Nos han contado una historia idílica, supuestamente modélica, de la Transición... esto es indiscutible. Una historia acartonada y falseada que hace aguas porque sus consecuencias, un régimen de corrupción galopante donde millones de trabajadores pasan calamidad, están bien a la vista.
Así que más nos conviene alejarnos de las interpretaciones politizadas de la historia (que hasta ahora han justificado la impunidad del régimen franquista) y atenernos más a otras interpretaciones, más objetivas, que tienen que ver más con la resistencia del pueblo español ante la dictadura que con la acción, en las alturas, de los padres de la Constitución y formalismos de este tipo.
Escuchemos, por ejemplo, a Alfredo Grimaldos (http://loquesomos.org/alfredo-grimaldos-la-reivindicacion-de-la-decencia/) hablando de otras cosas de las que, por qué será, apenas nos han contado...