miércoles, 21 de marzo de 2018

Un sindicato de mujeres trabajadoras en el Jerez de 1919.



(fuente: http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1931/02/10/019.html)

Es conocida la acción de la iglesia católica en lo que se refiere a la formación de sindicatos femeninos  en el primer tercio del siglo XX como un intento de alejar a las mujeres trabajadoras de la acción reivindicativa de los sindicatos de hombres que se desarrollaban a gran velocidad e intensidad en esa misma época. Sin embargo, es menos conocido el asociacionismo femenino sindical de las trabajadoras conscientes de sus derechos al margen de esa acción contenedora y cercana a los poderes de la época que la iglesia quiso ejercer.

Exposición provincial obrera de abril de 1925 en Jerez

Refugio Fidalgo (Presidenta) y Rosario Morales (Secretaria) fueron las dos mujeres que impulsaron este sindicato -probablemente de inspiración anarquista- denominado "Sociedad de Obreras de Oficios Varios", pero ellas declaran que fue Manuel Castilla Flores (recordemos que a su hermano el concejal de Unión Republicana Vicente Castilla Flores lo mataron los golpistas en Jerez en 1936) quien fundó el sindicato y que el Reglamento fue presentado en diciembre de 1919, teniendo su sede social en c/ Ávila, 17 y 19, en la llamada Casa del Pueblo, con 85 socias en 1922. Todo esto puede apreciarse en el documento del Archivo Municipal de Jerez de la Fra., expe. 13989: "Antecedentes de sociedades que se enviaron al Gobernador Civil de la provincia, por tenerlos reclamados" (1923) que reproducimos a continuación


SÍNTESIS DE LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL SINDICALISMO FEMENINO EN ESPAÑA Y EN JEREZ:

"A finales del s. XIX en Europa, durante el primer tercio del XX en España, la figura de las trabajadoras se va haciendo familiar y, pese a existir una gran variedad de situaciones, el perfil dominante es el de mujeres jóvenes y solteras. Por sectores económicos, se concentraban en las ramas más tradicionales -agricultura, trabajo a domicilio, servicio doméstico-, aunque empiezan también a ganar terreno en los más nuevos -fábricas, comunicaciones, empleos de oficina, etc. Ahora bien, con independencia de la actividad a la que nos refiramos, el trabajo femenino en ellos presenta elementos comunes: largas jornadas, salarios escasos e inferiores a los masculinos, y deficientes condiciones materiales de las instalaciones, sobre todo las fabriles. Tales rasgos de dureza iban a ser denunciados por algunos contemporáneos, al tiempo que solicitaban una acción correctora. A ella tratarán de aplicarse los gobiernos, mediante leyes, y los sindicatos, por medio de la lucha obrera. Acciones ambas que con frecuencia corren paralelas".

"El año 1912 será también una fecha importante para el asociacionismo de las mujeres obreras españolas en sectores bien diversos. En Madrid se funda la Agrupación Femenina Socialista, que buscará integrar un mayor número de mujeres en las filas del PSOE e intentará organizar varias sociedades obreras. Su labor será, en cualquier caso, minoritaria. Aunque en 1913 una mujer, Virginia González, entre a formar parte del comité nacional del PSOE y de la UGT, en 1915 sólo había en el partido tres o cuatro grupos exclusivamente de mujeres. De hecho, una socialista, Margarita Nelken, se quejará de la pasividad de muchas mujeres socialistas, mucho más dispuestas a apoyar las reivindicaciones de sus maridos que a promover iniciativas desde una base de igualdad. Acusará también a las directivas del PSOE de falta de interés por el socialismo femenino, que como fuerza organizada será siempre muy minoritario dentro del partido
(en: https://www.almendron.com/artehistoria/historia-de-espana/edad-contemporanea/el-voto-femenino-en-espana/primeros-pasos-1900-1931/)

Las reivindicaciones más comunes de las mujeres eran la equiparación del salario con los varones, la jornada laboral de ocho horas, los despidos y la significación como mujeres y trabajadoras en el interior de las fábricas. Respecto a los resultados de la conflictividad hay que señalar dos etapas: la primera, comprendida entre 1905 y 1916 en la que prevalecen las derrotas y una segunda que va desde 1916 a 1921, en la que se impone la negociación en algunas ocasiones y las grandes huelgas en otras: estuchistas en Málaga (1918) , cigarreras de Sevilla (1918,1919 y 1920), coristas de Málaga (1919), modistas de Madrid (1919), alpargateras de Alicante (1920) , hiladoras y tejedoras de Barcelona (1920), con 20.000 trabajadoras en paro.” María Dolores Ramos. Historia de las mujeres en Occidente. Taurus. Madrid 2000 

Antecedentes...
(fuente: Diego Caro Cancela: "Huelgas en Jerez en el trienio 1918-1920")