tecnología bodeguera, propietarios, arquitectura, etc.


Fuente de las ilustraciones:

Revista Mercurio, nº 109 (1º sept. 1910)

http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?lang=es&q=id:0012221722






















Informe del negocio vinatero de Jerez en 1910.










Vista panorámica de Jerez con las carpas del Teatro Eslava en primer término (a la dcha.), en la explanada que, a partir de la plaza Monti, se desarrolla hacia el Alcázar; en un momento en que el acceso a la calle de la Rosa estaba tapiado.


En la revista "Mercurio. Revista comercial iberoamericana" nº 106 (Barcelona, 1º Sept. 1910), a la que puede accederse a través de la Hemeroteca Digital de España, encontramos un valioso reportaje, creo que hasta ahora no citado por los historiadores e investigadores del vino del Marco del Jerez, que ofrece un exhaustivo repaso (con acompañamiento fotográfico interesantísimo) del negocio vinatero de Jerez y alguna que otra población gaditana (como El Puerto de Santa María y Puerto Real, aunque no de Sanlúcar, Chiclana, etc.). Este desconocido y detallado informe está enmarcado en otro más amplio sobre la economía de Andalucía a principios del s. XX.


Este llamativo reportaje sobre el vino de Jerez nos presenta informaciones muy valiosas sobre las siguientes empresas jerezanas:

*Carmona & López ( Sucesores de A. López Meneses), *F.G. Cosens y Compañía, *Díez Hermanos, *Pedro Domecq, *González, Byass y Cía., Ld., *Miguel A. de Lassaletta, *R.C. Ivison, *Marqués del Mérito, *Marqués de Bonanza, *Marqués del Real Tesoro, *Marqués de Misa, *Molina y Cía., *J.M. Rivero - CZ, *M.R. del Rivero, *A.R. Ruiz y hermanos, *Félix Ruiz y Ruiz, *J. Ruiz y Cía., *A. Sánchez Romate, *Vda. de Manuel Sánchez-Romate, *Sra. Viuda de Segovia, *A.R. Valdespino y Hno., *M. & E. Vergara Cognacs-Vinos, *Wisdom and Warter Ld.


   Acceso al pdf sobre Jerez:

domingo, 3 de enero de 2021

Presentación del libro "Agujeros en el silencio" (E. Silva)

 

Historia de Jerez (MS., Tomás Molero, 1786, IV)

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y a la Fenicia la invención detestable de muchos Dioses, sacrilegio que contaminó a lo demás del mundo.

Por el contrario, la sucesión bendita de Noé se conservó en las demás Naciones, guardando en su corazón el depósito de la Religión revelada que del mismo Patriarca havían recivido y propagádose a sus descendientes, expecialmente a los de Tubal y Tarsis, que por estar situados al Ocaso y fines de la tierra qual era entonces nuestra Provincia, llegaron a participar más tarde del veneno mortal de la Ydolatría, siendo muy de notar que en los Payses o lugares donde no penetraron los Griegos y Fenices no se encuentra rastro de Ydolatria hasta el tiempo de los Romanos, de quienes celebrando los Historiadores Latinos y contando muy difusamente sus Conquistas hablan con la mayor expresión de las Deidades fabulosas Griegas y Fenicias que adoraban; y no diciendo ninguna palabra en orden a que hubiera también Dioses propios de los Españoles se prueba por este silencio que los Españoles esistentes antes de los Fenices y Romanos, que fueron los Turdetanos, no adoraban Dioses fabulosos hasta después de haberse asociado con ellos, y estar establecidos en la Tartesia, Turdetana, y por lo mismo se puede afirmar probablemente que desde los primeros pobladores descendientes de Tubal y Tarsis hasta la época de los Turdetanos se conservó puro el conocimiento y adoración del verdadero Dios. Quien gustare ver este punto tratado con más extensión podrá leer

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a Masdeu en el lugar citado ([1]) pues ahora se sigue tratar de la cultura, ciencia y Artes en que fueron excelentes los Turdetanos expecialmente con la nueba instrucción y Escuela de los Fenicios.

Aviendose estos establecido en Andalucía, sus hijos y Nietos eran por naturaleza y domicilio Españoles; y aquellos primitivos naturales del Pays se hicieron Fenicios por educación y cultura. Los Fenicios, Negociantes y Marineros, contrahidas alianzas de amistad y sangre con los antiguos Españoles, los instruyeron en la Náutica y en la ciencia del Comercio, y Navegan en conserva, unos y otros; la Escuela, la Comunicación y práctica, los hizo políticos y mercaderes, y si no igualaron a sus Maestros devieron a lo menos imitarlos y seguirlos en sus viajes. Mas esta cultura que recivieron los Andaluces no se limitó solo a las lecciones de Náutica y Comercio. Estrabón hace memoria de las observaciones Físicas que hicieron sobre el fluxo y refluxo del mar, sobre el Período annuo de las mareas, y sobre las causas de un fenómeno que notaron cerca del Templo de Hércules ([2]). A más de esto el Príncipe de los Geógrafos celebra con Encomio la civilidad de los Turdetanos. Estos, dice, siendo muy cultos, humanos y suaves, acostumbrados al trato de los Extranjeros, fueron los primeros de todos los Españoles que se adaptaron

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a los usos y costumbres de los Romanos ([3]): Los Turdetanos, añade, son reputados los más Sabios de España, tienen Gramática, conservan escritas las memorias de la antigüedad, tienen Poemas y Leyes en Verso, compuestas, como ellos dicen, Seismil años ([4]).

Los que dudaron de esta Epoca tan antigua que refiere Estrabón, lean a Masdeu en la España Fenicia ([5]) y quedarán satisfechos en vista del cómputo que forma, del qual en adelante se dará alguna noticia; lo cierto es que estas escrituras comprehedian las memorias históricas de aquellos Españoles, algunos de sus Poemas y las Leyes de la Nación compuestas en verso. Es también cierto que los Fenicios eran amantissimos de la Poesía y de la Música, que conservarían en los nuebos Establecimientos, lo que dicta una idea bien fundada de que inspirarían este buen gusto a los Españoles. No hay duda que el trato y la enseñanza produxeron este buen efecto en los naturales que se aplicaron con feliz éxito a estos nobles y útiles exercicios, no siendo la más débil prueba de la cultura en toda especie de artes las que ofrecen las antiguas Medallas Españolas en las quales están gravados los caracteres Fenicios y algunas letras incógnitas.

De estos vestigios de la antigüedad se reconoce muy bien con quanta razón dixo Estrabón que en su tiempo los Turdetanos eran reputados por los más Sabios de la España

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pues tenían Gramática, conserbaban Escritas las memorias de la antigüedad, tenían Poemas y leyes en Verso compuestas como ellos decían Seismil años ha; de cuyo texto infieren los Escritores de la Historia literaria de España que antes que los Fenices se hubieran establecido en ella ya aquellos antiguos Españoles tenían Leyes, recitaban Versos, Entonaban Cantos y Leyan historias escritas con Geroglíficos y símbolos a el uso de los Mexicanos y Peruanos ([6]). A este modo de pensar se opone Masdeu diciendo que no halla fundamento suficiente para conceder todas estas facultades a los primitivos Españoles ([7]), y para provar que la Escritura y la demás instrucción la debieron a los Fenices forma el cálculo siguiente de los Seismil años de antigüedad que refiere Estrabón.

Siendo cierto, dice, que los años de los Turdetanos no fueron años Solares, es evidente que en estos Pueblos distinguían las quatro Estaciones de Primavera, Verano, Otoño e Ynvierno, y que componiendo cada una de estas una rebolución de tres meses, formaron el año según este cómputo de los tres meses dichos, en este sistema el principio de las escrituras Turdetanas combiene con la Epoca de las primeras Colonias Fenicias en España de las quales aprendieron el arte de Escribir. Establezcamos la dicha Epoca nueve años después del ingreso de los Ysraelitas en la Tierra de Canaán, a la conducta de Josué, en los

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años antes del Mesías Mil quatrocientos y sesenta (1460). Estrabón devió escribir poco después de la muerte de Augusto imperando Tiverio el año de la era Christiana 20; estos años de

1460

    20

_____

1480

Forman la suma de unmil quatrocientos ochenta años, comprehenden Diez y siete mil sesenta meses, formando de ellos los años de tres meses cada uno se computan Cinco mil novecientos y veinte, suma poco distante del número entero y redondo de Seismil años que los Turdetanos daban a sus Escrituras; debiendose aquí notar que los Veinte años del tiempo de Estrabón los cuenta al modo de los Turdetanos a razón de tres meses cada uno.

En esta cuenta de Masdeu encuentro, si no estoy equivocado, un reparo muy digno de notar para poder comprehender más bien la inteligencia del Testo de Estrabón. En ella se supone que las primeras Colonias Fenicias se establecieron en España el año de Unmil quatrocientos y sesenta antes del Mesías: en cuyo cómputo es donde ocurre el reparo, pues el mismo historiador Masdeu, en el Tomo de la España Fenicia, asegura ([8]) que los primeros establecimientos Fenicios se formaron en el Siglo Décimo quinto, esto es, mil y quinientos años antes de la Era Christiana: de donde se evidencia que en el cálculo precedente deja por contar veinte y quatro años que faltan hasta el año

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de quarenta y quatro, que, según la opinión más común, fue quando tubo principio la Era bulgar o Christiana; y no haciendose cargo de estos 24 años pasa a contar y unir a la suma de los 1460 los 20 años después del Mesías en que Escribió Estrabón.

En este supuesto, afirmandose como cierto que las primeras Colonias Fenicias se establecieron en el citado año de 1460, no encuentro razón por donde se puedan suprimir los Veinte y quatro años que restan desde 1460 hasta el año de 44 que fue el primero de la Era Christiana y fin del Siglo Décimo quinto: y en esta inteligencia, assi como el docto Masdeu une a la citada suma de 1460 los 20 años del tiempo en que escribió Estrabón después del Mesías; con más razón deben unirse a ella los 24 últimos antes de dicha Era Vulgar, en este supuesto parece debe formarse la cuenta como se sigue.

* Años del establecimiento

de los Fenices en la Bética.............. 1.460

* Años hasta el 44 que co-

menzó la Era Christiana,

24 contados cada uno por

tres meses según los Tur-

detanos .........................................        96

 

* Años del tiempo de Estrabón

después de la Era Christiana.........      20

 

                              [TOTAL]                1.676

 

De esta cuenta aparece que la suma total debe ser la de mil quinientos y setenta y seis años; y formando el cálculo

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según que Masdeu formó el suyo, resulta que los Unmil Quinientos setenta y seis años comprehenden Diez y ocho mil novecientos y doze meses, de los que formando los años de tres meses cada uno componen Seismil trescientos y quatro, según lo demuestra la cuenta siguiente.

* Años del establecimiento de

los Fenices en la Bética ............1.460

* Años hasta el 44 que comen-

zó la Era Christiana ..................       96

* Años del tiempo que escribió

Estrabón después de la Era

Christiana ................................         20

                              [TOTAL] ......    1.576

* Meses que comprehenden

estos años  ............................... 18.912

* Resultan años Turdetanos .....  6.304

 

De este cómputo lexitimamente arreglado se reconoce no solo la verdadera inteligencia del texto de Estrabón, sino que contando desde el tiempo en que escribió este Geógrafo, retrocediendo hasta los años del primer establecimiento de los Fenices en la Bética, se biene en conocimiento que trescientos y quatro años antes que estos se hubieran establecido, ya los Españoles Turdetanos tenían Gramática, conserbaban escritas las memorias de la antigüedad, tenían Poemas y Leyes en Verso, compuestas como ellos decían Seismil años ha. En cuyo supuesto afirmaron bien los Autores de la historia literaria de España, quando citando a Estrabón dicen

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esto mismo; y assi no hay razón para privar de esta excelencia y gloria a los primitivos Españoles Turdetanos de nuestra Provincia Bética.

Otra reflexión fundada sobtre el citado cálculo de Masdeu puede servir de apoyo a la que el presente va formada, y es la que sigue. Es posible que desde el mismo año 1.460 que se establecieron los Fenices en la Bética, solo con la presencia de ellos se ilustraron de tal modo los Turdetanos que desde esta Epoca comenzaron a tener Gramática, escribir historia, a formar Leyes y Poemas, ¿pues que para ser instruidos en todas estas facultades no necesitaron de mucha aplicación y tiempo?. Esta duda se funda en que para contar los Seismil años de antigüedad que daban a sus escrituras se forma la cuenta desde el mismo año de establecimiento de los Fenices, y no pudiendo ser esto naturalmente debe inferirse que antes de estas gentes ya los Turdetanos estaban instruidos, capazes de tener Gramática y las demás facultades que dize Estrabón.

No por esto se debe negar que con la benida de los Fenicios, ya establecidos con ellos, adoptaron su Alfabeto y que se ilustraron en todas las Ciencias y Artes a la mayor perfección; pues dotados por Dios y por la naturaleza de un ingenio sublime y luzes naturales las más despejadas y claras, llegaron a tanta perfección que fueron reconocidos por los más doctos de todos los Españoles según se ha dicho con Estrabón. En esta inteligencia una

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de las mayores pruebas de su ingenio y capacidad fue el haber formado a imitación del Fenicio su Alfabeto propio conocido con el nombre de Turdetano. El mismo que formaron de caracteres propios alusivos a explicar los Símbolos y Geroglíficos de su antigua escritura; cuya noticia no la debemos a los Autores Griegos y Latinos, sino al desvelo de varios modernos Españoles que con su aplicación y estudio las han recojido, examinando las antigüas medallas de nuestra Nación, estos Eruditos han encontrado un Alfabeto Hyspánico de caracteres llamados incógnitos a el qual le dan el nombre de Turdetano, assi porque tubieron su origen en la Turdetania como también porque en estas provincias más que en otras se ban hallando continuamente nuebos Monumentos de los antiguos caracteres en monedas, o medallas, en Lápidas, o Camafeos; deviendose notar que al mismo tiempo que han reconocido y entendido el Alfabeto Fenicio, el Celtibérico y el Griego, no han podido comprehender el Alfabeto Hyspano Turdetano ni los Griegos ni los Latinos, no nuestros Autores modernos tan eruditos, lo que a mi corto entender da una prueba nada bulgar de ser el una esplicación de las Netas, Símbolos y Geroglíficos de su antigua escritura anterior a los Fenices.

Yo bien sé que Masdeu en el tomo de la España primitiva atribuye a los Fenicios la introducción del Afabeto, fundado en las razones siguientes. En el arribo antiguo de los Fenices a España; en las memorias comunicadas por Estrabón de los

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escritos en la sola Provincia que más ellos frequentaron; en las medallas que solo se han encontrado en Andalucía, Valencia, Aragón, Cataluña y parte de Castilla; que en el Alfabeto Celtibérico hay algunos caracteres Turdetanos, y en el Turdetano algunos Celtibéricos; que el de los Turdetanos están todos escritos según el uso Fenicio de la diestra a la siniestra, y el de los Celtíberos se ven dispuestos a veces de un modo diferente conforme al uso más moderno. Todo esto me hace sospechar, dice Masdeu de aquellos Alfabetos, y me induce a pensar que hasta el arribo de los Fenices no se conserbó en España.

Estas reflexiones de Masdeu pudieran tener su valor siempre que se pudiera salvar la cuenta de los años que forma, de la que se ha hecho mención, pero como en ella no se cuentan los 24 años que pasaron desde el de 1460 hasta el 44 en que dio principio la Era Christiana: unidos estos a los 20 del tiempo de Estrabón, forman un número de años Turdetanos que pasan de los Seismil que ellos daban de antigüedad a sus escrituras; y por esta razón queda salva la athoridad del citado Estrabón, en quanto de ella se infiere que antes de los Fenicios tenian los Turdetanos el uso de las Letras, sean Símbolos, Geroglíficos u otros caracteres con que se explicaban; resultando de todo lo expuesto que los Españoles Turdetanos no solo tubieron su Alfabeto proprio, sino que fueron los primeros Europeos que comunicaron con un Pueblo de hombres Sabios e iluminados



[1] Masdeu, Histo. Primit., lib. 2º, cap. 17.

[2] Estrab., tom. 1º, lib. 3º desde la pág. 261.

[3] Estrab., p. 225.

[4] Idem, pág. 204.

[5] Masdeu, España Fenicia, pág. 68.

[6] Rodríguez Moedano, Histor. Literati, tom. 1º, lib. 1º, nº 75 y siguientes hasta la pág. 102.

[7] Masdeu, Españ. Primit., pág. 99.

[8] Masdeu, Españ. Fenici., pág. 39, nº 18.