sábado, 13 de octubre de 2018

Los albañiles de Jerez que fusilaron en Rota en 1936.




En 4 de julio de 1936 Miguel Corrales, secretario de la Asociación Sindical de Albañiles, Peones y similares, comunica al alcalde de Jerez, Antonio Miguel Oliver Villanueva, que su sindicato, adherido a la CNT, va a reunirse en asamblea para tratar del paro obrero en la ciudad:
(Fuente: Archivo Municipal de Jerez, Protocolo Municipal, Asociaciones 1936)



Se han hecho merecidos actos de homenaje a aquellos albañiles de Jerez que mataron en Rota en 1936, pero no se ha hecho mucha insistencia acerca de quién, quizás, pudo inducir con vehemencia a que los mataran. El causante de aquella masacre pudo ser Joaquín Bernal, de profesión contratista de obras, destacado y más que agresivo falangista jerezano que, con bastante probabilidad, tendría que ver en el caso.

Recordemos que quien estaba aquí en Jerez, a la sombra de Bernal y mientras este se recuperaba de los tiros recibidos en 14 de abril de 1936, aniversario de la República, era el poderoso y temible José Mora Figueroa Gómez-Imaz, jefe provincial de Falange, quien escribe: "Esta carta [de José A. Primo de Rivera] me dio ánimo para continuar en el mando hasta fines de 1935, en que como digo anteriormente tuve que ir a vivir a Jerez, donde seguí en la Organización como simple afiliado, hasta el 14 de abril de 1936, fecha en que fue gravemente herido el Jefe Provincial, Joaquín Bernal, que me designó para sustituirle, lo que hice hasta fines de agosto, una vez dado de alta de sus heridas, Bernal". Luego Mora Figueroa, en su libro sobre la historia de la Falange gaditana, en las páginas 35-37, cita y describe pormenorizadamente la fuerte oposición del pueblo de Jerez a Bernal y sus falangistas armados, más los hechos ocurridos en Jerez en abril de 1936. Mora Figueroa, que posteriormente fue alcalde de Jerez entre 1939 y 1941 (véase esta elogiosa reseña biográfica de la Real Academia de la Historia: http://dbe.rah.es/biografias/70697/jose-de-mora-figueroa-y-gomez-imaz), dice también respecto a su querido Bernal:

"Le pusieron las esposas de dos en dos a Bernal y su hijo y a los dos falangistas. Y a pie y rodeados de las turbas los llevaron por el centro de Jerez. Cuando pasaban por la «Por Vera», hoy calle Marqués de Casa Arizón, un pistolero de la FAI, llamado Antonio Narbona, delante de los guardias impasibles, se acercó y apoyándole a Bernal la pistola en el vientre disparó dos veces. Inexplicablemente no cayó al suelo en el acto, siguiendo buen trecho hasta que sufrió un desvanecimiento. Le llevaron andando y esposado al Hospital Municipal de Santa Isabel, y allí quedó en cama, detenido e incomunicado. El pistolero quedó naturalmente en libertad, hasta dos o tres días después que, en un asalto al convento de las Reparadoras, fue herido de un balazo en una pierna por los nuestros".

Paul Preston, en la pág. 31 de su libro Dos siglos de imagen de Andalucía, resume bien la importancia de los Mora-Figueroa en el golpe militar de julio del 36 en la provincia de Cádiz:



Pero digamos ya, en resumidas cuentas, y como señalan Ramírez y Palomeque en la obra citada, que Bernal tenía encañonados, desde el minuto 1, a todos los albañiles de Jerez, sobre todo desde las huelgas de 1934:



Entones, cabe suponer, por estos motivos, que los albañiles sobre los que Joaquín Bernal se cebaría sangrientamente serían los de la calle Justicia, 26, adheridos a la CNT, si bien hay que señalar que en Jerez había otras sociedades obreras relacionadas con la albañilería:


En mis notas sobre Joaquín Bernal Vargas (véase: http://memoriahistoricadejerez.blogspot.com/2017/11/joaquin-bernal-vargas-el-temible.html) también dejé señalado: 


Recordemos cómo luego, en 1936, "desaparecieron" once albañiles jerezanos probablemente fusilados en la localidad de Rota: https://www.lavozdelsur.es/la-primera-fosa-de-jerezanos-asesinados-por-el-franquismo-en-rota. Tras la agresión armada de Joaquín Bernal y Falange a los albañiles de la CNT estos respondieron con una huelga de 24 horas:





Es sabido pues que en algún momento de finales de julio o de agosto de 1936 la junta directiva del sindicato de albañiles de Jerez (http://www.cnt.es/noticias/rota-la-cnt-recordará-los-once-albañiles-jerezanos-asesinados-en-1936), vivos o muertos, fue llevada en un camión hasta el cementerio viejo de Rota -distinto al parecer a la fosa que se encuentra en el hoy llamado Parque del Mayeto (véase: http://www.juntadeandalucia.es/presidenciaadministracionlocalymemoriademocratica/mapadefosas/busquedaTumbas.cgj?codigoTumba=1103001&codigoProvincia=2) donde fueron sepultados: "Se tiene constancia de al menos tres operaciones de “saca” en la localidad de Rota. En una de ellas fueron fusiladas en las tapias del Matadero Municipal siete personas oriundas de Arcos de la Frontera el 23 de septiembre de 1936. En la segunda saca fusilaron a trece personas procedentes de Puerto Real. La tercera saca se corresponde con once fusilamientos de la junta directiva sindical de la Sociedad de Albañiles de Jerez de la Frontera" (http://www.todoslosnombres.org/sites/default/files/mapas_fosas/fosas_cadiz.pdf)

En la relación original que el carpintero José Sánchez escribió sobre 1936 y 1937 [y que su hijo Juan Sánchez donó al Archivo Municipal hace pocos años] aparecen los siguientes albañiles asesinados por los golpistas en Jerez:
El investigador José García Cabrera y yo (remito a nuestro trabajo:
http://memoriahistoricadejerez.blogspot.com/2014/06/la-represion-franquista-en-jerez-censo.html; ahora señalando en amarillo los nombres de albañiles y similares: ALBAÑILES Y SIMILARES –GARCÍA Y ORELLANA–hicimos este conjunto de anotaciones  diversas que damos a conocer aquí porque se refieren también a albañiles represaliados y que pudieran, quizás, ayudar a aclarar en alguna medida quiénes son aquellos 11 que se dice mataron y enterraron en Rota:


Este texto (la ilustración es nuestra) narra los continuados encontronazos entre Joaquín Bernal, contratista de obras y líder de la Falange de Jerez, y el sindicato de albañiles de la CNT:

José Ignacio Gómez Palomeque y Manuel Ramírez López: 1936. Jerez en guerra. 1ª parte, ed. Tierra de Nadie, Jerez, 2015, pp. 200-201:

La fuerte movilización sindical-política cada día incidía más en las decisiones del gobierno municipal, llegándose incluso a la paralización de las obras que se efectuaban en el Cuartel Fernando Primo de Rivera, para el nuevo destino del Destacamento de Recría y Doma.

Estos trabajos los estaban realizando el polémico contratista y Jefe Provincial de Falange, Joaquín Bernal, «y por diferencias políticas, los obreros albañiles anunciaron abandonar el trabajo, si no se revocaba la orden de adjudicación de las mismas», lo que finalmente conseguirían.

De todos era conocido el pulso que mantenía el contratista Bernal y la cenetista Asociación de Albañiles desde que en 1931 , culpó en una misiva publicada en la prensa local, a estos, de los disturbios provocados por los ataques a los templos en mayo de ese año.

Dicha Asociación mantuvo una reunión en su sede de la calle Justicia, 26, bajo la presidencia de José Arantave Ortegón y con asistencia de unos 1.000 individuos en enero de 1932, aprobándose «con enmienda de la palabra donativo en vez de multa de 1.000 ptas. impuesta a los contratistas Bernal y Partida para solucionar su Boicot pendiente, como así el que tampoco cumplió lo prometido el Delegado Gubernativo de rectificar en el periódico de el Guadalete el articulo donde acusaba a este sindicato de la quema de Conventos, sopesándose sobre este último extremo «celebrar una asamblea extraordinaria el próximo domingo en el local de los trabajadores agrícolas para tratar solamente del citado boy-cot».

Efectivamente se reunieron en dicho local siro en la calle Pablo Iglesias, 8, bajo la presidencia del mismo Arantave con la asistencia de unos 600 afiliados, donde se explicó todo lo acontecido con los mencionados patronos de la construcción, insistiéndose en que para levantar «el citado boicot a los maestros Bernal y Partida se le exija lo siguiente: Que el maestro Bernal rectifique el artículo del Guadalete que les insultó. Que tanto Bernal como Partida todos sus obreros tienen que pertenecer al Sindicato y este reconozca sus libretas con los demás contratistas, que cada uno de los boycoteados indemnice al Sindicato con MIL PESETAS, que se emplearán por mitad entre los presos y propaganda».

Los boycoteados no accederían a las pretensiones de los trabajadores albañiles y la cosa se iría enconando aún más con el tiempo, llegando la sangre al río.

Bernal sufrió durante aquellos años varios atentados de importancia. El primero que sepamos, lo sufrió el 28 de mayo de 1934 cuando con otros falangistas fueron a pedir explicaciones del boicot impuesto al sindicato de Albañiles, entablándose un tiroteo del que resultó herido.

Podemos recordar el protagonizado por varios pistoleros, entre ellos el ya famoso Burriana en la calle Lealas, cuando un compañero del contratista de obras se acercó a preguntarles a unos individuos que por allí merodeaban, recibiendo varios disparos que casi le cuestan la vida.

Ante la negativa de Bernal, el Sindicato Confederal del gremio, el mismo día de la convocatoria de elecciones del 16 de febrero de 1936, se dirigió a varios proveedores de materiales de construcción, entre ellos Manuel Torreira, que regentaba su calería en la plaza de Peones, 4, advirtiéndoles que debían de mantener el boicot que ellos habían impuesto al falangista, «so pretexto de notar de cerca las consecuencias de este enconoso asunto». Noticiosa la Alcaldía de la forzada negativa de esta calería a suministrar materiales al maestro de obras Joaquín Bernal, ésta le recordó, «la obligación en que está de facilitar dichos materiales y de la responsabilidad en que incurre en caso contrario».


Nota: No conozco el contenido de la ponencia:
  • El sindicato de albañiles en Jerez durante la Segunda República, a cargo de Jesús Javier Martín Garrido.
(Véase:
http://memoriasierradecadiz.blogspot.com/2015/10/i-jornada-de-historia-contemporanea-en.html)



Fuente de la imagen:
http://www.todoslosnombres.org/sites/default/files/memoria_historia_unidad_didactica_r.pdf


Notas bibliográficas al respecto:

"La mayor parte de los enterramientos colectivos de los que informaron los ayuntamientos gaditanos eran panteones y mausoleos dentro de los cementerios municipales en los que estaban sepultados militares sublevados y milicianos fascistas: el de Falange de Cádiz, el de Requetés, Falange y Milicias Nacionales de Jerez de la Frontera, el de Rota y el de Puerto Real. Pero la circular del gobernador civil de Cádiz a los alcaldes comenzaba con un párrafo retórico alusivo a que el mausoleo franquista era para todos los españoles que cayeron en la cruzada “sin distinción del campo en el que combatieran” y algunos también dieron cuenta de las fosas de la represión fascista. El de Alcalá del Valle informó de una manera muy imprecisa que su término municipal había enterramientos colectivos “de caídos en el bando rojo, no en el frente de batalla sino por aplicación bando de guerra, […] colectivos haciéndose difícil ya hoy su localización”. En el informe de Villaluenga del Rosario consta la existencia en el cementerio de un enterramiento colectivo de “caídos durante la cruzada”, sin ninguna otra especificación, pero las víctimas de la represión republicana estaban en sepulturas individuales y aquel colectivo debía ser una fosa común de la represión fascista. El Ayuntamiento de Rota indicó [en un informe de 1958] que además del panteón de Falange existía un enterramiento colectivo “sin separación de especie alguna” de un grupo de fusilados de Jerez de la Frontera que al parecer eran la directiva de un sindicato de albañilería, “desconociéndose de los mismos, el número y datos de toda especie” (Fernando Romero: "Represión y muerte en la provincia de Cádiz", en: http://www.todoslosnombres.org/sites/default/files/investigacion97_1.pdf, pp. 23-24, lo mismo que se dice en su trabajo: https://www.researchgate.net/publication/258516493_TODOS_LOS_NOMBRES_TODAS_LAS_FOSAS)

Por su parte, en Memoria rota. República, guerra civil y represión en Rota, (Ayto. de Rota, 2009) encontramos (en la pág. 214) que los de Jerez no estarían enterrados en el Parque del Mayeto, sino en el cementerio viejo de Rota:

Se dice aquí que a los 11 de Jerez los enterraron "en el cementerio viejo"

fosas en Rota: