(del FaceBook del Archivo Municipal de Jerez)
TRES MUJERES DEL JEREZ
DEL S. S. XVI (1526, 1541, 1548).-
Los
historiadores Manuel Romero Bejarano y Bruno Escobar Fernández han publicado en
la revista Trocadero (véase: https://revistas.uca.es/index.php/trocadero/article/view/9708)
un artículo titulado “Huir de la marginalidad: tres documentos sobre mujeres en
el Jerez de la modernidad temprana”.
Resumen:
“Este
trabajo aborda la marginalidad femenina en Jerez de la Frontera durante la
primera mitad del siglo XVI. Para esto se analizarán tres casos: primero, la
lucha de Elvira Sánchez para evitar que su hija acabara en situación marginal a
cuenta de la pérdida de su virginidad. En segundo lugar, la liberación de la
esclava Marcelina y sus hijos por parte de un convento y, finalmente, la
concesión por parte del Ayuntamiento de Jerez de una licencia para ejercer de
cirujana a Catalina Hernández, primera mujer documentada en España practicando
este oficio”.
En el apéndice
documental se maneja la siguiente documentación original obrante en el Archivo
Municipal de Jerez:
APNJF, 1526. Oficio VI. Juan Rodríguez de
Cea. fol. 667 y ss. 27 de agosto.
APNJF. 1541. Oficio VIII. Luis de Llanos.
Fol. 320 y ss. 6 de mayo.
APNJF. 1548. Oficio VII. Luis de Llanos.
Fol. 379 y ss. 8 de octubre.
Archivo Municipal de
Jerez de la Frontera, Actas Capitulares, 1500, 18 de marzo, Fol. 20.
Reseña del artículo: https://www.diariodejerez.es/andalucia/huir-marginalidad_0_1771024027.html
Respecto al documento citado del
año 1500 (que abajo reproducimos) los autores dicen: “Sabemos que a comienzos
del XVI en Jerez las llamadas “enfermedades secretas” de las mujeres (hoy
diríamos, en general, ginecológicas, si bien eran principalmente de origen
venéreo), las curaban las parteras y otras mugeres
que curan de enfermedades secretas, tenor que revela una petición al
Ayuntamiento en 1500, diciendo que en esos momentos se les obligaba a ser examinadas
por médicos autorizados en Sevilla (16). Lo que estas mujeres hacían era ocuparse de la atención
de las parturientas y de las consecuencias que en sus órganos genitales causaba
el parto, si bien parece que en algún caso trataban otro tipo de patologías. En
cuanto a los hombres, y como el propio expediente que nos ocupa se encarga de
señalar, serían los barberos, y en menor medida los cirujanos, quienes se
ocuparían de los problemas venéreos o, en general, de sus naturas. (Nota 16:
Archivo Municipal de Jerez de la Frontera, Actas Capitulares, 1500, 18 de
marzo, Fol. 20. Las parteras alegaban que no podían acudir a realizar tales exámenes
por su vejez, pobreza y por andar ocupadas con parturientas. El Ayuntamiento
acordó mandar una carta a los médicos de Sevilla de la mano del síndico Pedro
de Vargas, que había sido elegido por las parteras, con la petición de que se
desplazasen ellos a Jerez para el examen)”.