domingo, 31 de enero de 2021

La masacre de la carretera de Málaga (V Marcha La Desbandá, 2021)

https://www.casamemorialasauceda.es/2021/02/10/el-crimen-de-la-carretera-malaga-almeria-febrero-de-1937/
--------
¿Cuántos jerezanos y jerezanas y paisanos de otras poblaciones gaditanas huirían por la carretera de Málaga?. No lo sabemos, aunque los historiadores sospechan que bastantes: "Ejército- y sobre todo- milicianos falangistas y tradicionalistas sembraron el odio y la muerte entre muchos inocentes. Los estudios de las tres asociaciones locales de “Memoria Histórica” - algunos de cuyos datos publicados he extraído para este artículo, lo cual agradezco- cifran en cerca de 600 las personas fusiladas en Jerez tras el golpe de julio de 1936. Además, miles de personas serían represaliadas y depuradas con pérdidas de sus trabajos, sus bienes y el cumplimiento de severas penas de cárcel y trabajos forzados. “Venían matando”-decían los miles de jornaleros que huían de todos los campos de la campiña en dirección a Málaga. Para muchos, por su ideología política y sindical, no hubo opciones. Otros muchos, simplemente para salvar su vida o la de sus familiares, no tuvieron otra elección que alistarse en el ejército franquista" (Caballero Ragel).

-----------

La memoria histórica y democrática sigue hablando alto y claro:

https://www.youtube.com/watch?v=Cseh60swGV8














Actos V Marcha Virtual La Desbandá:

https://ladesbanda.es/v-marcha-la-desbanda/

https://twitter.com/ladesbanda?lang=es

 

 






















En el otoño de 1936, el comandante golpista de Jerez Salvador Arizón atacó La Sauceda en el límite de Cádiz con Málaga:

https://www.casamemorialasauceda.es/2018/07/24/hoja-de-servicios-de-salvador-arizon-jefe-de-una-de-las-columnas-que-ocuparon-la-sauceda/

Véase:

https://www.facebook.com/pg/LaDesbanda1937/posts/






















La historia de un soldado del bando nacional, obligado a luchar a la fuerza por los golpistas, que fue herido en el frente de Córdoba y que falleció en Jerez:

Cristóbal Colón y Jerez de la Frontera.

Hace ya muchos años, en 1971,  más de 50 años atrás, publicó María Luisa Vázquez de Parga de Nájera (http://www.man.es/man/museo/historia/personal/personal-tecnico/vazquez-mluisa.html) una transcripción de un documento, que se conserva en el Archivo Municipal de Jerez, que se refiere al abastecimiento de trigo, por parte de proveedores jerezanos, para el segundo viaje de Cristóbal Colón a Indias, partiendo desde el puerto de Cádiz, en septiembre de 1493. Este documento inserto en las actas capitulares (pero ahora conservado en la sección Archivo Histórico Reservado), de sobra conocido y glosado por distintos historiadores, fechado en 12 de julio de 1503 y firmado por la reina Isabel I de Castilla, está encabezado por: “Devoto prior de Santo Domingo de Xerez. Yo vos mando que los setenta e nueve mill e ochocientos e sesenta maravedis que por otra mi cédula mandé a Martin de Salinas que vos diese para la paga de çierto pan que devo a çiertos vezinos de Xerez de la Frontera por que lo prestaron el año pasado de noventa e tres para hazer bizcocho para bastimento de las fustas que fueron por mi mandado el dicho año con el almirante don Christoval Colon a las Yndias, los dedes e paguedes en esta guisa…


Es decir, se trata de un abasto de 60,5 cahices de trigo, por valor de 79.860 marevedíes, hecho por varios jerezanos una década antes de la fecha del documento real. 60,5 cahices de trigo que serían unos 30.000 kilos de trigo aproximadamente, es decir un kilo de trigo aproximadamente a 2,50 maravedíes. No son muchos kilos si se tiene en cuenta que esta expedición pudieron ir más de 1.000 personas y 17 naves. Y además, en el documento se lee, al inicio del fº 2, que ya otros vecinos de Jerez habían prestado y recibido dinero por aporte de trigo para lo mismo. O sea, fueron más de 30.000 kilos de trigo los que salieron de Jerez para abastecer esta flota del almirante Colón. Llama mucho la atención un retraso de nada menos que diez años por parte de la reina en pagar a los jerezanos que aún no habían cobrado: “Proveído a Pedro Camacho de Villavicencio quatro mill e seysçientos e veynte maravedís por tres cahizes e medio que prestó para cumplimiento de diez cahizes por que los otros seys cahizes y medio le están pagados

Este Pedro Camacho de Villavicencio (el jerezano más rico de su tiempo según el historiador E. Ruiz Pilares: http://revistas.ucm.es/index.php/ELEM/article/view/38912) había cobrado ya 6,5 cahices de trigo que prestó, de los que no aparecen recogidos en esta contabilidad positiva del documento de 1503 de Isabel I (es decir, parece que en total el tal Pedro había "prestado" 10 cahices de trigo y que ahora se le abonan 3,5).

Hay muchas noticias curiosas (como las que da la escritora Isabel García-Pérez) entre los cronistas locales de la historia de Jerez acerca de nuestros vínculos con Cristóbal Colón y la conquista del continente americano, y uno de ellos es, al parecer, la portentosa "gloria" de haber sido un jerezano quien, en nombre del mismísimo Dios, se apropiara de aquellas paganas tierras ("tomó posesión por Jesucristo de aquel nuevo mundo" dice el texto reseñado por el historiador González Fariñas): “Fray Juan Infante, hijo de este Convento y Vicario que fue en el de Córdoba, Capellán de la Armada de Cristóbalo Colón para el descubrimiento de las Indias y visitador de aquellos Reinos por los Reyes Católicos, celebró su primera Misa en aquellas partes como consta de testimonio auténtico dado por Rodrigo Escobar S.Sno. de la misma expedidión año 1492: murió Martir estando diciendo Misa atravesado por una lanza que le tiró un pariente del Emperador. Su inscripción en el Claustro dice así: <<El celoso por la gloria del Crucificado Fray Juan Infante, Xerezano hijo de esta Casa, cuando el Capitán Colón caminando a las Indias toma posesión de ellas por los Católicos Reyes, él habiendo celebrado Misa tomando la Sagrada Eucaristía en sus manos y manifestando a las cuatro partes del mundo tomó posesión por Jesucristo de aquel nuevo mundo, maravillándose así el Almirante como los soldados de su gran celo>>”.


Sin embargo, no está claro que fuera este jerezano Juan Infante el fraile que primero dijera misa allí. Estas dudas nos las explica Diego I. Parada y Barreto en su obra Hombres ilustres de Jerez (obra publicada en 1878) : “FRAY JUAN INFANTE. Dicen las crónicas mercenarias que este benemérito regular, hijo de Jerez y de su convento de la observancia de redención de cautivos, fue á la conquista de las Indias con el gran Cristóbal Colon y fué el primero que llela religion de Cristo a aquellas apartadas tierras. El cronista Fr. Pedro de San Cecilio, escribió espresamente un libro para sostener esta primacía que los frailes de Sto. Domingo y S. Francisco han disputado largamente y al parecer con mayor y mas sobrado fundamento. No hemos tenido ocasión de ver el libro del P. San Cecilio, pero en su Crónica mercenaria, donde también aborda la cuestión, se apoya para sostenerlo en tradiciones americanas y en testimonios que dice existir en el Real Consejo de Indias y en los conventos mercenarios de Córdoba y de Jerez. Creemos que no se halle comprobado el hecho que las crónicas regulares aseguran y disputan relativamente a que concurrieran religiosos de órden alguna en el primer viaje de Colon y aun en el segundo, donde ya consta que fueron varios religiosos bajo la dirección del benedictino Juan Bruil, no parece que fueron ninguno de ellos pertenecientes al órden de la Merced”.


Veamos algunos detalles curiosos sobre Colón y Jerez
. La escritora jerezana Isabel García Pérez (http://memoriahistoricadejerez.blogspot.com/2020/09/colon-se-hospedo-en-jerez-en-el.html), en un artículo publicado en la prensa local, en 24-09-1927, dijo, basándose en documentos conservados en el propio convento de la Merced de Jerez, que Colón se hospedó en dicho convento. En El Guadalete de 22 de mayo de 1929 (http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/publicaciones/numeros_por_mes.cmd?idPublicacion=102110&anyo=1929) vemos una reproducción de un importante documento colombino que en su día se encontraba en el archivo jerezano de García-Pelayo (un documento del que ya hablaremos más tranquilamente en 1001 historias de Jerez). Un sacerdote de la Colegial de Jerez, llamado Baldomero Lorenzo Leal, publicó en Jerez en 1892 un curioso libro titulado “Cristóbal Colón y Alonso Sánchez o el primer descubrimiento del nuevo mundo”. En Jerez había una calle Colón, tras el convento de los Descalzos, la cual fue rotulada con ese nombre, según Agustín Muñoz, en 22 de abril de 1852 (punto 13º del orden del día). El archivero de Jerez Adolfo Rodríguez publicó un articulito en la revista del Ateneo de Jerez, en abril de 1927, sobre no ser Génova, según ciertos documentos, la patria chica de Colón. Los documentos arriba señalados sobre el abono de trigo prestado por los jerezanos los transcribió el archivero Agustín Muñoz en “Los jerezanos y el segundo viaje de Cristóbal Colón” (Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 12, 1888, pp. 425-432) (http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/boletin-de-la-real-academia-de-la-historia--1/html/025e598a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_94.html#I_122_). En Jerez existía el apellido Colón; lo llevaba por ejemplo el caballero jerezano del s. XVII D. Pedro González y Colón, al parecer autor de un manuscrito de historia de Jerez que podría hallarse en la Academia de la Historia (según T. García Figueras en Un siglo de historias e historiadores de Jerez…); y Bartolomé Gutiérrez dice que este Colón era descendiente del almirante (L. IV, p. 34). Por supuesto, González Gordon, en su historia del vino de Jerez, no deja de señalar: “Descubiertas las Indias Occidentales y habiéndose organizado en nuestra bahía la segunda y tercera expedición de Colón a aquellas tierras, es probable que también se dirigiera allí la exportación de nuestros vinos, aunque es de suponer que, dadas las dificultades de transporte en aquellos tiempos, esta exportación no compensaría ni con mucho la que dejaba de hacerse a los países más cercanos de Europa”.



 

 

 

 

sábado, 30 de enero de 2021

Imágenes del día en que se proclamó la II República.

Ahora podemos ver este magnífico documento gráfico sobre el día que se proclamó la II República con comentarios del prestigioso historiador Julián Casanova (Universidad de Zaragoza: http://www.juliancasanova.es/autor/).

Curiosamente, en algunas de las imágenes de la Filmoteca Española podemos ver los anuncios de Domecq en distintos lugares de Madrid (en los trolebuses, en carteles frente al Café Universal, en Puertas del Sol, etc.)

En el minuto 11:55 Julián Casanova hace un interesante comentario sobre Gonzalo Queipo de Llano (minuto 41:27) ...

acceso al vídeo: https://vimeo.com/504697522










miércoles, 27 de enero de 2021

La expresión jerezana "querer el oro y el moro".

El sacerdote y filólogo José Mª Sbarbi, en el tomo I de su obra "Refranes, adagios, proverbios..." (1922), nos cuenta esta curiosa historia sobre el belicoso Jerez medieval:

"Querer el oro y el moro. Se atribuye el siguiente origen a dicha frase en un suceso acaecido en la ciudad de Jerez el 1426, y es del modo siguiente: Sábese por los libros capitulares e historias del P. Rallón, Mesa Xinete, etcétera, que en tiempos de D. Juan II hicieron una irrupción en tierras cristianas los moros de Ronda, robando y talando los campos de Utrera, Espera y Lebrija; capitaneaba a los moros su príncipe Abdalá o Tejin (alcaide de Ronda) y su sobrino Hamet; fueron los moros alcanzados y desbaratados por los jerezanos a la entrada de la sierra; los moros traían un rico botín de lo que habían robado; se fortificaron delante de un gran arroyo y con troncos de alcornoques se hicieron fuertes; pero los jerezanos, alentados por el caballero Francisco López Tocino, pasaron el arroyo e hicieron capitular a los moros, dejándoles libres a excepción de cuarenta de los más principales, cayendo en sus manos el rico botín que traían.

Entraron en triunfo los caballeros jerezanos y venía en una mula maniatado el alcaide Abdalá y en otra su sobrino Hamet, y custodiados por los caballeros Fernando de Villacreces, Cristóbal Martínez de Moría, Juan García Rallón, alcaide de Tempul., y Alonso Fernández de Valdespino.

Rescatóse el alcaide Abdalá por una fuerte suma de dinero que se repartieron los caballeros jerezanos; entonces el rey D. Juan exigió la entrega de los cautivos, a lo que se negaron los caballeros, dando lugar a una continuada porfía en que intervino la justicia. El Cabildo de Jerez contestó a la demanda del rey que el botín era de los caballeros y estaba ya repartido.

Aun quedaba el moro Hamet en Jerez, pero en casa de Alonso Fernández Valdespino, cuya mujer, Ana Rodríguez, se negó a entregarlo si no le pagaban cien doblas de oro que había costado su guarda y mantenimiento. Por último, los regidores llevaron a Hamet a la cárcel cargado de cadenas, y por último tuvo que venir el corregidor de Sevilla, provisto de amplios poderes para llevarse el moro a la Corte de orden del Rey, con gran protesta de los regidores y caballeros.

Fueron muchos los que reclamaron el moro, como consta de documentos públicos, siendo éstos Ñuño Fernández de Villavicencio, Sancho García de la Santa, Diego Gómez, Ñuño Díaz, Diego de Mirabal, Alvaro López, Diego de Vargas, Cristóbal López, Juan Gaitán, Alonso López Tocino, Pedro M. de la Coca, Gonzalo Gutiérrez, Francisco García de la Carpintería, Rui Garán, Juan García Rallón, Alonso González de Vejer, Gutierre Fernández Padilla, Fernán Rodríguez de Córdoba y algunos más, entre ellos Francisco López Grajal, alférez mayor que llevó el pendón en la batalla en que fue hecho prisionero el moro Hamet.

Este suceso dio mucho que hablar en aquel tiempo, dando lugar a muy agrias contestaciones entre el rey don Juan y los caballeros de Jerez, pues sabido es cuan debilitados estuvieron en aquel reinado los respetos y el poder real, y cuan celosa era la nobleza y los pueblos de sus prerrogativas y derechos. Como en el curso de estos curiosos sucesos se habló mucho del oro del rescate y del moro, es probable que en Andalucía se dijera que el rey quería el oro y el moro, y de ahí proviniera el origen de dicho refrán".

La expresión también suele emplearse como  "prometer el oro y el moro", "quedarse con el oro y el moro", etc. (véase: https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/abril_05/15042005_01.htm)

sábado, 23 de enero de 2021

1200 muertos en la epidemia de cólera en Jerez de 1854.

En tiempos de epidemia, conviene leer un poco sobre epidemias del pasado. Para aprender cuanto sea posible, claro. Se han publicado sendos artículos sobre la epidemia del cólera morbo en Jerez en 1854 (https://www.lavozdelsur.es/la-gran-epidemia-de-colera-en-jerez/), pero intentemos ilustrar un poco más aquellos duros sucesos para la población de Jerez ofreciendo detalles diversos, entresacados de distintas fuentes de información. (fuente del grabado a color: https://proyectoidis.org/el-mapa-del-colera-de-snow/)


Curiosamente, en un folleto de la época se decía que era bueno el vino de Jerez para contrarrestar ciertos síntomas del cólera: "En el cólera grave no deben desecharse los medios expuestos, sino que además de ellos debe recurrirse a otros que estimulen al colérico y eviten cuanto puedan las postración, colapso o algidez que sin tardar sobreviene. Es bueno el uso de bebidas alcohólicas con tal que por su acción local no disgusten al enfermo. No hemos empleado ningún licor sino el vino de Jerez seco. En algunos enemas hemos añadido 100 gramos d vino común, que llega a producir intolerancia rectal"

En el artículo del historiador Diego Caro "El cólera-morbo en Jerez: la epidemia de 1854" (http://rodin.uca.es/xmlui/bitstream/handle/10498/9220/17212856.pdf?sequence=1&isAllowed=y), leemos: “Desde que se reconoció oficialmente su presencia, el 6 de septiembre, hasta el 22 de octubre, el cólera provoca 1192 muertos en Jerez, de acuerdo con la siguiente estadística poblicada por El Guadalete: Total de invadidos: 4437; curados: 3210; muertos del cólera: 1192; muertos de otras enfermedades: 338; total de muertos: 1530 (El Guadalete de 27-10-1854; AMJF, Memor. 12-D, fº 172)”. Las cifras de 1834 fueron peores: 2361, siendo en 1856 de 106 muertos y en 1865 de 198. La epidemia de viruela de 1882 causó 238 muertes (El Guadalete, 24-07-1885).


Leamos nosotros también las calculadas palabras del alcalde de Jerez Rafael Rivero al término de la epidemia de cólera (El Guadalete 27 de octubre de 1854): “Habitantes de Jerez. La epidemia del cólera-morbo asiático ha concluido. El Dios Omnipotente, el Señor Supremo de los cielos y de la tierra, oyó piadoso nuestras ardientes súplicas y decretó en su infinita misericordia cesara el cruel azote que nos aflijiera. Deber nuestro es mostrarnos agradecidos a beneficio tan grande, prosternándonos humildes y fervorosos ante las gradas de su altar santo. Una solemne función y Te-Deum tendrá lugar el sábado 28 del que rige, a las 10 de la mañana, en la Real e Insigne Iglesia Colegial, a la que asistirá la Corporación con las Juntas de sanidad, de parroquias, autoridades, corporaciones y demás convidados. Cónstale al Ayuntamiento la piedad y religiosos sentimientos que os adornan, y así más como consejo porque lo juzgue preciso, os escita a que concurráis a tan religiosa y grata ceremonia. Jerez de la Frontera 26 de octubre de 1854”.

En aquel octubre de 1854 debió aplazarse la fiesta (9 de octubre) del patrón de la ciudad, San Dionisio. Razón por la cual encontramos, en ese periódico y día citado, que la ceremonia tendría lugar el día 28: “… sermón… orador don Antonio María Monge, cura de la parroquial de San Marcos, y se cantará por último el T-Deum con acompañamiento de orquesta, que se compondrá de unos 40 profesores. El magnífico órgano que posee nuestra Colegial será estrenado ese día… La banda del hospicio de esta ciudad asistirá a la procesión, y por la tarde se situará en el paseo de la plaza, donde tocará piezas escogidas, hasta las ánimas. Las casas Consistoriales estarán colgadas e iluminadas en dicho día y noche, y también se iluminarán en la noche de hoy viernes las torres de la Colegial y de San Dionisio, desde las cuales se disparará gran número de cohetes…”

El día 9 de octubre de 1854, día del patrón de la ciudad, San Dionisio Areopagita, fallecieron exactamente, según cifras oficales, 24 personas, ya con la mortífera curva en números muy descendentes (lo peor fue en los últimos 10 días de septiembre y primeros de octubre). El Ayuntamiento de Jerez, en tono lastimero, en 30 de septiembre, decía no contar con suficientes recursos (aunque a mediados de agosto ya había pedido dinero a la población para organizar y sufragar gastos de medidas sanitarios) para poder actuar, por lo que se expresó en los siguientes reveladores y quizás escalofriantes términos: “La epidemia se ceba cruelmente más y más cada día, y aumentando de un modo terrible el número de víctimas, diezma la población, arrebata en flor al padre, a la esposa, al hijo, al hermano, a todos los seres que nos son queridos y que hacían la esperanza de las familias y de su patria. Los que suscriben, que por amor a sus conciudadanos han aceptado los cargos municipales en tan difícil y triste situación, a más de la clemencia del Altísimo, han contado para salir de ella con la decidida, generosa y eficaz ayuda de todos los hijos y vecinos de Jerez. Ruegan a V., pues, que compadecido de tan intensa calamidad, se sirva remitir, en concepto de donativo, la mayor suma de que pueda desprenderse, haciendo así una obra altamente meritoria a los ojos de Dios y digna de elogio y aprecio para los hombres”.


El acto anunciado para celebrar las fiestas del patrón se hizo, efectivamente, el día 28 de octubre de 1854 por Jerez con una participación ciudadana muy alta (según El Guadalete del día siguiente). El alcalde Rafael Rivero no fue porque estaba enfermo no del cólera, sino de otra enfermedad (no se dice cuál) que le aquejaba a veces. Para animarlo, se le dieron unas serenatas… “La banda de los acojidos en el Hospicio provincial, tocó por la noche en el paseo de la plaza, hasta las ánimas. Lo frío de la noche impidió que hubiese sido muy numerosa la concurrencia al paseo, y luego a las lucidas serenatas que se dieron a nuestro digno Alcalde 1º, en las que tocaron la banda del mencionado establecimiento, primero, y después una escogida orquesta”. A pesar de los 1200 muertos y de la falta de recursos municipales para actuar, se le cantaron unas serenatas…

El periódico El Guadalete de 24 de julio de 1885, es decir, 30 años después de la epidemia de cólera que aquí hemos reseñado, decía de nuevo: “Las personas que creen, y con razón, que es muy conveniente el profuso reparto de una hoja con la instrucción de lo que debe hacerse en cada casa, si, lo que Dios no quiera, apareciese en Jerez el cólera, nos preguntan si la Junta de Sanidad ha hecho algún aprecio de la indicación que sobre este particular apuntamos hace pocos días. Nada hemos podido contestarles porque ignoramos si la Junta se ha ocupado en tal asunto. El trabajo que a la Junta se pide, casi le hemos dado ya hecho al publicar ayer las prescripciones que aconseja la Sociedad de higiene de Cádiz. Con alguna adición que a estas se haga, podría resultar un trabajo completo, a nuestro juicio. ¿Servirá de algo este nuevo recuerdo?. Allá lo veremos”.

miércoles, 20 de enero de 2021

Jugar a la guerra en el Jerez del s. XVIII

En el nº 32 de  "Trocadero. Revista del Departamento de Historia Moderna, Contemporánea, de América y del Arte", publicada por la UCA, encontramos un novedoso artículo (acceso: https://revistas.uca.es/index.php/trocadero/article/view/6585) en el que Juan A. González Delgado (US) nos presenta la historia de un  proyecto de un gran fuerte, junto al monasterio de Cartuja, al pie del cerro de Las Pachecas, que no llegó a construirse pero que se pensó para que los príncipes y reyes se entrenaran para la guerra, como una especie de maniobras militares para futuros estrategas...

El autor del artículo presenta en el mismo una reproducción de un plano (Archivo General de Simancas, Sección de Mapas, Planos y Dibujos, 54, 095), quizás de 1729 o 1730, en donde se observa el entorno de la Cartuja junto al Guadalete y el Cerro de Las Pachecas con el emplazamiento de dicho cuartel:



Siguiendo las indicaciones del autor del llamativo artículo, Juan A. González Delgado, habría que situar el proyectado emplazamiento en el cortijo de Las Pachecas:


lunes, 18 de enero de 2021

Los antiguos hospitales de Jerez en el Archivo Hco. Nacional.

-----------

Hoy, entre otras razones por causa de esta pandemia, sabemos muy bien de la importancia de los hospitales públicos y privados, de las medidas higiénicas, del cuidado público de la salud, etc., pero ¿y en el pasado de Jerez?.

VI ciclo "El documento del mes del Archivo Municipal de Jerez"

Ponencia on line del archivero Manuel Rivas ... martes 19/01/21 a las 19,30



sábado, 16 de enero de 2021

Imágenes de Jerez en la Transición: un pueblo contra la dictadura.


-Un interesante trabajo escolar (4º de ESO) sobre la Transición en Jerez:

https://transicionydemocracia4eso.wordpress.com/trabajo-de-investigacion/

-Ver tb.:

http://memoriahistoricadejerez.blogspot.com/2018/11/rumores-de-resistencia-armada-en-jerez.html

-Jerez sin Fronteras: "El movimiento obrero en el Marco de Jerez en los años 1960-1977"

https://www.jerezsinfronteras.es/obrero-jerez-1960-77/

-En la pancarta:

"Salario mínimo 25.000... Jubilación a los 60 años. Fijo de plantilla al año"



José María Gaitero: https://www.lavozdigital.es/cadiz/20100913/jerez/herencia-social-bodegas-20100913.html

Aquella primavera municipal del 79:

https://www.lavozdelsur.es/actualidad/politica/aquella-primavera-municipal-del-79_107753_102/107765.html

Fondos documentales en el Archivo Hco. Provincial de Cádiz:

http://www.juntadeandalucia.es/cultura/archivos_html/sites/default/contenidos/archivos/ahpcadiz/documentos/DM0117.pdf





 










https://historiadelmovimientoobrero.blogspot.com/2019/03/juan-conde-orellana-jerez-de-la.html



















 

El GRAPO en Jerez en los 70.

 

Se dice que hubo un jerezano, José López Ragel, que pudo participar en actos terroristas, en Sevilla, en 1979 (https://elpais.com/diario/1976/08/03/espana/207871216_850215.html); o que fue muerto en Sevilla en una acción violenta en 1976. Así como también es sabido que el conocido Luis Torrijos Cantero, miembro del Grapo, fue detenido en Jerez en agosto de 1979 (véase la descripción de esta detención en el recorte de ABC). ¿Qué vínculos, más por extenso, tendrían algunos miembros de la izquierda de Jerez con los miembros del Grapo?. Por el momento, no existen estudios al respecto, aunque el profesor Julio Pérez Serrano (UCA) nos dice en su trabajo Orto y ocaso de la izquierda revolucionaria en España (1959-1994): "En 1972 Arenas y Enrique Cerdán Calixto, futuro fundador de los GRAPO, mantuvieron reuniones con los grupos del interior, ubicados principalmente en Cádiz, Sevilla, y Córdoba, y, tras las huelgas de marzo en El Ferrol, desarrollaron también la organización de Galicia, incorporando a militantes del PCE".




















En la web “PRESOS” se ofrece una biografía (cuyos datos no he podido contrastar) de José López Ragel, jerezano afiliado a los GRAPO (http://www.presos.org.es/index.php/caids-en-la-lucha/): “José López Ragel, 31 julio 1976. Gaditano y vecino de Jerez, José apenas tuvo ocasión de aprender a leer y escribir, lo que no le impidió adquirir una amplia cultura por sus sus propios medios. Trabajaba por temporadas como jornalero en la vendimia, lo que alternaba con el de peón en una modesta bodega jerezana. Había militado en organizaciones comunistas de izquierda en los años setenta y estuvo unos meses en la cárcel por su lucha política. Perseguido por la policía española, en 1974 se exilió en Portugal donde luchó en la Revolución de los Claveles para acabar con el régimen salazarista. En el verano de 1975 ingresó en el PCE(r) procedente de la OMLE, que había conocido un mes antes tras entrevistarse con Isabel Llaquet. Con él ingresaron en la organización un amplio círculo de obreros de las bodegas jerezanas y jornaleros del campo de Jerez y San Fernando. A los pocos meses solicitó su entrada en los GRAPO, pues sus compañeros destacaban su gran seriedad y profesionalidad revolucionaria. Intervino en el comando que expropió un importante alijo de 40 rifles en una armería sevillana, así como en varios bancos. Cuando contaba con 29 años de edad, murió en el transcurso de una acción armada el 31 de julio de 1976 en Sevilla, cuando le explotó encima la bomba que iba a colocar junto con el también fallecido camarada Fausto Peña Moreno en la sede de los juzgados”.

 

De Luis Cantero Torrijos, toledano, apodado "Nogales", miembro de los Grapo (GRUPO ANTIFASCISTA PRIMERO DE OCTUBRE) fue detenido, efectivamente, en Jerez de la Frontera: "Luis Torrijos fue detenido en agosto de 1976 en Jerez de la Frontera por distribuir propaganda del PC (r). Se le imputa su participación en la colocación de explosivos en las instalaciones de RTVE en la Bola del Mundo y en el atraco al Banco de Vizcaya en Madrid, el pasado mes de enero. También se afirma que se identificaron sus huellas en el coche que se utilizó para el secuestro del teniente general Villaescusa" (https://elpais.com/diario/1977/08/09/espana/239925603_850215.html)

Las acusaciones a Luis Torrijos, según estos recortes de prensa, fueron: distribuir propaganda del PC(r), colocación de explosivos en RTVE, atraco al Banco de Vizcaya en Madrid, secuestro del general Villaescusa: "Por otra parte, se ha identificado a otro de los secuestradores del teniente general Villaescusa como al llamado Ángel Guisando Covelo, antiguo responsable de OMLE en Vigo y más tarde miembro del comité de dirección en Galicia del PGE (r.). Este Individuo fue detenido el pasado verano como sospechoso de los actos terroristas del 18 de julio reivindicados por GRAPO, y más tarde puesto en libertad. Del mismo modo se ha conseguido la identificación de otro peligroso elemento, directamente relacionado con este nuevo secuestro, que es el llamado Luis Torrijos Cantero, igualmente detenido en el pasado mes de agosto como responsable de propaganda del PCE (r.) de la zona de Andalucía y asimismo puesto en libertad provisional por 1» autoridad Judicial. Este sujeto, cuando fue detenido en Jerez de la Frontera, iba acompañado de Abelardo Collazo Araújo, quien consiguió huir, no sin antes hacer frente a la fuerza pública con disparos de pistola" (https://linz.march.es/Documento.asp?Reg=r-53777)

 

Por el secuestro del general Villaescusa la fiscalía pidió, conjuntamente a los acusados, un total de 188 años de prisión: "Por otra parte, los presuntos secuestradores del teniente general Villaescusa comparecerán a juicio ante la Audiencia Nacional el próximo día 9 de mayo. Los acusados, para quienes el fiscal pide un total de 188 años de privación de libertad, son Abelardo Collazo Araújo, Enrique Cerdán Calixto y Olegario Sánchez Corrales (estos dos últimos juzgados el pasado lunes, acusados de la muerte de dos policías, el 28 de enero de 1977), Fernando Silva Sande, Luis Torrijos Cantero, Juan José Díaz Fernández, Manuel Casimiro Gil Araújo, Fernando Hierro Chomón y Encarnación Martínez de Santiago. También están implicadas en este sumario otras tres personas que se encuentran en ignorado paradero" (https://elpais.com/diario/1979/03/14/espana/290214032_850215.html)

La detención en Jerez fue narrada por ABC de manera detallada, señalando los alrededores de Picadueña como lugar del apresamiento: “Una patrulla de la Policía Armada sorprendió ayer, sobre las dos de la tarde en Jerez, por los contornos de la zona de Picadueña Alta, a dos individuos que estaban distribuyendo propaganda de los llamados <<Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre>>. En las referidas octavillas, que habían sido arrojadas por todos los alrededores de la citada zona, se hacía una especie de <<cántico>> en <<honor a los héroes del pueblo José López Ragel y Fausto Peña Moreno>> -como se lee textualmente en la propaganda-, muertos en Sevilla <<cuando se disponían a llevar a cabo una acción armada contra el fascismo>> en la madrugada del 31 de julio, al hacer explosión el artefacto que portaban. En el instante en que la Policía Armada se disponía a identificar a los dos individuos que distribuían la propaganda, uno de ellos hizo fuego con una pistola contra el cabo de la Policía Armada don Miguel Ángel García Lobato, quien resultó ileso, pero no así el particular don Manuel Muñoz Mariscal, de profesión electricista… domiciliado en la barriada La Vid… que en aquel instante transitaba por el lugar… las lesiones han sido de escasa consideración.

Fue detenido uno de los individuos que repartían la propaganda -un joven de unos dieciocho años de edad-, pasando a las dependencias de la comisaría de Policía… El agresor emprendió la huida hacia la zona de bodegas de este lugar, haciendo algunos disparos más, viéndose el policía armada obligado a usar su arma. Se refugió aquel en la entrada de las bodegas Zoilo Ruiz-Mateos y allí amenazó a un trabajador, obligándole a quitarse el atuendo de trabajo, que el fugitivo se puso, prosiguiendo su huida, sin que por el momento se tengan noticias de su paradero” (ABC de Sevilla, 5 agosto 1976).


En El País de 21 de enero de 1979 se informa de que los GRAPO mataron a un soldado en Jerez, donde abandonaron el cadáver en la Sierra de San Cristóbal: “Los GRAPO han reivindicado el asesinato del soldado Eduardo Martín Victorio, que apareció muerto anteayer en una cueva de la sierra de San Cristóbal, donde se encontraba de centinela. Un comunicante anónimo telefoneó anoche a la redacción del diario jerezano La Voz del Sur y dijo textualmente: «GRAPO reivindica el asesinato del soldado en la sierra San Cristóbal. Ajuste de cuentas. Tercero en Andalucía». El cadáver del infortunado soldado fue trasladado a Madrid, de donde era natural y donde vive su familia. Sus padres se desplazaron a Jerez para acompañar el traslado del cadáver. Como se recordará, Eduardo Martín desapareció el pasado miércoles cuando se encontraba de centinela en las proximidades de un polvorín situado en la sierra de San Cristóbal. Anteayer apareció su cadáver en un lugar muy próximo, con un disparo en la cabeza”.

miércoles, 13 de enero de 2021

"Jerez entre los viñedos" (NO-DO, ene. 1948)

Mi abuelo Miguel González Lauzau en el minuto 6,05 de este vídeo "Jerez entre los viñedos (ene. 1948)


Otros vídeos sobre el mundo del vino y la viña en Jerez: 

 

martes, 12 de enero de 2021

Anales de Xerez (XIII) (BNE, MS. 17.982)

 de lo que ellos se su[__] proveer e mantener según las ordenan[zas] e leyes de vuestros regnos lo permit[en] e según la sacaban en los años ant[e]pasados. E porque, muy poderoso señor, [esta] cibdad está situada en este rencón, m[uy] llegada a tierra de moros, e si la gu[erra] della fuese lejos de aquí como es por [__] se dice que vuestra merced ha de en[viar] a facer la dicha tala quedaría toda e[sta] tierra sin gente donde los moros librem[ente] podrían entrar e facer todo daño que qu[isie]sen. Suplicamos a vuestra Alteza [que] quiera mandar entender en ello aqu[ello]

fº 34r.:

que más vuestro servicio sea nos envíe mandar a toda la cibdad e vecinos della estar prestos de complir a todo su poder lo que vuestra merced mandare, nin crea vuestra merced que lo decimos por nos escusar de servir a vuestra señoría, ca no fue esta nuestra costumbre nin vevimos en tal lugar donde tanto temamos los peligros, más zelando aquello que es vuestro servicio, sobre lo cual enviamos a Juan Fernández de Torres, vuestro jurado, al cual suplicamos que vuestra Alteza quiera mandar dar audiencia e complida fe cerca de estas cosas susodichas que a vuestra merced de nuestra parte más largo dirá. E mándele prestamente despachar, en lo cual, muy poderoso señor, vuestra señoría será servido e a esta cibdad fará merced. Muy poderoso señor, Dios ensalce vuestro real estado con mayor señorío, como vuestra merced desea.

Y luego martes, ocho dias de marzo año sobredicho, a las doce horas de medio día, el dicho corregidor fizo repicar todas las campanas de las iglesias desta cibdad para que saliesen al alarde que para hoy es mandado fazer. E salieron caballeros e peones, ballesteros e lanceros al campo

Fº 34v.:

de la Torrecilla, e el dicho corregidor por [si] mesmo sin regidor alguno e sin escriba[no] público desta cibdad, comenzó a requerir [__] a escrebir los caballeros que al dicho ala[rde] salieron, e habiendolo asi comensado a [facer] e faciendolo, llovió agua del cielo a [__] tierra en tal manera que cesó de se[__] acabar el dicho alarde, e se vinieron to[dos] los que al dicho alarde habían Sali[do]. E el dicho corregidor mandó pregonar [que] todos los caballeros de contía o de gra[cia] e otras cualesquier personas que tien[en] caballos de las collaciones desta cibdad [que] se non contaron ni escribieron, vayan [e] tornen al dicho lugar el domingo pr[ime]ro que viene por la mañana a fa[cer] alarde, so las penas e en la maner[a] de las otras personas del dicho alard[e].

Y luego en viernes diez y ocho dias [de] abril, año susodicho, se llegaron a c[abil]do Pedro de Tapia, corregidor, e de lo[s] regidores e jurados algunos.

Y estando en el dicho cabildo fu[e] dicho por cuanto habían declarado por mandadero para nuestro señor el rey en razón del apercibimiento que su [Alte]za envió mandar que esta cibdad estuv[iera]

Fº 35r.:

presta para la tala de Málaga, que mediante nuestro señor Dios entendía facer, al jurado Juan de Torres, el cual por ocupación del fallecimiento de su muger no puede ir agora, e porque la mandadería es muy complidera por facer saber a la merced del dicho señor rey lo que cumple a su servicio acordaron que Pedro de Sepúlveda, regidor, e Diego de Vargas, jurado, el que más presto estuviere, vayan al dicho señor rey con la creencia que sobre esta razón era fecha, e aquel de los sobredichos que el dicho corregidor fallase más presto reciba del juramento cual al caso cumple, e los maravedés que hubiere de haber el que así fuere. El dicho corregidor los faga tomar según que está asentado, e los faga dar al que con la dicha mandadería fuere.

Y luego sábado diez y nueve días de abril deste dicho año, se llegaron a cabildo el corregidor y justicia mayor Pedro de Tapia, e de los regidores e jurados algunos, y estando en el dicho cabildo dijeron que el rey nuestro señor envió mandar que la gente desta cibdad estuviese apercibida e presta para la tala que entendía facer a Málaga, que estoviese presta y el mante-

Fº 35v.:

Nimiento que para ello complía que ag[ora] mandaban que se repartiese por esta cib[dad] quinientas fanegas de pan cocho e quini[en]tas fanegas de farina e quinientas carga[s] de cebada e quinientas arrobas de vino [e] cien vacas, e mandaron que el contador reparta el dicho mantenimiento por la[s] collaciones desta cibdad según el reparti[mien]to de los pedidos sabría por los padrone[s] que pechan de treinta maravedis ayuso, de que mandaron dar mandamiento para el contador el jurado Juan Fernández de Torres para que lo reparta por las collaciones y lo envíe a los jurados las [nó]minas dello para que se cobre.

Y hecho lo susodicho, el dicho corregidor [e] los dichos regidores e jurados, asi en lo sobre[dicho] de los mantenimientos como en las otras cosas que cerca dello son complideros, pon[gan] toda acucia porque el servicio del dicho s[eñor] rey sea complido e non haya en ello fa[lta] si non protesto de ser sin cargo [nin] culpa alguna, de que pidió testimonio.

Otrosi que si el dicho señor rey por sus c[ar]tas algunas cosas enviare mandar que l[as] cumplan porque su servicio se guarde.

Encomendó el dicho corregimiento al [al]

Fº 36r.:

Caide Fernando Alonso de Villavicencio que por cuanto él va al rey nuestro señor, fasta en tanto que torne, que pueda poner e facer todas las premias e diligencias que cumplan a servicio del dicho señor rey, así en los dichos mantenimientos como en otras cualesquier cosas, para lo cual le dio su pode complido.

Otrosí dijeron por cuanto habían acordado que Pedro de Sepúlveda o el jurado Diego de Vargas o cualquier dellos que el dicho corregidor asentase fuese al rey con carta desta cibdad, así sobre razón del apercibimiento que envió mandar que esta cibdad estoviese con mantenimientos, como sobre la saca del pan, e porque el dicho corregidor dijo que entendía ir si el dicho señor rey viniese cerca, e rogaronle que tomase la dicha embajada, e dijo que le placía, e fízose la carta e peticion para el dicho señor rey de creencia para el dicho corregidor, la cual dicha peticion es la de atrás.

Requirieron Francisco de las Casas e Pedro de Sepúlveda e Pero Mariño, regidores que non consintiese a personas algunas entrar a tierra de moros, sin que

Fº 36v.:

el rey nuestro señor, si non protesto de ser sin cargo y culpa, e pidio testimo[nio] porque se dijo que alguna gente d[e] caballo es partida desta cibdad para entrar a tierra de moros. Mandaron que luego se dé un mandadero qu[e] vaya prestamente a la dicha gente e de parte del rey e desta cibdad [les] diga que se tornen, so ciertas penas, e mandaron al dicho alguacil que tome de un cambio prestados cincuenta ma[ra]vedis para el dicho caballero que va con el dicho defendimiento, e porque non los falló en los cambios, mandaron al mayordomo Juan Melgarejo que se los diese, y diz que el corregidor Pedro de Tapia envió mandar que se pregona[se] que los caballeros e gente desta cibda[d] estoviese apercibida e presta, e mandaronlo así pregonar para cada e cuando la cibdad mandara.

Y luego en martes veinte y do[s] días del mes de abril de MCCCCLV[?] años se juntaron en cabildo el bachi[ller] Alfonso García de Arévalo, alcalde, [en] lugar del dicho corregidor e de los regidores e jurados copia.