martes, 24 de octubre de 2017

52 kilos de oro entregó Jerez al general Queipo de Llano para financiar el golpe militar.


La política económica del "virrey" franquista en Andalucía, el general Queipo de Llano, incluyó la extracción por la fuerza de una enorme cantidad de dinero a las poblaciones que subyugó. Una cantidad de dinero que, aparte de enriquecer a los generales golpistas, debió financiar, efectivamente, al "ejército nacional" para la compra de armas y suministros de todo tipo.

(Fuente de la imagen : Benigno González: "La política económica del general Queipo de Llano", ABC de Sevilla, 19/02/1972)

Hasta ahora no era conocido el llamativo dato que aquí publicamos, a saber, que Jerez (ignoramos quién exactamente, si el Ayuntamiento, destacados empresarios, ciudadanos a título particular, etc.), por "suscripción abierta en la ciudad" (un eufemismo que me abstengo de comentar), entregó al general -a solo dos meses vista del "alzamiento"- la importante cantidad de 52 kilos de oro. ¿Cuántas personas de izquierdas sufrirían la requisición a la fuerza de sus bienes para sumar oro a esa "suscripción abierta en la ciudad"?. No lo sabemos, pero es de suponer con fiabilidad que los asaltos, violaciones de domicilios, requisas forzosas, etc., caerían con toda crudeza sobre las espaldas de quienes el régimen consideró, en palabras del mismo comandante Arizón, "la fiera marxista".

Este impuesto de guerra recayó sobre Jerez y vino a ser entregado en mano al "virrey" de Sevilla por quienes aquí encabezaban el golpe: el alcalde Bernabé Rico Cortés, el comandante Salvador Arizón Mejías y "el jefe de las milicias fascistas jerezanas" (sic) sr. Vega [ver nota más abajo]

La Voz, Diario Gráfico de Córdoba, 10 de septiembre de 1936:



Notas:

-El oro español en la guerra civil:
https://elpais.com/diario/1976/12/11/economia/219106816_850215.html

-Recordemos que ese Vega "jefe de las milicias fascistas jerezanas" era Antonio Vega Calero:
(Fuente:
J.I. Gómez Palomeque y M. Ramirez: 1936. Jerez en guerra, 1ª parte, ed. Tierra de Nadie, Jerez, 2014, pág. 33)