miércoles, 19 de julio de 2023

La industria vinatera de Jerez en 1910.-

(del Facebook del Archivo Municipal de Jerez)

LA INDUSTRIA VINATERA DE JEREZ EN 1910.-


      En la revista "Mercurio. Revista comercial iberoamericana" nº 106 (Revista Comercial Iberoamericana, Barcelona, 1º sept. de 1910), a la que puede accederse a través de la Hemeroteca Digital de España (https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=12027417), encontramos un valioso reportaje (”La riqueza jerezana”) para la historia del vino del Marco del Jerez, que ofrece un exhaustivo repaso -con acompañamiento fotográfico- del negocio vinatero de Jerez y alguna que otra población gaditana (como El Puerto de Santa María y Puerto Real, aunque no de Sanlúcar, Chiclana, etc.). Este detallado informe está enmarcado en otro más amplio sobre la economía de Andalucía a principios del s. XX.

      El llamativo reportaje, encabezado por un interesante escrito de “H. Ruiz” (Heriberto Ruiz Pérez, presidente de la Cámara de Comercio), nos presenta informaciones diversas sobre las siguientes empresas vinateras jerezanas:


      *Carmona & López (Sucesores de A. López Meneses), *F.G. Cosens y Compañía, *Díez Hermanos, *Pedro Domecq, *González, Byass y Cía., Ld., *Miguel A. de Lassaletta, *R.C. Ivison, *Marqués del Mérito, *Marqués de Bonanza, *Marqués del Real Tesoro, *Marqués de Misa, *Molina y Cía., *J.M. Rivero - CZ, *M.R. del Rivero, *A.R. Ruiz y hermanos, *Félix Ruiz y Ruiz, *J. Ruiz y Cía., *A. Sánchez Romate, *Vda. de Manuel Sánchez-Romate, *Sra. Viuda de Segovia, *A.R. Valdespino y Hno., *M. & E. Vergara Cognacs-Vinos, *Wisdom and Warter Ld.


      El mencionado escrito de Heriberto Ruiz se queja amargamente de la competencia desleal de otros productores de vinos del mundo, que falsean los vinos de Jerez, y apuesta por la “denominación regional de los productos” para defenderse de esa “competencia de mala fe y rastrera”:

      <<Como era de esperar, esto trajo a Jerez un estado de prosperidad y de riqueza, tal como pocos pueblos habrán alcanzado, habiendo llegado su exportación el año 1872 a 400,000 hectólitros con un valor de 80 millones de pesetas, pero desde entonces y sin duda por esa misma razón, Jerez viene sufriendo las consecuencias de una competencia de mala fe y rastrera, cual es la que hacen los falsificadores y fabricantes de vinos artificiales en la mayor parte de los mercados de Europa y América, tanto del Norte como del Sur, competencia que, no solamente le roba su comercio, sino su reputación a la vez.

      A qué clase de consideraciones se presta este estado de cosas y hasta cuando seguirá tolerándose ese despojo de la riqueza que tantos años, tanto trabajo, y tanto dinero ha costado a los vinateros de Jerez, es difícil decir a pesar de los trabajos que hace ya tiempo se han iniciado a favor de la denominación regional de sus productos>>.