Un
grupo de bodegueros de Jerez financió la construcción del aeródromo militar de
Zarandilla para traer tropas golpistas de África, con la ayuda de la Alemania
nazi: “El inicio de la guerra civil
provoca un traslado masivo de tropas desde el norte de África a la península.
Se improvisa, para ello, un aeródromo en Jerez, en la zona de Zarandilla, dos
kilómetros al sureste de Jerez, que es utilizado por primera vez el 29 de julio
de 1936. Durante el conflicto, un grupo de bodegueros recauda fondos para
adquirir un aeroplano, pero se destinarán finalmente a la construcción de un
aeródromo”. Se conserva un plano de este aeródromo, al parecer trazado por
el arquitecto José Hernández-Rubio, en el Archivo Mpal. de Jerez, Fondo
Hernández-Rubio, C. X, nº 21: "Campo de aterrizaje de Zarandilla (junto al
puente de Cartuja, Jerez, 1936”. Respecto al actual aeropuerto de Jerez es
sabido que: “El 8 de mayo de 1937
comienzan los trabajos de explanación de una zona ocho kilómetros al noroeste
de Jerez. Las obras concluyen en el mes de noviembre y se establece en el nuevo
aeródromo la Escuela de Transformación para la formación de los pilotos
procedentes de las Escuelas Elementales. En 1938 estas instalaciones reciben el
nombre de aeródromo Haya. En 1946 el aeródromo se abre al tráfico aéreo civil,
nacional completo e internacional de turismo y escalas técnicas del tráfico
comercial”. (fuente: http://www.aena.es/es/aeropuerto-jerez/historia.html)
Fueron
los investigadores Gómez Palomeque y Ramírez López, en su trabajo 1936. Jerez en guerra, (II, p. 156,
etc.), quienes dieron a conocer el accidente aéreo de tres aviadores nazis
(aunque nosotros solo hemos podido documentar dos alemanes) en este aeródromo
que los militares golpistas y las fuerzas vivas de nuestra ciudad habían
instalado en la finca Zarandilla, cerca del monasterio de La Cartuja, para
traer a la península las tropas de África. Herbert Zech y Helmut Schulze,
aviadores alemanes, murieron en Jerez en un accidente en 15 de agosto de 1936
cuando participaban en una demostración aérea aquel día sobre la ciudad.
Aquél
accidente fue descrito así por M. Ramírez (Revista Alcubilla, Jerez, nº 2): “El 15 de agosto de aquel mismo año, un avión
trimotor Junkers JU-52, caería en el mismo campo de Zarandilla, después de
participar en la misa de campaña celebrada en la Alameda de Cristina ante la
imagen del Cristo de la Expiración, pereciendo en el accidente sus tres
tripulantes alemanes. Como homenaje a los fallecidos se colocó una lápida
conmemorativa en el patio del Ayuntamiento de Jerez”. El investigador Wayne
Jamison también se ha referido a este
accidente en sus trabajos sobre la presencia de alemanes en la provincia de
Cádiz.
La
importancia de este aeródromo fue grande: “El
día 29 de julio se habilitó el nuevo aeródromo de Jerez de la Frontera (Cádiz),
lo que acortó sustancialmente el viaje, y se incorporó al puente aéreo el
primer trimotor Junkers Ju 52 3m alemán, aunque también era volado por pilotos
españoles en estos momentos. Ello permitió aumentar la carga y la frecuencia de
los vuelos de transporte, ya que el día 30 se transportaron 241 soldados. En
diecisiete días, del 19 de julio al 4 de agosto de 1936, fueron ocho batallones
de choque los que fueron trasladados desde África a la Península, de los que
seis lo fueron en vuelo y los otros dos en barco, lo que constituía casi el 40%
de los batallones existentes en el Protectorado español de Marruecos” (en
R.A. Permuy: “El puente aéreo del Estrecho”)
Libro de J.I. Gómez Palomeque y M. Ramírez López:
Sabemos, por poner un
ejemplo significativo, que el general Mohamed Ben Mizzian (1897-1975), amigo
personal de Franco, pisó España, para participar en la guerra, gracias al
aeródromo de Zrandilla: “En julio del 36,
tras tomar el control de Melilla, el Mizzian aterriza en el aeródromo de Jerez
el 14 de agosto de 1936. Desde ese día, participará en las principales y más
decisivas batallas de la guerra y siempre en primera línea de combate” (en:
guerracivildiadia.com)
Tomás Martín
Barbadillo, jerezano Vizconde de Casa González, en un artículo titulado “Franco
y África”, precisa perfectamente lo que venimos diciendo: “Para acelerar el ritmo del transporte se habilitó en las cercanías de
Jerez de la Frontera, sitio llamado Zarandilla (en la curva del Guadalete junto
a la famosa Cartuja) un campo que reducía el recorrido desde Tetuán a 150 kms.,
unos 45 minutos de vuelo, permitiendo seis viajes redondos en el día.
Finalmente, también se utilizó el lecho de la laguna de La Janda, cercana a
Vejer de la Frontera, seca durante el estío y a solo 80 kms. de Tetuán
aproximadamente”.
No solamente la
operatividad física o geográfica del lugar era una razón para el rápido funcionamiento
del aeródromo en aquella finca. También había otra muy elemental: la dueña de
Zarandilla era Dª Francisca de los Ríos Montero (https://www.boe.es/boe/dias/1965/09/23/pdfs/A12974-12975.pdf),
esposa de Álvaro de Zurita Izquierdo, hermano del IX Marqués de Campo Real.
Para comprender la militancia conservadora de estas personas basta observar los
lazos entre quienes apostaban, también, por dotar a Jerez de medios de
comunicación sostenedores del nuevo régimen golpista: “En 1936, un grupo de jerezanos formado por D. Ramón García Pelayo y de
Trevilla, D. Estanislao Domecq González, D. Alvaro Zurita de los Ríos y D.
Enrique Bitaubé Núñez intentó volver a editar el tradicional periódico jerezano
El Guadalete, pero, ante la negativa de los herederos de D. Joaquín Pérez Lila,
dueño de la cabecera, a ceder sus derechos decidieron publicar un diario bajo
el nombre de Ayer, cuyo primer número salió el 1 de Julio de 1936. El 31 de
diciembre de 1949 este periódico fue vendido a la "Editorial
Jerezana", creada en 1948, y cuyos principales accionistas también lo eran
del Ayer: Dª Francisca de los Ríos Montero, su marido D. Alvaro de Zurita e
Izquierdo, D. Ramón García Pelayo y de Trevilla y D. Enrique Bitaubé Núñez”.
(fuente: http://www.juntadeandalucia.es/cultura/archivos_html/sites/default/contenidos/archivos/ahpcadiz/fondosYcolec/ahpcadiz/1.5.7._PRENSA_DEL_MOVIMIENTO.LA_VOZ_DEL_SUR.pdf).
Pero la historia del
aeródromo militar de Zarandilla viene de más atrás. En ABC de 7 de febrero de
1928 se encuentra esta indiciaria noticia: “Viaje
del jefe del gobierno. El general Primo de Rivera ha telegrafiado anunciando
que llegará el sábado por la mañana en avión para inaugurar el teatro
Villamarta. El aeroplano aterrizará en los terrenos de Zarandilla, cerca del
Monasterio de La Cartuja”. La aviación militar en Jerez dio, no debemos
olvidarlo al hablar sobre Zarandilla, personajes importantes como Juan Alberto
Durán González, teniente del Plus Ultra, el hidroavión que viajó de Palos de la
Frontera a Buenos Aires allá por 1926. Por su parte, el conocido artista
jerezano Carlos González Ragel, fotografió varios aviones junker “en el
aeródromo jerezano” en 1926, según nos contó Adrián Fatou en su obra “175 años
de fotografía. Una mirada desde los fotógrafos de Jerez”; un aeródromo que
debía ser el de Zarandilla. Y ya en 1912
encontramos en la prensa esta noticia que relaciona Zarandilla con el estamento
militar: “El Señor Marqués de Campo Real
ha firmado escritura cediendo terrenos de la finca Zarandilla para la yeguada
militar de nueva instalación en esta. Los terrenos se hallan próximos al
cuartel de sementales” (El Correo de Cádiz, 27/12/1912); ¿los mismos terrenos
que luego servirían de aeródromo?.