viernes, 5 de julio de 2019

El ganadero y labrador jerezano Vicente de los Ríos.

El historiador Antonio Cabral Chamorro (1953-1997) sintetizó perfectamente, en su libro Renovación tecnológica y mecanización de la agricultura en Cadiz (1850-1932), la vida y obra de este activo labrador y ganadero a caballo entre Villamartín y Jerez:



Cabral había estudiado a este agricultor, lo mismo que a otros ricos y dinámicos labradores jerezanos, para demostrar que la tesis del atraso de la mecanización de la agricultura andaluza desde mediados del siglo XIX hasta la II República no era sostenible. De hecho, con la precisión y claridad que caracterizaba al historiador trebujenero, ofreció los datos históricos que avalaban su desmitificadora visión:

La monografía de Antonio La Cámara de Comercio en la crisis y reconversión de la economía jerezana 1886-1900, le puso sobre la pista de este terrateniente y hombre del partido liberal:




Juan Antonio Delgado y Orellana en un precioso artículo dedicado a un ganadero arcense de la segunda mitad del s. XIX llamado Juan José Zapata (ABC 15/09/1970: http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1970/09/15/027.html http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1970/09/15/028.html), artículo que alude generosamente a las ganaderías caballares jerezanas, cita al criador de caballos Vicente de los Ríos.

En el periódico El Guadalete de 26 de enero de 1886 se localiza una interesante, por varios conceptos, crónica de una derrota electoral de Vicente de los Ríos: "Sobre las elecciones en Jerez, solo queremos apuntar el deseo de que, en otras semejantes ó en las venideras en que el sufragio lato sea el regulador en toda clase de elecciones, se conozca la vitalidad de la democracia en los comicios. En Jerez tiene fuerzas considerables. Lo que necesita es organización y tacto de codos, según personas inteligentes en la materia.

Con sorpresa y con indignación se ha recibido aquí entre los liberales la noticia de la derrota del Sr. D. Vicente de los Ríos, que con tan legítimos títulos se presentó como candidato por el distrito de Arcos, Pocas personas en la provincia gozan de tan justas simpatías como el Sr. de los Ríos. De notoria ilustración, sincero amigo del progreso, agricultor de tanta inteligencia como de nobles alientos, es uno de los más decididos regeneradores de la industria agrícola en esta región de España, siendo por esta sola circunstancia, si no lo fuese como lo es, por sus honrosas cualidades e independiente posición, uno de los candidatos que más honor dan al partido liberal. 

Deplorable y vergonzoso es que, como todo lo hace presumir, se hayan empleado cábalas y manejos para que no triunfe quien tan poderoso arraigo y tantos merecimientos cuenta en los pueblos llamados á votarle. Dícese que las influencias del Sr. Toro, y la cooperación de los conservadores han producido tal resultado. ¿Será cierto que el Sr. Genovés, como indican con amargura algunos, es el Mefistófeles del Sr. Gobernador, en la figura del Sr. Toro? Brillante porvenir se prepara á los verdaderos liberales y á los demócratas en les elecciones de Diputados á Cortes. Si esas son las consecuencias que va á sacar el Sr. Gobernador de la imparcialidad del Sr. D. Venancio González, bravas cosas debemos prepararnos á ver". 

Vicente de los Ríos operó ampliamente desde Jerez, y en 1892 se localiza un documento suyo, datado en Jerez, en el que, por motivos médicos, ha de marchar al extranjero y en donde, de cara a otros ricos propietarios de Jerez, certifica su firma suplente subrogada:


Efectivamente, en el periódico El Orden de 1 de mayo de 1893, se localiza la noticia de su fallecimiento:

La saga de Vicente de los Ríos continuó en Villamartín tras el fallecimiento en 1893 del activo labrador y ganadero al que nos estamos refiriendo. Las noticias sobre sus descendientes en Villamartín pueden encontrarse fácilmente en la red:

"El 18 de julio de 1936 Antonio García Chacón estaba trabajando en la finca Yesca. La noticia del golpe militar se había corrido como la pólvora cuando regresó a Villamartín. El Ayuntamiento y algunos dirigentes de organizaciones de izquierdas tomaron medidas para que los partidarios del golpe no se hicieran con el control del pueblo: registros y requisas de armas en las casas de vecinos de derechas, patrullas urbanas y controles en las entradas de la población. Por otra parte, algunos exaltados incendiaron las casas de Francisco Romero Morales y Vicente de los Ríos Trujillo, saquearon la taberna de Ramón Morales Andrades y hubo hasta quien quiso quemar la parroquia. Antonio García se mantuvo al margen de todo aquello, aun cuando era consciente de que el desarme de las derechas y las acciones para neutralizar a la Guardia Civil, que se había adherido al golpe, constituían un acto de defensa de la legalidad establecida".
http://memoriasierradecadiz.blogspot.com/2011/04/antonio-garcia-chacon-gazaparo.html

(El noticiero gaditano 18 abril 1932)

"Prensa de 17-abril-1932: Ha nacido en Villamartín (Cádiz) un niño, primer hijo de don Vicente de los Ríos Trujillo" (https://www.ramhg.es/index.php/secciones-fijas/movimiento-nobiliario-1931-1940)


Justo después de morir Vicente de los Ríos y Ríos parece ser que su viuda participó en la creación de la yeguada Moratalla: "En 1893 se creó en la "Hacienda Moratalla" la Yeguada de Moratalla (luego yeguada nacional) con objeto de recuperar la pureza y calidad de los caballos de raza andaluza. Para colaborar con este proyecto ganaderos andaluces pusieron a disposición de la comisión creada al efecto todos sus ejemplares, seleccionándose entre ellos un primer núcleo refundacional de Pura Raza Andaluza compuesto por 18 yeguas que procedían de las ganaderías de D. Francisco Molina y D. Gregorio García, de Córdoba; D. Francisco Rioboó, de Montilla; D. Pedro Guerrero, D. Rafael Romero y Sra. viuda de D. Vicente de los Ríos, de Jerez. La puesta en marcha de esta yeguada de Moratalla contribuyó activamente en la consecución del actual caballo andaluz" (en: https://cordobapedia.wikanda.es/wiki/Moratalla)