(del Facebook del Archivo Municipal de Jerez)
LA INDUSTRIA
VINATERA DE JEREZ EN 1910.-
En la revista "Mercurio. Revista
comercial iberoamericana" nº 106 (Revista Comercial Iberoamericana,
Barcelona, 1º sept. de 1910), a la que puede accederse a través de la
Hemeroteca Digital de España (
https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=12027417), encontramos un
valioso reportaje (”La riqueza jerezana”) para la historia del vino del Marco
del Jerez, que ofrece un exhaustivo repaso -con acompañamiento fotográfico- del
negocio vinatero de Jerez y alguna que otra población gaditana (como El Puerto
de Santa María y Puerto Real, aunque no de Sanlúcar, Chiclana, etc.). Este
detallado informe está enmarcado en otro más amplio sobre la economía de Andalucía
a principios del s. XX.
El llamativo reportaje, encabezado por un
interesante escrito de “H. Ruiz” (Heriberto Ruiz Pérez, presidente de la Cámara
de Comercio), nos presenta informaciones diversas sobre las siguientes empresas
vinateras jerezanas:
*Carmona & López (Sucesores de A.
López Meneses), *F.G. Cosens y Compañía, *Díez Hermanos, *Pedro Domecq,
*González, Byass y Cía., Ld., *Miguel A. de Lassaletta, *R.C. Ivison, *Marqués
del Mérito, *Marqués de Bonanza, *Marqués del Real Tesoro, *Marqués de Misa,
*Molina y Cía., *J.M. Rivero - CZ, *M.R. del Rivero, *A.R. Ruiz y hermanos,
*Félix Ruiz y Ruiz, *J. Ruiz y Cía., *A. Sánchez Romate, *Vda. de Manuel
Sánchez-Romate, *Sra. Viuda de Segovia, *A.R. Valdespino y Hno., *M. & E.
Vergara Cognacs-Vinos, *Wisdom and Warter Ld.
El mencionado escrito de Heriberto Ruiz
se queja amargamente de la competencia desleal de otros productores de vinos
del mundo, que falsean los vinos de Jerez, y apuesta por la “denominación
regional de los productos” para defenderse de esa “competencia de mala fe y
rastrera”:
<<Como era de esperar, esto trajo a
Jerez un estado de prosperidad y de riqueza, tal como pocos pueblos habrán
alcanzado, habiendo llegado su exportación el año 1872 a 400,000 hectólitros
con un valor de 80 millones de pesetas, pero desde entonces y sin duda por esa
misma razón, Jerez viene sufriendo las consecuencias de una competencia de mala
fe y rastrera, cual es la que hacen los falsificadores y fabricantes de vinos
artificiales en la mayor parte de los mercados de Europa y América, tanto del
Norte como del Sur, competencia que, no solamente le roba su comercio, sino su
reputación a la vez.
A qué clase de consideraciones se presta
este estado de cosas y hasta cuando seguirá tolerándose ese despojo de la
riqueza que tantos años, tanto trabajo, y tanto dinero ha costado a los vinateros
de Jerez, es difícil decir a pesar de los trabajos que hace ya tiempo se han
iniciado a favor de la denominación regional de sus productos>>.