(DEL FACEBOOK DEL ARCHIVO MPAL. DE JEREZ)
Hace ya muchos años, en
1971, más de 50 años atrás, publicó María Luisa Vázquez de Parga de
Nájera (https://www.man.es/man/en/museo/historia/historia-equipo/alfabetico/vazquez-mluisa.html)
una transcripción de un documento, que se conserva en el Archivo Municipal de
Jerez, que se refiere al abastecimiento de trigo, por parte de proveedores
jerezanos, para el segundo viaje de Cristóbal Colón a Indias, partiendo desde
el puerto de Cádiz, en septiembre de 1493. Este documento inserto en las
actas capitulares (pero ahora conservado en la sección Archivo Histórico
Reservado), de sobra conocido y glosado por distintos historiadores, fechado
en 12 de julio de 1503 y firmado por la reina Isabel I de Castilla, está
encabezado por: “Devoto prior de Santo Domingo de Xerez. Yo vos mando que
los setenta e nueve mill e ochocientos e sesenta maravedis que
por otra mi cédula mandé a Martin de Salinas que vos diese para la paga de
çierto pan que devo a çiertos vezinos de Xerez de la Frontera por que lo
prestaron el año pasado de noventa e tres para hazer bizcocho para bastimento
de las fustas que fueron por mi mandado el dicho año con el almirante don
Christoval Colon a las Yndias, los dedes e paguedes en esta guisa…” [Real
Provisión ordenando se abone a determinados vecinos de Jerez las 804 fanegas de
trigo que éstos dieron para el segundo viaje de Cristóbal Colón a las Indias en
1493 (AMJF, AHR, C. 22, Nº 25)]
Es decir, se trata de un abasto
de 60,5 cahices de trigo, por valor de 79.860 marevedíes, hecho por varios
jerezanos una década antes de la fecha del documento real. 60,5 cahices de
trigo que serían unos 30.000 kilos de trigo aproximadamente, es decir un kilo
de trigo aproximadamente a 2,50 maravedíes. No son muchos kilos si se tiene en
cuenta que esta expedición pudieron ir más de 1.000 personas y 17 naves. Y
además, en el documento se lee, al inicio del fº 2, que ya otros vecinos de
Jerez habían prestado y recibido dinero por aporte de trigo para lo
mismo. O sea, fueron más de 30.000 kilos de trigo los que salieron de
Jerez para abastecer esta flota del almirante Colón. Llama mucho la
atención un retraso de nada menos que diez años por parte de la reina en pagar
a los jerezanos que aún no habían cobrado: “Proveído a Pedro Camacho de
Villavicencio quatro mill e seysçientos e veynte maravedís por tres cahizes e
medio que prestó para cumplimiento de diez cahizes por que los otros seys
cahizes y medio le están pagados”
Este Pedro Camacho de
Villavicencio (el jerezano más rico de su tiempo según el historiador E. Ruiz
Pilares: http://revistas.ucm.es/index.php/ELEM/article/view/38912)
había cobrado ya 6,5 cahices de trigo que prestó, de los que no aparecen
recogidos en esta contabilidad positiva del documento de 1503 de Isabel I (es
decir, parece que en total el tal Pedro había "prestado" 10 cahices
de trigo y que ahora se le abonan 3,5).
Hay muchas noticias curiosas
(como las que da la escritora Isabel García-Pérez) entre los cronistas locales
de la historia de Jerez acerca de nuestros vínculos con Cristóbal Colón y
la conquista del continente americano, por ejemplo:
“Fray Juan Infante, hijo de este Convento y Vicario que fue en el de Córdoba, Capellán de la Armada de Cristóbalo Colón para el descubrimiento de las Indias y visitador de aquellos Reinos por los Reyes Católicos, celebró su primera Misa en aquellas partes como consta de testimonio auténtico dado por Rodrigo Escobar S.Sno. de la misma expedidión año 1492: murió Martir estando diciendo Misa atravesado por una lanza que le tiró un pariente del Emperador. Su inscripción en el Claustro dice así: <<El celoso por la gloria del Crucificado Fray Juan Infante, Xerezano hijo de esta Casa, cuando el Capitán Colón caminando a las Indias toma posesión de ellas por los Católicos Reyes, él habiendo celebrado Misa tomando la Sagrada Eucaristía en sus manos y manifestando a las cuatro partes del mundo tomó posesión por Jesucristo de aquel nuevo mundo, maravillándose así el Almirante como los soldados de su gran celo>>”.
Sin embargo, no está claro que fuera este jerezano Juan Infante el fraile que
primero dijera misa allí. Estas dudas nos las explica Diego I. Parada y Barreto
en su obra Hombres ilustres de Jerez (obra publicada en 1878) : “FRAY
JUAN INFANTE. Dicen las crónicas mercenarias que este benemérito regular,
hijo de Jerez y de su convento de la observancia de redención de
cautivos, fue á la conquista de las Indias con el gran
Cristóbal Colon y fué el primero que llevó la religion de Cristo
a aquellas apartadas tierras. El cronista Fr. Pedro de San
Cecilio, escribió espresamente un libro para sostener esta
primacía que los frailes de Sto. Domingo y S. Francisco han disputado largamente y
al parecer con mayor y mas sobrado fundamento. No hemos tenido ocasión
de ver el libro del P. San Cecilio, pero en
su Crónica mercenaria, donde también aborda la cuestión, se apoya para sostenerlo
en tradiciones americanas y en testimonios que dice
existir en el Real Consejo de Indias y en los
conventos mercenarios de Córdoba y de Jerez. Creemos que no se
halle comprobado el hecho que las crónicas regulares aseguran
y disputan relativamente a que concurrieran religiosos de órden
alguna en el primer viaje de Colon y aun en
el segundo, donde ya consta que fueron varios religiosos bajo la
dirección del benedictino Juan Bruil, no parece que
fueron ninguno de ellos pertenecientes al órden de la Merced”.
Veamos algunos detalles
curiosos sobre Colón y Jerez.
La escritora jerezana Isabel
García Pérez (http://memoriahistoricadejerez.blogspot.com/2020/09/colon-se-hospedo-en-jerez-en-el.html),
en un artículo publicado en la prensa local, en 24-09-1927, dijo, basándose en
documentos conservados en el propio convento de la Merced de Jerez, que Colón
se hospedó en dicho convento.
En El Guadalete de 22 de mayo de
1929 (http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/publicaciones/numeros_por_mes.cmd?idPublicacion=102110&anyo=1929)
vemos una reproducción de un importante documento colombino que en su día se
encontraba en el archivo jerezano de García-Pelayo.
Un sacerdote de la Colegial de
Jerez, llamado Baldomero Lorenzo Leal, publicó en Jerez en 1892 un curioso
libro titulado “Cristóbal Colón y Alonso Sánchez o el primer descubrimiento del
nuevo mundo”. En Jerez había una calle Colón, tras el convento de los
Descalzos, la cual fue rotulada con ese nombre, según Agustín Muñoz, en 22 de
abril de 1852 (punto 13º del orden del día).
El archivero de Jerez Adolfo
Rodríguez publicó un articulito en la revista del Ateneo de Jerez, en abril de
1927, sobre no ser Génova, según ciertos documentos, la patria chica de Colón.
Los documentos arriba señalados sobre el
abono de trigo prestado por los jerezanos los transcribió el archivero Agustín
Muñoz en “Los jerezanos y el segundo viaje de Cristóbal Colón” (Boletín de
la Real Academia de la Historia, tomo 12, 1888, pp. 425-432) (http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/boletin-de-la-real-academia-de-la-historia--1/html/025e598a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_94.html#I_122_).
En Jerez existía el apellido
Colón; lo llevaba por ejemplo el caballero jerezano del s. XVII D. Pedro
González y Colón, al parecer autor de un manuscrito de historia de Jerez que
podría hallarse en la Academia de la Historia (según T. García Figueras en Un
siglo de historias e historiadores de Jerez…); y Bartolomé Gutiérrez dice
que este Colón era descendiente del almirante (L. IV, p. 34).
González Gordon, en su
historia del vino de Jerez, no deja de señalar: “Descubiertas las Indias Occidentales y habiéndose
organizado en nuestra bahía la segunda y tercera expedición de
Colón a aquellas tierras, es probable que también
se dirigiera allí la exportación de nuestros vinos, aunque
es de suponer que, dadas las dificultades de transporte
en aquellos tiempos, esta exportación no compensaría ni con
mucho la que dejaba de hacerse a los países más cercanos de
Europa”.