Memoria histórica de Jerez (archivos, documentos, libros, historia social de Jerez...) : Amalio Sáiz de Bustamante (Santillana 1864-Jerez 1936)

lunes, 1 de mayo de 2017

Amalio Sáiz de Bustamante (Santillana 1864-Jerez 1936)

(Revista de Ateneo nº 61, año1932, sept-oct., p. 157)

Francisco Sánchez: Ciudadanos ejemplares, I:

http://www.diariodejerez.es/ocio/Ciudadanos-ejemplares_0_634436829.html

(Fotografía tomada de: http://www.jerezsiempre.com/index.php/Placa_Amalio_Saiz_de_Bustamante)

"AMALIO SAIZ DE BUSTAMANTE, UNA VIDA CIUDADANA EJEMPLAR OFRENDADA A JEREZ Y SU REGIÓN: EL FERROCARRIL DE LA SIERRA, EL PANTANO DE GUADALCACÍN, QUE TRAERÁN A ESTA REGIÓN LOS FRUTOS DEL TRABAJO Y DE LA PAZ, AUMENTANDO SU RIQUEZA Y SU BIENESTAR, FUERON SUS OBRAS. EL PUEBLO AGRADECIDO, 16 DE JULIO 1932"

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En la Revista del Ateneo, de julio-agosto de 1932, durante la II República, publicó Amalio Saiz de Bustamante una interesante reseña sobre el libro de Pascual Carrión dedicado al mal de los latifundios en España. En dicha reseña, con actitud crítica, Saiz de Bustamante resalta significativos textos de Carrión como estos: "El 58% de la provincia de Cádiz pertenece a 624 fincas de más de 250 has.; entre tres suman 30.646 has.... en la provincia de Cádiz los grandes propietarios -que no son más que el tres por ciento de los terratenientes- poseen el 67% d ela riqueza total... en Jerez los predios mayores de 250 has. absorben el 73% del término y 19 poseen 44.757. El número total de terratenientes jerezanos es de 1390, quince veces menos que los que hay sobre igual superficie en Levante y Castilla... y entre 253 tienen seis millones de pesetas de riqueza imponible, el 86% de la total del término"

Franco fue la consecuencia lógica, programada, de la dictadura del general jerezano Primo de Rivera.

"Los temores de la élite se apaciguaron temporalmente en 1923, cuando el Ejército volvió a intervenir y se instauró la dictadura del general Miguel Primo de Rivera. Como capitán general de Barcelona, Primo de Rivera era íntimo de los barones catalanes de la industria textil y comprendía que se sintieran atacados, y como procedía de una adinerada familia de terratenientes de Jerez, también comprendía los temores de los latifundistas. Era, por tanto, el guardia pretoriano ideal para la coalición reaccionaria de industriales y terratenientes que se consolidó a partir de 1917. Mientras permaneciera en el poder, Primo de Rivera ofrecería seguridad a las clases medias y altas. Aun así, y pese a cierta colaboración del régimen con el PSOE y la UGT, sus ideólogos se esforzaron con ahínco en construir la noción de que, en España, dos grupos políticos y sociales, incluso morales, estaban abocados a librar un combate a muerte, movidos por una mutua e implacable hostilidad. Concretamente, y como anticipo de la función que más tarde desempeñarían para Franco, estos propagandistas pusieron todo su empeño en advertir de los peligros que representaban judíos, masones e izquierdistas" (Paul Preston)

Estribillo de la historia de Jerez:

En sábado, entre nueve y diez de la mañana, fue el levantamiento de la gente de campo de resultas de un bando que se echó a instancias del gremio de vinatería, para que saliesen a su trabajo temprano. Fueron todos los levantados en número de más de cuatro mil, a la casa del Sr. Corregidor, pidiendo en altas voces se guardase uso y costumbre y habiendo salido el corregidor al balcón que da a la plaza, se le concedió lo que pedían, con lo cual se aquietaron y se fueron a sus casas (Diario de Trillo, Jerez, 21 de abril de 1792)

Historia crítica, historia social, historia con futuro.-

"Contra el descrédito con que el pensamiento dominante pretende invalidar el trabajo crítico de los historiadores, aceptando tan sólo a los que se limitan a ser nuevos ilustradores de las verdades establecidas, el papel que el futuro nos reserva es importante y responsable... En cuanto se refiere a los recuerdos, a la memoria colectiva que constituye la base de donde el hombre obtiene su conocimiento sobre la evolución de la sociedad y donde siembra sus proyectos de futuro, éste es, sin duda alguna, el territorio del historiador, pero en este territorio sólo podrá trabajar con fruto quien sienta la necesidad de implicarse críticamente en el análisis del pasado y, a la vez, en los problemas de su tiempo. Antonio Cabral era uno de estos, uno de los nuestros, y ello nos obliga a dar a conocer su obra, por una parte, pero también, por otra, a seguir por los caminos que él había abierto" (Josep Fontana, 1997)

"En momentos de grandes incertidumbres y de pocas certezas; en medio de la borrachera consumista y modernizadora que invade nuestros hogares y nuestras calles, a golpes de decibelios y de imágenes, y donde la propia existencia de la comunidad perece en un mar de individuos atomizados frente al televisor (La Liga, La Copa, La Recopa, La Eurocopa, El Mundial, El Carranza, El Colombino...: ¡797 partidos televisados en la temporada 95-96 y 724 en la del 96-97!), la historia puede ser el buen manantial con el que regar a nuestros niños y jóvenes y reverdecer las conciencias de nuestros adultos y ancianos". (Antonio Cabral Chamorro)