(del FaceBook del Archivo Mpal. de Jerez)
SR. VALENZUELA, PARECE QUE EL AIRE DEL ARCHIVO LE ASFIXIA
(JEREZ, 1910)
En estos textos de abril de 1910 (AMJF, AC, 1910, 04, 22, punto 3º) se acusa al archivero sr. Valenzuela de no acudir a su despacho en los
horarios establecidos para los empleados municipales. El cual archivero se
defiende diciendo (fº 15-16): “que es explicable que así suceda puesto que la
escasez de los sueldos y carestía de la vida unidos a la poca regularidad de
los pagos, impulsan a los empleados a dirigir su actividad a otros órdenes que
les permitan aumentar los elementos que disfrutan…”
En el informe de la oportuna Comisión de investigación se
señalaban circunstancias graves que, efectivamente, no afectaban solamente al
archivero: “…ello demuestra la anarquía que ha imperado durante mucho tiempo en
la Casa Consistorial no siendo bastante para evitarla la autoridad del Jefe de
las oficinas porque tal autoridad ha sido nula desde el momento que los
empleados han sabido que la conservación del cargo y los ascensos no dependían
de su asiduidad en el cumplimiento del deber sino de las influencias de que cada
uno dispusiera”
Así que, claro, hubo una inspección a la oficina de archivo…
(fº 17-18): “algún desorden en dicha oficina; que 10 ó 12 volúmenes la mayor
parte eran de actas capitulares estaban en el suelo; encima de los estantes
bajos contiguos a las ventanas había varios documentos importantes; casi todos
los estantes estaban abiertos y con las llaves puestas; que el estante donde se
custodian los más preciosos documentos del Archivo como los privilegios… se
hallaban también abiertos…”. La Comisión recuerda que ya este archivero había
sido penado por el Cabildo municipal “en el año 1902 con multa de 15 días de
haber” (no dice la causa).
El archivero Valenzuela vuelve a defenderse (fº 19): “… que
lo primero para algunos empleados era servir intereses completamente agenos al
cargo que desempeñan si con ello complacían a aquellos con cuya protección
contaban”; y la Comisión le replica finamente (fº 19): “…recuerdo de gratitud a
la memoria de los sres. D. Antonio Fernández Formentani y D. Agustín Muñoz
Gómez, ilustres y beneméritos archiveros…”, pero, con insistencia, que “…falta
continuamente a su deber horas y dias enteros y no parece sino que el aire
del Archivo le asfixia…”
La Comisión dilucidadora del caso termina su expuesto con
dureza: “…se consideraba en el desagradable deber de aconsejar al Excmo.
Ayuntamiento el cese de D. Carlos Valenzuela en el cargo de Oficial Archivero”.
Finalmente, parece ser que no se cesó, al menos en aquel momento, en el cargo
de archivero al tal Valenzuela.
Adjuntamos la documentación del acta de Cabildo de 22 de
abril de 1910, al punto 3º, de donde hemos tomado los curiosos textos que dejan
ver la situación del empleo público en la Casa Consistorial y, en particular,
las circunstancias del Archivo Municipal a principios del s. XX.
(resto de láminas en el facebook del Archivo Municipal)