Por supuesto,
Jerez tiene un colegio con el nombre de García Lorca, en la zona Sur, y tiene
una calle Federico García Lorca en el polígono de San Benito. Una ciudad de
nombre universal como Jerez cumple así, ¿cómo podría ser de otra manera?, con uno
de los genios, de Andalucía, más universales, con uno de los literatos que han
sabido calar más hondo en el espíritu de Andalucía. Como es sabido, Lorca
escribió en su Romancero gitano unos impresionantes versos que retratan un
Jerez de represión y orden social estricto protagonizado por Pedro Domecq y su
séquito de guardias civiles. Invito a los jerezanos y jerezanas a leer el poema
entero (https://poemas.uned.es/poema/romance-de-la-guardia-civil-espanola-garcia-lorca/)
una, dos, tres, cuatro veces, pues en él hay, aunque literariamente, un retrato
de parte de nuestra historia y una denuncia inolvidable de lo que los gitanos
de Jerez han sufrido aquí. Aunque hoy, afortunadamente, ni la guardia civil se
comporta de ese horrible modo, ni los gitanos sufren persecución, ni las
bodegas marcan el ritmo económico de la ciudad. Pero la historia, como repiten
quienes gustan de resaltar de ella solo ciertas partes “gloriosas”, “entrañables”,
“edificantes”, “inolvidables”, es la que es y Lorca, imaginación poética
aparte, sabía de lo que hablaba. Razón por la cual le mataron, como también es
sabido.
Ese poema que
Lorca escribió merece una respuesta de agradecimiento por parte de Jerez. Es
decir, esa forma valiente de retratar parte de nuestra historia y parte de la
realidad histórica del pueblo gitano, merecen que Jerez reconozca al poeta de
un modo especial. Porque el inmisericorde dolor que retrata el poeta quizás
podría ser, y probablemente lo es, una de las claves estéticas profundas del
flamenco que se hace en Jerez; un dolor, una situación social, un recorrido
histórico del pueblo gitano que bien merecen una estatua al poeta de Granada al
que mataron, precisamente, por escribir cosas como las que en dicho poema se
pueden leer. Por memoria democrática, por respeto al pueblo gitano de Jerez,
por valentía artística, por belleza literaria, por verdad histórica, por
sentido de la defensa de los derechos humanos, Lorca merece una estatua en
Jerez, junto a la puerta del Ayuntamiento, sin ir más lejos. Quizás, una
estatua sedente, donde dos niños gitanos, observan cómo él lee un poema, una
estatua que de algún modo compense el malfario que aún nos trae la estatua del
marqués de Domecq que está junto a la iglesia de Santo Domingo, autorretratado
el cacique repartiendo pan a los pobres…
Leamos muy atentamente
lo que los investigadores señalan respecto a uno de los vínculos entre el
pueblo gitano de Jerez y García Lorca: “El
Romance de la guardia civil española generó bastantes enemigos, de eso no cabe
duda. El poema habla de unos sucesos que ocurren en el campo de Jerez durante
una huelga de obreros en el año 1923. Los gitanos que van a trabajar como
temporeros en la recolección de los productos del campo acampan en campamentos
y se declara una huelga de obreros. La guardia civil, ante esa huelga, los
disuelve y prende fuego a los campamentos. Eso es lo que se describe en el
Romance de la guardia civil española. Algo que después tendría connotaciones en
la muerte del poeta, porque quien ordena realmente la detención de Federico
García Lorca, el día 16 de agosto de 1936, es un teniente coronel de la guardia
civil que, unos años después de haberse producido esos sucesos en el campo de Jerez,
y de que Lorca en el año 1928 escribiese el Romance de la guardia civil española,
este teniente coronel de la guardia civil ha sido destinado al campo de Jerez y
tiene en sus manos lo que sería la vida de Lorca. Es este teniente coronel el
que, en ausencia del gobernador civil, está ese 16 de agosto mandando en el
Gobierno Civil de Granada”. http://lascebrassalen.com/federico-garcia-lorca-poemas-para-ninos/.
Qué
casualidad tan grande que Lola Flores naciera justo en el año que la Guardia
Civil prendía fuego, según esta fuente de información, a los campamentos
gitanos en los campos de Jerez.
Como también es
sabido bien en nuestra ciudad, Lorca expresó su admiración por el cantaó Manuel Torre, en su libro Poema del cante jondo (http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/poema-del-cante-jondo-785126/html/),
en Viñetas flamencas, donde el poeta escribe: “A Manuel Torres, «Niño de Jerez», que tiene tronco de Faraón”. El
flamencólogo José María Castaño indica en su monografía (pág. 36) sobre el cantaor
José Soto Sordera, cómo García Lorca
conocía el flamenco de la provincia de Cádiz, pues este escribió: “De Jerez a Cádiz diez familias de la más
pura casta guardan con avaricia el secreto de lo jondo”. Nuestro gran José
Manuel Caballero Bonald, en una conferencia sobre Lorca, habla del poeta y de
la identidad de Andalucía, del flamenco, de la realidad de los gitanos… Merece
la pena oír, si se quiere entender la importancia del Poema del cante jondo, esta su meditada conferencia: https://www.casamerica.es/literatura/lorca-en-espana.
Caballero Bonald denuncia, claro, cómo el franquismo quiso siempre marginar a
Lorca
El poeta granadino, en su conferencia “Juego y teoría del duende” escribió sobre el baile flamenco en Jerez: “Hace años, en un concurso de baile de Jerez de la Frontera se llevó el premio una vieja de ochenta años contra hermosas mujeres y muchachas con la cintura de agua, por el solo hecho de levantar los brazos, erguir la cabeza y dar un golpe con el pie sobre el tabladillo; pero en la reunión de musas y de ángeles que había allí, bellezas de forma y bellezas de sonrisa, tenía que ganar y ganó aquel duende moribundo que arrastraba por el suelo sus alas de cuchillos oxidados”. https://usuaris.tinet.cat/picl/libros/glorca/gl001202.htm
Pienso que cuando
hablamos de los gitanos de Jerez, de Lola Flores, de Lorca, también deberíamos
reflexionar pausadamente sobre estas palabras tan claras del investigador
Sergio García: “Los gitanos de García
Lorca, es cosa sabida y hasta tópico gastado, no son los gitanos corrientes y
molientes que pinta la gente. No son los andantes del carromato y del borrico, andrajo
y oropel. No son los artífices del mimbre y de la buenaventura, mercachifles y
chalanes con toque de cuatreros, espanto de niños traviesos y de buenos
cristianos del agro, azote de gallineros. Los gitanos de Federico no son ésos
de cada día. Los suyos son la emanación poética del pueblo andaluz, como él lo
dijo en algún lugar. También son, con más evidencia todavía, el mito forjado
por el poeta para representar y encarnar el individuo y la libertad, la
fantasía, la espontaneidad y la creación artística” (https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/aepe/pdf/revista_36-37_19-20_89/revista_36-37_19-20_89_18.pdf)
Lo que estoy queriendo
sugerir aquí, a saber, que se homenajee a Lola Flores al mismo tiempo que a
Federico García Lorca, no es una ocurrencia mía, sino una necesidad cultural
profunda de Jerez que aún las autoridades políticas no han querido satisfacer.
Viendo este vídeo de Lola Flores recitando a Lorca: https://masjerez.com/noticias/jerez-ciudad-de-los-gitanos-para-lorca,
se comprende fácilmente qué es lo que representa el pueblo gitano de Jerez
desde el punto de vista simbólico-cultural: una realidad social histórica capaz
de mantener su bandera de independencia a pesar de la feroz vigilancia de los
poderosos. En mi opinión, un pueblo que por poner su utopía de convivencia, de alegría
y de apego a la naturaleza, sobre la mesa, fue siempre marginado por quienes
quisieron imponer el oscuro pensamiento único que gangrenó la historia de
España desde Trento a nuestros días; un pueblo que Lola Flores solo representa,
con su inapreciable arte, en la medida en que ella supo salir de lo más hondo
hasta llegar a lo más alto ofreciendo ese coraje de vida, de autonomía y de
honda sabiduría de su gente; un pueblo cuyos símbolos, como efectivamente lo es
Lola Flores, no merecerían que las autoridades locales lo manipularan con
torpeza convirtiéndolo, sin darse cuenta, en un mero atractivo turístico, amputándole
las raíces históricas que, en buena medida, Lorca sí supo retratar. No olvidemos
cómo Lola misma, consciente de su sangre histórica, recordaba a Lorca: https://www.youtube.com/watch?v=olnLuhhCewI.
Ay, si de nuevo convierten a Jerez en una muñeca vestida de flamenca encima de
un televisor antiguo. Que Lorca lo evite, que no se sepulte la memoria
histórica del pueblo de Jerez (https://www.youtube.com/watch?v=dRS_kZYR3SY).
La
media luna soñaba
un
éxtasis de cigüeña.
Estandartes
y faroles
invaden
las azoteas.
Por
los espejos sollozan
bailarinas
sin caderas.
Agua
y sombra,
sombra y agua
por Jerez de la Frontera.