miércoles, 15 de mayo de 2024

Sr. Valenzuela, parece que el aire del Archivo le asfixia (Jerez, 1910).-

 (del FaceBook del Archivo Mpal. de Jerez)

SR. VALENZUELA, PARECE QUE EL AIRE DEL ARCHIVO LE ASFIXIA (JEREZ, 1910)

         En estos textos de abril de 1910 (AMJF, AC, 1910, 04, 22, punto 3º) se acusa al archivero sr. Valenzuela de no acudir a su despacho en los horarios establecidos para los empleados municipales. El cual archivero se defiende diciendo (fº 15-16): “que es explicable que así suceda puesto que la escasez de los sueldos y carestía de la vida unidos a la poca regularidad de los pagos, impulsan a los empleados a dirigir su actividad a otros órdenes que les permitan aumentar los elementos que disfrutan…”

         En el informe de la oportuna Comisión de investigación se señalaban circunstancias graves que, efectivamente, no afectaban solamente al archivero: “…ello demuestra la anarquía que ha imperado durante mucho tiempo en la Casa Consistorial no siendo bastante para evitarla la autoridad del Jefe de las oficinas porque tal autoridad ha sido nula desde el momento que los empleados han sabido que la conservación del cargo y los ascensos no dependían de su asiduidad en el cumplimiento del deber sino de las influencias de que cada uno dispusiera”

         Así que, claro, hubo una inspección a la oficina de archivo… (fº 17-18): “algún desorden en dicha oficina; que 10 ó 12 volúmenes la mayor parte eran de actas capitulares estaban en el suelo; encima de los estantes bajos contiguos a las ventanas había varios documentos importantes; casi todos los estantes estaban abiertos y con las llaves puestas; que el estante donde se custodian los más preciosos documentos del Archivo como los privilegios… se hallaban también abiertos…”. La Comisión recuerda que ya este archivero había sido penado por el Cabildo municipal “en el año 1902 con multa de 15 días de haber” (no dice la causa).

         El archivero Valenzuela vuelve a defenderse (fº 19): “… que lo primero para algunos empleados era servir intereses completamente agenos al cargo que desempeñan si con ello complacían a aquellos con cuya protección contaban”; y la Comisión le replica finamente (fº 19): “…recuerdo de gratitud a la memoria de los sres. D. Antonio Fernández Formentani y D. Agustín Muñoz Gómez, ilustres y beneméritos archiveros…”, pero, con insistencia, que “…falta continuamente a su deber horas y dias enteros y no parece sino que el aire del Archivo le asfixia…”

         La Comisión dilucidadora del caso termina su expuesto con dureza: “…se consideraba en el desagradable deber de aconsejar al Excmo. Ayuntamiento el cese de D. Carlos Valenzuela en el cargo de Oficial Archivero”. Finalmente, parece ser que no se cesó, al menos en aquel momento, en el cargo de archivero al tal Valenzuela.

         Adjuntamos la documentación del acta de Cabildo de 22 de abril de 1910, al punto 3º, de donde hemos tomado los curiosos textos que dejan ver la situación del empleo público en la Casa Consistorial y, en particular, las circunstancias del Archivo Municipal a principios del s. XX.

(resto de láminas en el facebook del Archivo Municipal)