Este año, el Día
Internacional de los Archivos, que se celebra el 9 de junio, o la semana
internacional de los archivos, que se celebra a principios de junio, tiene como
lema “empoderar sociedades del conocimiento”.
Esta celebración de los archivos en todo el mundo, dinamizada por el Consejo
Internacional de Archivos (ICA) conmemora el nacimiento de instituciones, como
el propio ICA, que desde 1948 vienen trabajando por la democratización de la
información y el acceso universal a los documentos de archivo. En Jerez, se han
organizado también una serie de actividades al respecto (http://memoriahistoricadejerez.blogspot.com/2020/06/dia-internacional-de-los-archivos-jerez.html)
Ojo: no solo los
historiadores son quienes hacen uso de los archivos. Esto hay que decirlo alto
y claro porque algunos creen equivocadamente que los archivos son lugares para
que los “ratones de biblioteca”, como lo son los historiadores, pasen el tiempo
más o menos distraídos con los papeles
viejos. Pero no es así. En los archivos entran también médicos,
arquitectos, funcionarios de todo tipo, vecinos que buscan datos diversos, personas
que quieren hacer la genealogía de su familia, usuarios de toda clase que
buscan determinadas informaciones para sus estudios, políticos que necesitan
datos, investigadores de muchas materias, notarios, profesores, doctorandos de
ramas como la sociología o la demografía, etc. Los archivos son fuentes de
información muy polivalentes que son útiles para muchos tipos de usuarios y por
muchos motivos.
Recuerdo mucho al Dr.
Lobo, ya fallecido, estudiando la tuberculosis en Jerez acudiendo al Archivo
Municipal en busca de información. O al Dr. Francisco Herrera haciendo lo mismo
para rastrear la historia de la sanidad en Jerez a mediados del siglo XX. O al
Dr. Rodríguez Carrión para realizar su conocido trabajo sobre la fiebre
amarilla. O al historiador Diego Caro investigando el cólera morbo a mediados
del siglo XIX. O a Jesús Beltrán y Pepe García recabando datos sobre las
calamidades obreras y las epidemias en el XVIII jerezano. El Archivo Municipal
de Jerez guarda muchas pistas sobre la historia de nuestra sanidad e higiene
públicas, sobre mortalidad infantil, sobre causas de mortandad, etc. Por tanto,
es un centro de información que es capaz de empoderar a la sociedad de hoy, una sociedad que ha sido definida por los
sociólogos como sociedad del conocimiento, a base de facilitar fuentes de
información primaria sobre, por ejemplo, el ámbito de cosas, la salud pública,
al que acabamos de referirnos.
En una web feminista (https://e-mujeres.net/buenas-practicas-para-el-empoderamiento-en-la-sociedad-del-conocimiento/)
encontramos un párrafo de mucho interés sobre el empoderamiento de las
sociedades actuales para avanzar en democracia, en Derechos Humanos y en
Igualdad: “Siguiendo la propuesta de
Marcela Lagarde en sus estudios sobre el empoderamiento femenino , vemos cómo
el proceso de empoderamiento en la tecnología y la Sociedad de la Información
es muy relevante, debido a la constante desautorización de las mujeres y las
dificultades de aproximación de las mujeres a los ámbitos tecnológicos: El
empoderamiento sirve para habilitarnos, es decir capacitarnos, sentirnos y ser
capaces. Para facultarnos, es decir para tener facultad o el poder de hacer cosas.
Y vivir con autoridad, es decir valoradas y reconocidas en los usos y
desarrollos tecnológicos que surgen de las mujeres”. Esto, aplicado al
Archivo Municipal de Jerez querría decir que deberíamos ser capaces de
desempolvar todos aquellos documentos, que desde luego existen abundantemente,
que aluden a la historia y a la realidad de las jerezanas a lo largo de los
siglos hasta la actualidad. El Archivo Municipal de Jerez podría ser una
herramienta muy importante para el empoderamiento de las mujeres en nuestra
sociedad local. Para ello, naturalmente, se requeriría el concurso de hombres y
mujeres que se propusieran ahondar en tan importante ámbito de conocimiento.
En Jerez, dadas las
características de nuestra historia local, se encuentra muchísima información
sobre el ámbito de la producción agropecuaria y las consecuencias económicas y
sociales de los sistemas de producción aplicados respecto a acontecimientos
como los levantamientos de obreros de fines del XIX y principios del XX.
Conocer el latifundismo en Jerez, la época de los caciques como el Marqués de
Domecq, el tránsito, en la miseria, de las vidas de tantos y tantos obreros que
no recibieron las mínimas atenciones humanas que merecían, todo eso nos ayuda a
comprender, a situarnos en la actualidad con conocimiento de causa…
Una sociedad del
conocimiento como la nuestra, me refiero a la local vitivinícola, tiene en los
documentos acerca del vino, la viña y la bodega, conservados en el Archivo
Municipal de Jerez, una buena herramienta para seguir mejorando el proyecto
histórico y colectivo que es el jerez, ese vino universal que cada día sabemos
valorar más y disfrutar más. Hay tesoros escondidos en los documentos del
Gremio de Vinatería de Jerez que conservamos en el Archivo Municipal. Los
especialistas lo saben. Esos documentos, llenos de referencias del máximo
interés para nuestra industria local, acaban empoderándonos, a día de hoy, en
la actualidad, para avanzar en estos complejos momentos en la producción y
venta de nuestro producto estrella.
Así podríamos
referirnos a otros ámbitos informativos que el Archivo Municipal atesora, como,
por citar el último, la documentación
acerca de nuestra historia del arte. Porque esta documentación, aparentemente
alejada de nuestros intereses diarios, está permitiendo a varios historiadores
locales y autoridades municipales poner en valor nuestro patrimonio
histórico-cultural. Un asunto muy relevante. Es decir, estos estudios sobre
historia del arte conectan muy directamente con la promoción económica y
cultural, totalmente actual, de nuestra sociedad.
Efectivamente, desde
los archivos podemos ayudar al empoderamiento de las sociedades porque,
sencillamente, tenemos a disposición del público, gran cantidad y gran calidad
de información lista para el complejo mundo de hoy: “En la actualidad, es fundamental que los ciudadanos participen de forma
consciente y activa en cada uno de los procesos que conforman una sociedad del
conocimiento, donde las decisiones que deben tomar los gobiernos y sus
instituciones se vuelven más complejas y requieren de un conocimiento
especializado, una ciudadanía informada y con conocimiento que apoye y promueva
las directrices gubernamentales que fortalecen la igualdad, el bienestar, el
crecimiento y el desarrollo” (fuente: https://www.portafolio.co/economia/la-estrategia-para-fortalecer-el-empoderamiento-social-513887).
Es por ello que en
Jerez seguimos la senda trazada por los grandes archiveros del s. XIX, como lo
fueron Antonio Fernández Formentani y Agustín Muñoz, para continuar ese
proyecto intergeneracional, secular, que es el propio Archivo Municipal. Un
lugar, una actividad, una propuesta cultural que, con toda seguridad, tiene más
vigencia que nunca, pues el conocimiento que está fijado en los documentos de
archivo acaban, por las sencillas vías que hemos explicado, mejorando nuestras
vidas, generando democracia y haciéndonos crecer en libertades y Derechos
Humanos. No es poco eso que ahora se llama empoderamiento.