jueves, 26 de marzo de 2020

Ferias de ganado de Jerez, por Antonio L.López

Del veterano historiador Antonio Luis López Martínez, acaba de publicarse: López Martínez, A.L. (2020): Las ferias de ganado en Andalucía Occidental y Extremadura 1830-1958. Sevilla: El autor // acceso on line: https://idus.us.es/handle/11441/93721


[imagen: https://docplayer.es/138954601-Andalucfa-y-extre-iadura.html]

Este trabajo incluye un epígrafe sobre Jerez y numerosas referencias, a lo largo de todo el texto, sobre nuestra localidad. Incluye también una interesante gráfica estadística sobre el volumen de ganado entrado en la feria de Jerez entre 1886 y 1930, en pág. 193; así como un muy elaborado cuadro estadístico, pág. 301, sobre "cabezas de ganado entradas en la feria de mayo de Jerez de la Frontera, 1871-1918"





Respecto a la investigación en archivos, el autor dice: "Hemos consultado los archivos municipales de Sevilla, que ofrecen la información más completa de las dos ferias celebradas en la ciudad, el de Mairena del Alcor, que proporciona abundante información sobre la feria de este pueblo hasta la década de los cuarenta del siglo XIX, el de Jerez de la Frontera, que permite construir la serie del ganado entrado en su feria y el de Mérida, que sólo contiene las guías del ganado equino".

Cuadro del autor, obra citada, pág. 119:

Apoyándose en el historiador José Ignacio Jiménez Blanco, el autor dice en la pág. 193: "La importancia de las dehesas y el sistema de cultivo al tercio justifica la vocación ganadera del término municipal jerezano. Por otra parte, la existencia de un extenso patrimonio comunal en manos del consejo beneficiaba, especialmente, a los grandes ganaderos. La riqueza de pastos comunales explica la importancia de los ganados vacuno y caballar que eran los principales beneficiarios de los mismos. A mediados del siglo XVIII -Catastro de Ensenada- el Concejo municipal aparece como primer propietario de Jerez con unas 110.000 aranzadas, equivalentes a 50.000 hectáreas. Al mantenimiento de la cabaña ganadera se dedican las dos terceras partes del término municipal. Todo ello hace que Jerez presente una de las densidades ganaderas más altas de España, con un claro predominio del ganado mayor, vacuno y caballar y que su feria de ganado sea una de las más prestigiosas del país (Jiménez Blanco, 1996)".


Resumen ofrecido por el portal IDUS:

"Salvo en el caso del ganado vacuno, cuya presencia era más importante en el Cantábrico en el resto de las especies el peso de la cabaña ganadera de Andalucía Occidental y Extremadura era abrumador con respecto al resto de España. El contraste entre un déficit pecuario en las regiones del Levante español y Madrid, unido a un superávit ganadero en Andalucía Occidental y Extremadura es lo que alimentaba los flujos comerciales de ganado entre ambas regiones procedente de estas dos últimas con destino a las primeras. Buena parte se ese flujo pecuario se articulaba a través de las ferias de ganado celebradas en Andalucía Occidental y Extremadura. Esto es lo que explica la importancia que alcanzaron las ferias de ganado que se celebraban en las regiones del suroeste español. Las autoridades nacionales delegaron en los ayuntamientos la organización y celebración de las ferias. Éstos solicitaban al poder central la celebración de las ferias, así como proponían el calendario de las mismas, al mismo tiempo las dotaban de las infraestructuras necesarias para su celebración y, por último, eran las que se encargaban de atraer a los ganaderos y a los visitantes. En el desarrollo de las ferias de ganado los ferrocarriles jugaban un papel fundamental y especialmente tenían dos cometidos fundamentales. En primer lugar, la extracción del ganado vendido en las ferias y su distribución para las localidades de destino, algunas de las cuales se encontraban a cientos de kilómetros de los lugares de celebración de las citadas ferias. El ferrocarril era el medio de transporte más adecuado por su rapidez y bajo coste frente al traslado a pie por cañadas y veredas. En segundo lugar, los ferrocarriles eran el medio más oportuno para trasladar a la feria a los miles de viajeros atraídos bien por motivos profesionales como los tratantes, bien movidos por el deseo de diversión y ocio que los programas feriales ofrecían".

miércoles, 25 de marzo de 2020

Jerez, marzo de 1820... realistas y liberales.

En el Diario de Trillo se lee el texto que abajo reproduzco. En él, este escritor Juan Trillo Borbón, realista, tradicionalista, ultracatólico, personal de la Santa Inquisición, cuenta cómo, según él, se impuso la Constitución de los de Riego en el Jerez de marzo de 1820. Pero al final de su narración deja caer, hecho pura emoción, unas palabras que le sobrepasan a él mismo, es decir, unas palabras llenas de absoluta sinceridad donde reconoce el desnortamiento de toda guerra civil, de toda confrontación fraterna entre vecinos, familias, hermanos... Merece la pena leer esta narración donde las fuerzas armadas de los Dragones del rey, siempre según la versión de Juan Trillo, jugaron un papel nada diplomático en nuestra ciudad. Un Jerez que, curiosamente, en aquel justo momento, no entró en modo carnicería como sí entró la ciudad de Cádiz con, según Trillo, 600 muertos en el campo civil (véase nota al final):


El viernes 10 de marzo de 1820 vino orden del excmo. sr. capitán general D. Manuel Fraide, para que se publicase la Constitución; en efecto, con varios regimientos que vinieron de caballería e infantería se verificó a las 2 de la tarde, antecediendo un repique general, distintas salvas y luminarias a la noche; mas el sábado día 11 hubo desavenencias entre el regimiento de caballería de Dragones del rey y el de infantería de Valensey; en tales términos que la noche de este dia hubo varias muertes de oficiales y soldados; mucho desorden entre ellos por la ciudad; mas esta muy tranquila sin tomar sus vecinos partido alguno por ellos: sin embargo de las vejaciones que recibían, principalmente del regimiento de caballería de los Dragones del rey, que con robos e insultos incomodaban al vecindario arrojándose a las casas para robarlas y violar las mujeres e hijas de sus vecinos.

Por último, el domingo 12 estuvo todo el día y noche sobre las armas el dicho regimiento de infantería de Valensey, teniendo cercadas las calles y plazas de Plateros y Escribanos, y la cárcel, por querer Dragones del rey soltar sobre 150 presos que había en ella; siendo un día de juicio y confusión en el pueblo; por cuya causa en la tarde de este día hubo el desorden de robos, pérdidas y varios lastimados y contusos, en la iglesia de San Francisco estando en la tarde del ultimo septenario de N. P. Jesús; y en la iglesia de Santiago en la mañana de este día; al fin, habiéndose ido furtivamente el dicho regimiento de Dragones y venido el de los Carabineros, se sosegó el pueblo.


Mas habiendo sabido el que estos no estaban conformes en que se publicase la orden del rey en que se conformaba se publicase la Constitución; por sospechar era una orden falsa, se puso la ciudad en nueva confusión y sobresalto, temiendo algún motín o desastre sangriento, como el que había sucedido en la ciudad de Cádiz; por esta causa, el viernes por la mañana del día 10 de este mismo mes, en que murieron entre paisanos, mujeres y niños, mas de 600 a 700 personas; de manera, que hoy día lunes 13, no sabemos qué partido tomar, pues unos huimos de otros sin saber qué hacer, siendo todo una confusión, estando cada uno encerrado en su casa; las tiendas y almacenes de todas clases sin abrirse y aun algunos templos; paciencia, pues Dios así lo permite.

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Nota:
Sobre estos acontecimientos puede leerse este breve artículo del historiador José María García León que cifra en 64 los muertos ocurridos en 10 de marzo de 1820 en Cádiz:
https://www.diariodecadiz.es/opinion/articulos/masacre-marzo-1820-Cadiz-Trienio-Liberal_0_1444955994.html

domingo, 22 de marzo de 2020

20.000 muertos en la epidemia de 1800 en Jerez.


En el famoso Diario de Trillo, una conocida fuente historiográfica de Jerez de la que hemos hablado en varias entradas de este blog, aparece un llamativo texto que narra muy vivamente el terrible impacto de la epidemia de “fiebre amarilla” que sufrió nuestra ciudad, entonces de unos 50.000 habitantes, en el verano y otoño del año 1800. No necesito esta vez decir nada, comentar nada, sino solo dejar al lector este amargo trago de ser capaz, de algún modo, de ponerse en la piel de nuestros antepasados de hace 200 años que sufrieron sin piedad:

[la imagen alude a una epidemia del siglo XIV: la "peste negra"] 

En domingo 31 de agosto de 1800 se hizo la primera función de rogativas en la Trinidad a Nuestra Señora y Patrona la Virgen del Buen Suceso; por cuanto ya había noticia en esta ciudad de la epidemia que se padecía en la de Cádiz, y ya en Jerez había muerto José Cuesta, el montañés del almacén del Arenal; José Ballinas y don Juan de Mendoza Camacho, que fueron los primeros que murieron en esta ciudad.

Con esta novedad se empezó a afligir el pueblo y se intentó hacer una novena de pláticas a Nuestra Señora de la Merced, saliendo en procesión general con ambos cabildos, comunidades, etc. Y con el Patrón de la Peste San Sebastián, que salió de San Juan de Dios, el domingo por la tarde día 7 de Septiembre.

Luego al punto que se fue propagando la noticia, se fue experimentando el contagio, y verificándose mortandad; se tomó por el Magistrado las más serias providencias, acordonando esta ciudad, poniendo un tribunal en la Alcubilla, donde de día y noche residía un veinte y cuatro, un Jurado, un escribano, un médico y un cirujano. Todo pasajero que venía a esta, o transitaba para esta ciudad, por cualquier lado que intentaba entrar se le impedía basta que lo verificara por la Alcubilla donde se registrara su salud y se le examinara el pasaporte, rechazándose al que venía enfermo o no. Se tuvo varias juntas de médicos y cirujanos para idear el sitio oportuno para formar lazareto y Campo Santo, determinándose aquel se hiciera en la hacienda de las Cuatro Norias, y este en un llano junto a la laguna del Jabonero, donde reside; y en el ínterin esto se ponía en práctica se enterraban los que morían en el Campo Santo del Tinte; y se conducían los cadáveres por medio de un carro que mando hacer por lo pronto la ciudad; cuyo carro puso al principio en mucho terror a los vecinos.

Se intentó formar segunda procesión de rogativa, sacando en procesión general de ambos Cabildos y comunidades y personas condecoradas a nuestra Patrona la Virgen de Consolación y a nuestro principal Patrono San Dionisio; lo que se verificó el domingo 15 de Setiembre del mismo año. Habiendo salido en procesión de penitencia en la tarde del viernes anterior día 12 la Virgen de las Angustias la que fue conducida al Calvario con varios sermones que se predicaron allí y por el camino.

El viernes en la tarde día 13 de Setiembre llego noticia por un posta que mandó el Gobernador de Cádiz, de que noticiosos los ingleses del contagio que se padecía y de la falta de guarnición de la plaza por los muchos enfermos, intentaban bombear a Cádiz con una escuadra, y un bombo que pusieron su vista, con cuya noticia se amedranto este pueblo saliendo en socorro de Cádiz carabineros, milicianos y paisanaje, poniéndose por los oficios un cordón de día y noche de sus artesanos, asalariados y pagados por los gremios de todos ellos, siendo surtidos de armas blancas y de fuego.

El día 4 de Octubre vino segunda noticia de que querían hacer desembarco dichos enemigos por la plaza de Rota, y poner fuego al Arsenal de la Carraca. Todo esto unido con el contagio que se apodero tanto en esta ciudad, que en el mes de Octubre fue tanta la mortandad, que hubo día que murieron 335 personas, por lo que obligó a la ciudad a hacer cuatro carros y embargar cinco carretas para sacar los cuerpos de las casas, porque eran tantos que había algunos que estaban fétidos por haber varios días de haber fallecido. Era una confusión ver gemidos y llantos de viudas, viudos, huérfanos, hijos, padres; huyendo unos de otros, sin querer asistirse por no contagiarse; ver los carros y carretas cargadas de muertos por esas calles como si fuesen gavillas de paja. No había cementerio, parroquia, convento o capilla que no estuviesen llenos de cadáveres; porque se prohibió enterrar los cuerpos en las iglesias por estar estas plenas en sus cañones y bóvedas. Se dio orden para que no se tocase a agonía, ni para salir Dios, por no contristar más y más las gentes; que no se doblase por nadie campana alguna, aunque fuese pudiente; que no se tocase la campanilla de Dios cuando iba para la calle;: porque parece increíble decirse que de todas las parroquias salía S. M. había veces a las cuatro de la madrugada y no volvía a su iglesia hasta las doce o una del día; volvía a salir a las dos hasta las once o doce de la noche; por último se experimentó en esta ciudad el azote del contagio desde 26 de Agosto hasta 21 de Diciembre, en cuyo tiempo según el cálculo más aproximado de 18 a 20.000 personas; aunque nunca se podrá dar razón fija, por cuanto el gabinete que se comisiono en ello para tomar razón, la comenzó a tomar después de haber pasado más de un mes. Muchos no esperaban a que vinieran los carros con los cuerpos, sino ellos mismos los enterraban ocultamente en conventos, huertas, jardines, olivares y aun en los corrales de las mismas casas.

Murieron muchos religiosos, de Santo Domingo 42, de San Francisco, 17; del Carmen, 11; de la Stma. Trinidad, 10; de todas religiones más o menos; a excepción de San Juan de Dios que teniendo el convento sus claustros y enfermería llenos de enfermos donde morían a docenas y asistiendo estos padres según su instituto, no murió ninguno.

Murieron muchos clérigos hasta 43. Y entre ellos canónigos Prevendados, trece beneficiados y muchos clérigos particulares. Del cuerpo de Ayuntamiento murieron 21, contando en ellos el Corregidor, el Alcalde mayor, catorce veinte y cuatro, cuatro Jurados y un diputado del común. De la gente condecorada del pueblo las principales familias enteras, quedando cerradas las casas.
Los venideros jamás querrán creer semejante destrozo.

El lunes 3 de Noviembre se hizo tercera procesión de rogativa, con procesión general de ambos Cabildos, comunidades, etc. Sacando a la Virgen de la Merced y al Santa Cristo de la Viga de la iglesia Mayor, estando este Señor expuesto a publica veneración en un lado del altar mayor todo el tiempo de la epidemia, como asimismo la Virgen de la Merced en su convento y la de la Consolación en Sto. Domingo.

El domingo lo de Noviembre, salió de procesión particular por el clero de San Miguel, la Virgen del Buen Suceso de la Stma. Trinidad, y vino hasta Santiago.

El domingo 28 de Diciembre se hizo la célebre función de acción de gracias por la sanidad del contagio, en la Iglesia Mayor, por la mañana, con asistencia de los dos cabildos y de todos los prelados, y a la tarde procesión general con Dios sacramentado como el día del Corpus; vino la procesión a la Plaza del Arenal, calle Larga, etc., cantándose a la entrada el Te-Deum.

Hubo dos noches de luminarias y repique general. Después han ido continuando todas las Parroquias y conventos de esta ciudad, haciendo su función de acción de gracias y cantando su Te-Deum, con la mayor solemnidad y aparato.

viernes, 13 de marzo de 2020

La implicación política del sacerdocio jerezano a favor de las derechas (1931-1939)



La acompasada armonía entre la iglesia católica y las derechas -las derechas que, con el paso de los años a través de la II República (y en contra de ella), dieron los golpes militares de Sanjurjo (1932) y Mola (1936)- fue también amplia, estrecha y muy duradera en el tiempo. Esto lo han dicho todos los historiadores de la guerra civil (en el ámbito local también: https://memorialistasenjerez.blogspot.com/2020/03/sacerdotes-jerezanos-de-la-guerra-civil.html?m=1) y es un lugar que, no por común y conocido, algunos intentan olvidar o encubrir. Como cuando la iglesia católica exhibe sus (indiscutiblemente ciertos) miles de “mártires” como fórmula mediática para alejar su imagen actual de la historia de aquel sangriento franquismo. La calculada “imparcialidad” de la iglesia católica de España en casos como los restos mortuorios de Franco o Queipo de Llano da mucho, demasiado, qué pensar.

El 10 de octubre de 1936, el clero de Jerez, encabezado por el abad Teodoro Molina y el comandante militar de la plaza bien presente, arropaba con toda la pompa y boato de la ocasión los actos conmemorativos del día eclesiástico de la ciudad, el patrón de Jerez San Dionisio Aeropagita:


Las ocasiones en que el sacerdocio jerezano dio cobertura espiritual, valga esta expresión, a las nuevas autoridades golpistas fueron innúmeras (véase una "misa de camapaña": http://www.elcristo.es/historia/resena-historica/misa/). Veamos otro ejemplo más donde encontramos al Reverendo Padre Víu y al abad Teodoro Molina acompañando a los militares vencedores:


Y, por abundar solo un poco más, otro ejemplo. En 27 de enero de 1938, el comandante militar Salvador Arizón Mejía, máximo responsable de la mortífera represión política en Jerez entre 1936 y 1939, junto con el alcalde de Jerez Juan Junco y Teodoro Molina Escribano, abad de la Colegial, presiden unos solemnes funerales con motivo de "los descansos eternos de las almas de los sacerdotes de la archidiócesis hispalense asesinados por las hordas marxistas", particularmente por el alma del canónigo de la colegial de Jerez Juan Ruiz Candil, asesinado en Grazalema a finales de agosto de 1936. De los centenares de muertos en Jerez por, prácticamente, la mano de Salvador Arizón Mejía ni medio padrenuestro que saliera de la boca del abad Teodoro Molina.

(fuente de la fotografía:
https://barraycoa.com/2019/08/11/santa-misa-en-conmemoracion-del-martirio-de-antonio-molle-lazo-galeria-de-fotos/)

Esta abierta parcialidad de la iglesia jerezana de la época (que puede comprobarse por ejemplo en este "Jerez católico" de 1940: http://www.memoriademadrid.es/doc_anexos/Workflow/4/237714/hem_jerezcatolico_19400408.pdf) no puede extrañar a nadie mínimamente informado cuando se leen, con atención, recortes de prensa como este de 23 de marzo de 1931 -en El noticiero gaditano- donde puede observarse a Teodoro Molina y a otros sacerdotes de Jerez acudiendo a mítines políticos donde personajes de la derecha como José María Pemán o Ángel Rodríguez Pascual, por ejemplo, hacen campaña contra el Frente Popular y las ideas republicanas:

Un mitin en Jerez. Como se había anunciado, ayer domingo a las cuatro y media de la tarde se celebró en el Teatro Villamarta, de dicha población, un mitin de orientación social. La concurrencia fue muy numerosa, especialmente de señoras, sacerdotes y personas conocidas de Jerez y Cádiz.

Presidió el acto el señor vizconde de Almocadén, ocupando con él puestos en el estrado los señores don Enrique y don Salvador Rivero Pastor, el marqués de Torre Soto de Briviesca, don Teodoro Molina Escribano, don Luis Isassi y otros señores.

Sucesivamente, hicieron uso de la palabra don Ángel Rodríguez Pascual, don Carlos Perlado Cadevieco, don Miguel Herrero García y don José María Pemán y Pemartín, todos los cuales desarrollaron brillantemente los respectivos temas elegidos para sus disertaciones, siendo muy aplaudidos.

El acto terminó entonándose la Marcha Real, que fue escuchada de pie por todos los asistentes, dándose entusiastas vivas al Rey” (El noticiero gaditano, 23/03/1931)


Por último, es destacable lo que revela el manuscrito nº 140 conservado en la Biblioteca Municipal de Jerez bajo el título Historial del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de la Merced de Jerez de la Frontera, un manuscrito donde se puede leer (págs. 173-183: VIRGEN DE LA MERCED-TERCIO DE REQUETÉS) la minuciosa descripción de los actos religiosos y civiles, en los que participaron ampliamente tanto Teodoro Molina como Francisco Corona, párroco de Santiago, y en los que se trataron de santificar las acciones bélicas de los golpistas -sobre todo de los soldados catolicistas adscritos al ideario carlista- ante la Virgen de la Merced. A modo de pequeña muestra: "La misa fue oficiada por el abad de la Colegiata, muy Iltre. Sr. Don Teodoro Molina Escribano, asistido de los presbíteros Sres. Don Joaquín Tirado Redondo y Don Bartolomé Carro... "La presidencial oficial la ostentaba el Comandante Militar Sr. Marqués de Casa, el Alcalde, Don Juan José del Junco y Reyes, el Arcipreste de la ciudad Don Francisco Corona Humanes y el Comandante del Tercio de Nuestra Señora de la Merced, Don Fernando de Oca González".

Por todo ello creo, como los memorialistas de la ciudad han hecho público, que los nombres de sacerdotes como Corona Humanes y Teodoro Molina ya no deben seguir rotulando calles de nuestra población.

Intelectuales andaluces como Antonio Muñoz Molina hablan con una claridad que cualquiera puede entender:
https://www.youtube.com/watch?v=UyCYzpZoOSw



jueves, 12 de marzo de 2020

Sacerdotes jerezanos de la guerra civil.

(una placa homenaje al párroco Corona Humanes que puso en Santiago el alcalde Tomás García Figueras en marzo de 1960)
Me ha parecido sobrecogedora la lectura del dossier que sobre las delaciones de sacerdotes respecto de maestros y maestras republicanos se ha publicado en el blog del Grupo de Memorialistas de Jerez:


En el pdf que se ha insertado en dicha entrada de dicho blog se pueden leer informes como los siguientes (firmado por el párroco de Santiago):


lunes, 9 de marzo de 2020

José Cádiz Salvatierra, un educado falangista vecino de Jerez.


Es curioso que en ninguna de las reseñas biográficas acerca del profesor José Cádiz Salvatierra (1905, Huelva-1967, Jerez) se mencione su historial de compromiso consciente y duradero con las ideas rectoras del franquismo (por ejemplo: https://www.diariodejerez.es/jerez/Don-Jose-Cadiz-Salvatierra_0_1016298957.html). Incluso, lo que sorprende más, en estudios más detenidos sobre la historia de la cultura local se habla de él como si hubiera sido una víctima del franquismo (lo cual es completamente incierto): “…en los peores años de la dictadura, la enorme figura de D. José Cádiz Salvatierra, llegado a Jerez a consecuencia de las lamentables depuraciones realizadas por el Régimen. D. José Cádiz supo desde el primer momento asumir el compromiso que el Instituto jerezano tenía con el pueblo de Jerez y supo también asumir con la misma dignidad de aquella época dorada toda su herencia cultural. El Instituto Padre Luis Coloma, bajo su dirección, su sabio magisterio y apoyado en un claustro de profesores que también supo mantener el espíritu del centro, siguió siendo a pesar de los malos tiempos que corrían el referente cultural de Jerez, referente que proyectó, como sus antecesores en el Ateneo, en la Real Academia de Ciencias, Artes y Letras de San Dionisio, de la que fue miembro fundador” (pp. 377-378 de R. Clavijo, J. López, etc.: “Historia general del libro y la cultura en Jerez de la Frontera”). El error ha llegado hasta tratar de alejar la significación ideológica de su figura pública precisamente del contexto político que dio sentido a su actividad pedagógica: “… o el que algunos de sus mejores amigos fueran personas como Cádiz Salvatierra, Higinio Capote o Roma Rubi, no sospechosos precisamente de simpatías hacia el régimen anterior” (Ramón Clavijo en su libro sobre el bibliotecario Manuel Esteve, p.41).

Pero estos errores, o ausencia de referencias a la vida política de José Cádiz Salvatierra, impiden, en realidad, comprender correctamente, digamos con fundamento historiográfico cierto, la obra educativa y cultural de este profesor de Geografía e historia que se especializó en historia del arte y que, al parecer, tanto llamó la atención de sus coetáneos. Veamos, por tanto, otro enfoque de este intelectual del régimen en nuestra ciudad.

Pero antes debo señalar que me parece muy penoso, hasta el punto de que provoca cierta indignación a cualquier persona de sensibilidad honestamente democrática, que el falangista José Cádiz Salvatierra, concejal del Ayuntamiento de Jerez entre 1948 y 1955, sea el que dé nombre a la calle que cruza el antiguo cementerio de Santo Domingo, donde quizás estén aún los restos, en fosas todavía desconocidas y por explorar, de los cientos de personas que los golpistas fusilaron en Jerez entre 1936 y aproximadamente 1942.

Por su cercanía con el Instituto Padre Luis Coloma, que por nombramiento ministerial regentó durante muchos años, se le puso su nombre a la calle que va de la de Santo Domingo a la rotonda de Juan Holgado para premiar la tarea educativa y cultural que Cádiz Salvatierra desarrolló en Jerez entre los años 42 al 67, aproximadamente, pero sin tener en cuenta que ese era el lugar, por la razón expuesta, más inapropiado posible, pues sus ideas políticas eran abiertamente antidemocráticas.

Como algunos saben en Jerez, Cádiz Salvatierra, sin ser un político importante, ni un falangista de primera línea, sí representó en todo momento el papel de un intelectual de la dictadura en el ámbito comarcal en que le tocó vivir, el marco de Jerez. Junto a personas como Tomás García Figueras, Manuel Esteve Guerrero, etc., sostuvo con su dedicación cultural, pedagógica y política (porque tomó parte en el Ayuntamiento de Jerez, como concejal, durante unos  ocho años) el régimen franquista. No fue un profesor cualquiera, discretamente circunscrito a su tarea educativa, sino un activo baluarte local del sistema político que el golpe militar impuso en España durante 40 años. Un investigador como Manuel Toribio dice de él: “…destinado en el instituto de Jaén coincidiendo con los años de la guerra civil, como militante falangista encubierto al que el gobierno de la República le encargó la defensa del patrimonio histórico provincial. Posteriormente desempeñaría puestos de responsabilidad en el nuevo régimen, en el mundo de la educación y del adoctrinamiento ideológico” (véase: Manuel Toribio García: “José Cádiz Salvatierra (1902-1967). Testimonio de un historiador del arte en Jaén durante la Guerra Civil y la inmediata posguerra”, en Elucidario, nº 8, sept. 2009, pp. 57-61).

Otros párrafos del estudio de este investigador Manuel Toribio, que reproducimos aquí, dan cuenta de las convicciones fuertemente conservadoras de José Cádiz Salvatierra:

El 7 de abril de 1934 contrae matrimonio con Doña Blanca de Aragón Gómez y con ella viaja de luna de miel a Alemania, un país en ebullición con los primeros años del nazismo hitleriano. Probablemente, -esto es sólo una conjetura-, Cádiz Salvatierra ya está cercano a estas ideologías totalitarias, si bien, él no confesará hasta mucho más tarde su adscripción falangista”.

Falangista militante y convencido, tendrá que guardar en secreto su simpatía política e incluso colaborará con el gobierno republicano, así sabemos que el 22 de diciembre de 1937 la Dirección General de Bellas Artes lo nombra vocal de la Junta Delegada de protección del tesoro artístico de Jaén y su provincia. Su labor fundamental se iba a centrar en la protección de la Catedral…”

Y en cuanto a su labor docente, Cádiz [Salvatierra] nos confiesa <<Sumergido en las tareas de las clases –aparentemente- vi desfilar el cortejo inacabable de los días del período rojo. Y subrepticiamente, ocupado en otras tareas de marcado carácter falangista>> (CÁDIZ, 1972, pág. 20). El instituto, según nos confiesa, debía ser un reducto de enemigos del régimen republicano, pues tanto en el profesorado como en el alumnado, estaba muy extendida la militancia falangista o de otras opciones derechistas

Además de las clases, desarrolla una amplia labor propagandística del nuevo régimen político a través de los micrófonos de Radio Jaén y además, se hizo cargo del cursillo de orientación y perfeccionamiento del Magisterio Provincial. Los títulos de los temas que desarrolla nos muestran claramente sus parámetros ideológicos: <<Imperialismo pictórico español>>, <<Visita simbólica a la catedral de Jaén>>, <<La unidad, símbolo del imperio>>, etc…. su actividad de adoctrinamiento como director de la obra cultura de la Organización Juvenil Española o su cargo de asesor provincial de Cultura

Antes de marcharse a Osuna, se encargó de organizar el Instituto Jiennense dentro de los presupuestos educativos del nacionalcatolicismo, por ejemplo, desdoblamiento [su ‘Plan Anticoeducacionista’ -sic-] en los institutos, uno femenino y otro masculino… Además, no tiene obstáculo ya para dar rienda suelta a su forma de concebir la historia en las clases: <<Explicando en los siglos XVI y XVII, siglos hispanos de imperial granazón… Expansión de la Hispanidad convertida en fuerza universal>>… y aún más en las clases que imparte en magisterio, donde se ocupa del Curso de Capacitación para que los Alféreces provisionales pasasen a desempeñar el cargo de maestro y con los que va a desarrollar un cursillo monográfico sobre ‘Historia del Movimiento Nacional; Génesis del mismo; La guerra de liberación, sus principales hechos vistos desde zona roja’, y además se ocupa de actividades para el Frente de Juventudes, en las que se desarrollaban temas de nacional sindicalismo

El mencionado historiador Manuel Toribio señala que parece ser que con apuntes que dictó en la Escuela Elemental de Trabajo de Jaén “esbozó un posible libro titulado <<Eje del imperio>>, que no llegó a publicar”.

El Ayuntamiento de Jerez alabó y premió la figura de José Cádiz Salvatierra sin descanso. En 1960 le tributó un homenaje; en 1967 lo nombró hijo adoptivo de Jerez; luego apoyó la colocación de un monolito en el mismo instituto Padre Luis Coloma; y sobre 1973 le dedicó una calle que es la ya comentada que cruza el antiguo solar del cementerio municipal de Santo Domingo.

No puede extrañar, en definitiva, que en 1952 José Cádiz Salvatierra promoviera el cambio de nombre de "Instituto Provincial" a "Instituto Padre Luis Coloma", ya que este moralizante jesuita jerezano (1851-1914), defensor del catolicismo tradicionalista "de nuevo cuño", destacó por ofrecer una concepción de las relaciones sociales basada, por un lado, en la conocida actitud teocrática rectora  de la iglesia católica y, por otro, en un marco estamental jerárquico donde el pueblo y las clases dirigentes (con mediación de la Iglesia) habían de conformar un dulce binomio al margen de las teorías socialistas de la lucha de clases. El conservador mensaje central del Padre Coloma era, en realidad, el motor ideológico de José Cádiz Salvatierra: "Aunque con la misma función que el Padre Atanasio (adoctrinar a Juan Miseria y llevarlo a la fe de Dios) pero con mayor peso en los acontecimientos, se presenta fray Juan en la obra de Coloma. Es fray Juan quien consuela a través de su mensaje de amor cristiano al condenado a muerte, el que le pide a la condesa de Bardira que interceda por él ante las autoridades y consiga el indulto, y el que finalmente descubre los criminales propósitos de Lopillo y su tía la Salamanca..." (José López Romero en "Política y sociedad. Crítica e ideología en tres novelistas jerezanos del siglo XIX: Luis Coloma, Juan Gallardo y Manuel Bellido")

José Cádiz Salvatierra, un educado falangista avecindado en Jerez, recibió numerosos homenajes que el régimen franquista quiso concederle. Bien, pero hoy, en democracia, quizás deberíamos revisar ese reconocimiento público que recibió y sustituirlo por otras ideas y otros nombres de personas que representen mejor el ideal de convivencia y respeto mutuo por el que todos hemos de apostar. Obviamente que la historia no puede cambiarse, pero sí los símbolos que elegimos para asentar la convivencia y la democracia, aquellos que permitan avanzar mejor en el desarrollo de las libertades públicas.


Su concepción medievalista y ultracatolicista de la familia estaba en perfecta sintonía con la ortodoxia franquista, en la cual, para él, tiene sentido hasta descalificar -en este texto suyo de 1945- el Renacimiento "como regresión a un sentido individualista del mundo":


viernes, 6 de marzo de 2020

El libro de Carlos Algora sobre la Mano Negra de Jerez.

Estupenda novela histórica esta de Carlos Algora sobre la Mano Negra jerezana. En el momento que escribo esta nota solo he leído las 200 primeras páginas de la misma, pero pinta más que bien. Es amena, de fácil lectura y con mucho fundamento histórico serio, fruto de un amplío conocimiento de la documentación original. Excelente trabajo del autor.

Por poner una pega (no literaria, sino historiográfica) a esta recreación de los hechos, no creo que la fusión, perfecta desde el punto de vista narrativo, del mundo del bandolerismo con el mundo de los campesinos y jornaleros andaluces ayude a comprender la esencia del conflicto social entre poseedores y desposeídos; aunque al autor no se le escapa ni asuntos como la privatización de los comunales, ni la irresponsabilidad de la prensa sensacionalista, ni la impía actuación de las fuerzas armadas en complicidad absoluta  con el caciquismo (liberal y conservador) de la época.

¿Cuándo el Ayuntamiento de Jerez hará un sentido homenaje a las víctimas de la Mano Negra, como recuerdo a todos aquellos, decenas de miles de campesinos, que pasaron hambre por causa de la actitud despiadada del caciquismo andaluz al sur de Sevilla?.

Primer capítulo e índice de la novela:
https://www.cga.es/catalogos/capitulos_promocion/AG00222101_9999965831.pdf

Síntesis de la novela "El maestro de la Mano Negra":
https://www.escritores.org/libros/index.php/item/el-maestro-de-la-mano-negra

Pequeña síntesis biográfica de Carlos Algora:
https://www.escritores.org/libros/index.php/item/carlos-algora-alba



Breve reseña de "Sueños de libertad":
https://www.diariodesevilla.es/sevilla/Amar-sobrevivir-tiempos-Isabel-II_0_321867866.html

Reseña del libro "El rey de las almadrabas":
https://www.hislibris.com/el-rey-de-las-almadrabas-carlos-algora/

Portadas de obras del autor:



miércoles, 4 de marzo de 2020

El debate jerezano sobre la supresión del busto de Franco (1980)

Ya publicamos en este blog un resumen de este debate sobre el busto de Franco en:

Sin embargo, será bueno, para aquellos que tengan más interés en esta cuestión, conocer las actas municipales del pleno celebrado en 29 de abril de 1980 donde los grupos políticos debatieron esta cuestión. El documento -quizás el primero en democracia en el que la corporación municipal aborda la cuestión de los símbolos franquistas-  tiene mucho interés porque deja claras las posiciones de PSA, PSOE y PCA (la más digna y decidida) de quitar el busto; y la posición pro busto de la UCD.

Desde 1980 hasta aquí han pasado 40 años... y seguimos en Jerez con varios conocidos emblemas franquistas que no se han suprimido de la vía pública, como la Ley señala y obliga. Esta es una situación más que lamentable y que refleja la muy preocupante endeblez de cultura democrática en la que vivimos.



Qué cerca de Jerez vivió el lúgubre general Luis Soláns (1936).


En las páginas 24 y 25 de este excelente informe del Ayuntamiento de Cádiz (https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/delimitacion_exhumacion_represaliados_antiguo_cementerio_San_Jose.pdf) leemos cómo el entonces coronel Luis Soláns estuvo en la plaza militar de Cádiz, nada menos que como gobernador militar de la provincia, sustituyendo a López Pinto, ya a fines de 1936, para hacerse cargo entre otras cosas de "la justicia al revés", es decir, para el fusilamiento de los defensores de la legalidad democrática republicana.

Este oscuro Luis Solán Labedán (véase una síntesis en: https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Soláns_Labedán; y la imaginable hagiografía militar de ABC: https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-sevilla-19510907-11.html) firmó, cuando tenía el cargo de General Jefe del II Cuerpo del Ejército, una tétrica arenga a los soldados en la misma "cartera militar de campaña" que se imprimió bajo su mando.

Destacan en este brevísimo texto, por supuesto, su recurso teológico a la santa cruzada y el paranoico manejo del concepto de "España imperial" para referirse al supuesto proyecto histórico de restaurar antiguas glorias del idealizado pasado español de los RRCC, Carlos V y Felipe II. De la denigración de los "traidores" rojos y la incitación a matarlos sin piedad, para qué hablar si ya las cunetas de este país dan cuenta de lo que estos breves y violentos textos de los golpistas fueron capaces de engendrar:



Cinco bellas postales del Jerez antiguo.

   Estas cinco postales, muy conocidas, reflejan un mundo, en buena medida ya inexistente, que a los jerezanos y jerezanas nos evocan, lógicamente, múltiples recuerdos, en distintas medidas. Los más mayores recordarán más, vivirán más, al compás de estas imágenes, las anécdotas que en sus trayectorias personales moverán sus sentimientos de infancia al volver a verlas.

   Pero estas imágenes tienen cierto truco. Parecen mostrar, claro, un mundo idílico, de bellos jardines, vidas solaces, magníficos monumentos, espléndidas calles y alamedas, nuevos servicios públicos, animado vecindario, automóviles signos del progreso... Porque estas postales eran una especie de modesta carta de presentación de Jerez, pues las postales viajaban, escritas al dorso, por Correos hacia mil localidades de dentro y de fuera del país.

   Sin embargo, esa lógica intencioanalidad positivista, edulcorante, no quita que merezca la pena recrearse en la visión de las mismas, tratando de descubrir los detalles de las vestimentas de la época, las fechas de las instantáneas, los edificios que fueron suprimidos, reformados o los nuevamente construidos, los carruajes de la alameda Cristina... Aquel mundo, hoy recuerdos del Jerez ya extinto, deben ayudarnos hoy a rememorar, sin nostalgias anquilosantes, algunos de los momentos por los que atravesó la ciudad.

   Particularmente, me gusta mirar la postal de la Biblioteca Municipal, o cabildo viejo, donde, cuando yo era muy joven, y como tantos otros jerezanos, me embelesaba en observar la estética decimonónica, solemne, de las librerías numeradas con cifras romanas. Un lugar de donde, para bien y para mal, todavía no he salido.







martes, 3 de marzo de 2020